martes, 5 de julio de 2016

BÉSAME, BÉSAME USTED OTRA VEZ.- (MICRORRELATO)



Te fuiste de estampida mientras yo renacía de mis cenizas, fíjate, qué cosas me ocurren, que desde que te vi aquél día empecé a darme cuenta de cómo era mi vida, pues ya eran demasiadas coincidencias, muchas casualidades… Son esos duendecillos traviesos que me indican el camino a seguir con sus señales… las que hacía caso omiso por temor a perderte cuando realmente, jamás fuiste mío del todo… De nuevo caminando con mi cuaderno de notas voy atrapando historias de pasiones desboscadas, las mismas que les podrían ocurrir a cualquier persona del mundo…o…quizás a mí…Llevaba tanto tiempo envuelta en una maraña de mentiras que no sabía cómo salir de la red, hasta que de repente ocurrió un milagro…El milagro de conocerlo a través de internet…y empecé a chatear con él…Estuve viviendo con un hombre más de quince años entre te quiero y te odio, ahora te dejo y luego por ti muero…ya se sabe, esa clase de tipos que tienen doble personalidad o vaya usted a saber, el caso es que son como vampiros que se enganchan a una al cuello, le clavan el diente y ya no las dejan vivir un momento en paz, feliz y contenta…Esos tipos que un día te comen la oreja, el pecho y todo lo que su boca alcance, y al otro día te da una patada en el culo y se quedan tan frescos, hasta que de repente le entran unas renovadas ansias de chupar sangre, y otra vez a la carga…Y una que está enamorada como una colegiala, cegata perdida y deseosa de él, encima le da lástima de verle los ojos llenos de lágrimas, lo besa y lo abraza como si fuera el hijo perdido en las Bahamas o lo que sea…Y ocurrió lo inesperado… que apareció él…Era un señor más o menos de mi edad, separado, vivía solo y estaba tan necesitado de amor, que fue a caer entre mis contactos como si estuviera esperándolo toda la vida…y no es que sea el hombre de mis sueños, para nada se le parece, pero tiene un no sé qué, que me gusta a rabiar…y por eso… Poco a poco se fue apagando la sed que tenía contigo porque me estabas anulando, te estabas haciendo dueño de mis sentimientos, mis emociones, mi alma…mis raíces…Me estaba robando la personalidad, el carácter me lo estaba cambiando, agregándome todos sus demonios, haciendo de mí una mujer fatal…Me estaba consumiendo con sus exigencias, pues cada día quería más y más… ¿para qué? Para el siguiente, dejarme tendida en las redes de sus engaños y mentiras…Se estaba haciendo con todas mis energías positivas hasta que lo conocí en la red de internet…Y por eso una mañana muy tempranito desperté…Por la noche cuando me acuesto miro al cielo del techo de mi habitación y me pierdo entre los raudales de su voz… A veces me dejo soñar, y sueño bonito, pero casi siempre sueño contigo, ¿sabes? Sueño que tú y yo nos queremos en un mundo infinito de amor, y cuando te arrimas a mi boca me despierto con sed…me despierto sola y con mis sueños…entonces abrazo a mi almohada, cierro los ojos y le cuento…te llevo grabado en mi pecho, y no sé por qué, pues apenas te conozco y creo que me equivoqué cuando guiada por una fuerza misteriosa… cerrando mis ojos te besé…quizás me hipnotizaras con la mirada…o…puede ser que me dejé querer, porque tú desde el fondo de tu alma me dijiste…bésame, por Dios bésame, que necesito probar esa boca que me está pidiendo…bésame…y yo deseosa de amor como estaba…tus labios besé con todas las fuerzas de mi ser… Y desde entonces no los puedo olvidar…pues como un sueño traicionero al otro día desperté sin su bésame, bésame usted…Desapareciste de mi vida como por encanto y ya no sé si todo fue un sueño o te imaginé, pero desde entonces no pasa un solo día que no te encuentre en el camino del ayer…y por eso te busco en mi presente pues en el futuro vaya usted a saber donde estaré…pero… mientras tanto te paseas por mi mente como si quisieras decirme algo… o simplemente es que te gusta recorrer mi cuerpo con la esencia de tu ser…son tus besos los que me atrapan y me envuelven en las letras de mi a, b, c…y yo ya no sé ni qué hacer…si fueron reales o quizás los imaginé…No paro de pensar en él desde aquél día y digo yo que por algo debe ser, pues no puedo comprender que lo tenga tan grabado en mi piel… Y es que me han dicho por ahí que la piel tiene memoria y no me deja de acariciar a todas horas…Me gustaron sus manos recorriéndome el cuerpo, sus dedos infieles enredándose con mis bienes y su boca loca auscultando mis dientes, sus caricias embargándome entera toda la noche, y al otro día me viene al pensamiento su recuerdo… Y es por eso que se me ha ocurrido pensar que si lo consigo atrapar en mis sueños con fuerza y deseo, podría hablar con sus ojos, sonreírle al rostro, y recorrer con mis manos su torso, para que se le quedaran grabadas en su piel todas las caricias de mi ser, y lo hiciera volver… y estando en éstos pensamientos, sonó el teléfono…Era su voz, justamente su voz que desde lejos me escuchó…Oye…Tesoro…No puedo quitarte de mi cabeza…Si quieres cojo mi moto y voy a por ti, y nos damos una vuelta…Mi corazón empezó a latir de prisa y salí corriendo por todas las calles de nadie, esas que están protegidas por las fábulas de mi vida…mis fantasías... y por el rastro de sus pies se leía…bésame, bésame usted otra vez… Se presentó solo ante mí y me dio dos sonoros besos en la cara que hasta se rieron mis ojos, y luego me invitó a café y mientras tomaba su tacita me miraba y sin decir nada, le oía susurrar a su corazón que decía…bésame, bésame usted…y yo ni corta ni perezosa a su boca me arrimé…y cerrando los ojos…lo besé…una y otra vez…primero le rocé los labios con un piquito y me retiré, y antes de darme cuenta lo tenía justo de frente y de pié… me atrajo a su pecho con sus brazos hambrientos de sentimientos libres y sinceros…lo noté en la intensidad de su mirada triste y enamorada de ese momento mágico que nos atrapaba…no le dije nada para que no me soltara, tan feliz como me sentía después de haber derramado tantas lágrimas, las que tú me has ocasionado con las mentiras de tu alma…Lo besé de nuevo con la locura desgarrada y me miró la cara sonriéndome, y sin decirme nada me habló de aventuras arriesgadas de sentirme en su cuerpo hermoso y sediento… Sus manos escurridizas se interpusieron entre la tela de la blusa y mi piel, deslizándose suavemente desde la espalda hasta la curva de mis caderas, cruzándome la cintura, y sus latidos en mi pecho se enredaron con el deseo de mis palpitaciones al momento, y antes de darme cuenta, mis piernas lo sedujeron a un rincón apartado, donde se estremecen los requiebros de los amantes…tan sólo el eco de mis suspiros escaparon por las grietas de mi cuerpo, y antes de anochecer, nuestros labios se intercambiaron en mil besos de pasión…y lo besé una vez  y otra vez…

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