domingo, 21 de octubre de 2018

SUSURROS AL VIENTO.- (MICRORRELATO)


Yo tenía una vida cómoda y regalada hasta que te conocí… Hoy te vi, ¡vaya que te vi! Te vi caminando por la calle arrastrando tu pena como si no pudieras con ella…Eras todo tristeza y pesadumbre, lo sé…Sé que estás deprimido y sin ganas de vivir, pero…A mí me duele el alma, los sentimientos los tengo destrozados y no sé qué hacer…me siento morir de dolor cuando pienso en ti…pues…Te imagino pensativo, callado, triste y apenado…vacío en mi interior con un millón de preguntas que salen al aire en una ventolera de pasión…Me dice que me quieres, que me necesitas, que deseas abrazarme para saber que aún te pertenezco y que no hay nadie por medio…Y no lo hay mi amor, que en mi vida tan sólo existes tú, y lo sabes, ¿verdad? Dime que lo sabes, que te pertenezco en cuerpo y alma, que estás seguro de la fidelidad de mis pensamientos…No llores, no pienses, no sufras por favor, no merece la pena…Sí, sí…tú sí que mereces la penas porque lo eres todo para mí…Dicen los susurros del viento…Y yo que los atrapo los recojo al momento y le digo…No merece la pena seguir luchando por causas que escapan de las manos…pues... La vida sigue marcando sus pasos por grandes avenidas y atajos... No, no, para mí no sigue, si no que se acorta y me rompe a pedazos los días que no estás a mi lado…Te quiero, te necesito...mi vida es triste y vacía sin ti...no sé cómo vivir sin tus besos y abrazos… Dicen los susurros de nuevo... Me di la vuelta y me fui a dormir... Soñé que estabas a mi lado, abrazado a mi cuerpo y diciéndome te quiero... Tenía los ojos abiertos... No quería cerrarlo por temor a perderte…Tengo miedo de que te vayas, y por eso no los cierro... Escúchame, ten paciencia, no desesperes, ya sabes que tenemos una relación serena y tranquila…relajada, segura…estamos hecho el uno para el otro…pues…Soy el agua que apaga tu fuego…Ese fuego que arrasa en las entrañas cuando no te veo, pero a veces…Te veo cerca aunque estés lejos... Son los sentimientos que atan y desatan el aliento en una nebulosa latente que pende de un hilo sobre los enamorados…Le dije a las sábanas blancas que te cubrían las espaldas…Tranquilo, espérame, no te preocupes, pero…Mírame a los ojos y escúchame…escucha bajito, escucha cerquita, escucha  sosegado…No hagas casos a rumores malintencionados, despéjalos de tu mente, airea las ideas que llegan por ahí y escucha tu corazón…Sé que me necesitas y que estás desesperado por abrazarme de nuevo…pues…Me lo dicen los revuelos de mis cabellos al viento que recogen los suspiros de tu pecho y los trae alrededor de mi cuello, que los miro, los escucho y susurran…Me queman los labios de la ausencias de tus besos…Ven rápido, sal de tu encierro y dime qué ocurre para que te sienta alejada de mi cuerpo…no me dejes que tengo miedo…temo perderte y estoy llorando en silencio…me estoy tragando las lágrimas del pecho…se están alojando en la garganta y me ahogan con susurros de palabras…cuéntame tus iras, compártelas conmigo por Dios…pues…Hay una raspa macabra en mi corazón que me pincha y envenena la mente diciéndome que ésta aventura se acabó… Y yo que atrapo los susurros del viento, te busco por calles ocultas, y al momento te veo en tus ojos llorando y sufriendo por mí… No me vengas con dudas y lágrimas encendidas que yo te quiero y te amo con todas las fuerzas de mi alma fundida... No te asustes mi vida que yo sigo aquí, callada y dormida junto a ti…pues…Siento necesidad de tu pecho sobre mi piel, echar la cabeza en tu hombro y decirte al oído…Barrunta la tormenta sobre mí…Estoy perdida entre tinieblas oscuras que me aturden y tiran de pena hacia ti…Truenos y relámpagos estallan en los cristales de ésta ventana con mil tintineos de luces y sombras…me abruman y atormentan como esa culebra que se enrosca en mis piernas y no me dejan dormir... que muero de ganas de verte y abrazarte, y me duele el pecho de tantos susurros al viento que se alojan en mi garganta, gritando con estas palabras que echo al aire… que las deje volar hacia atrás y adelante…

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