Sé que estas preocupado por mí, que me extrañas, que me buscas
por cada rincón del camino…que me quieres, que te duele perderme y que temes
que algo haya cambiado en mi interior... pues…Siento la llamada de tu voz en
los cimientos del corazón y los besos de tu boca ardiendo a mi alrededor…hay un
sin vivir dentro de ti, una desazón infinita que te parte en dos y lo que no
sabes es que estoy llorando sola en mi habitación…Estaba pasando por un mal
momento, así que decidí alejarme, necesitaba tener mi propio espacio para poder
dilucidar qué era lo que nos estaba ocurriendo…pues…Me encontraba perdida en un
laberinto de emociones tan contradictorias que ya no sabía qué hacer, si
seguirte o abandonar…Estaba cansada de tanto luchar por nada, al fin y al cabo,
tú y yo no teníamos nada…Nada que nos uniera…nada…Un gran vacío se asentaba
dentro de mi alma…quizás era yo la culpable…o no, si no tú…Últimamente sentía
tal abandono por parte tuya, que a veces me hacías pensar mal y que tan sólo
permanecías a mi lado por costumbre o adicción…No tenía las ideas claras ni
buscándolas en un rayito de luz, y mira que para eso no hay quien me gane en
encontrar salida para cualquier dilema…o… Tú eres el que maneja los hilos de
mis conspiraciones y me convences con esa mirada de perro apaleado que pones al
verme pasar, y que a mí me enterneces de dolor…Me desarmaba todas las
expectativas que tenía de partir de aquí antes del amanecer…pues… Eso de tener
siempre una excusa para expulsar los malos entendidos entre las canas de mi
pelo al viento, es lo que hace de mí una ladrona de frases que atrapo al vuelo…
¡Míralo! Ahí está esperándome…Lo hace adrede, aposta…Ha venido a buscarme porque
intuye que algo marcha mal…lo conozco tan bien…más o menos como él a mí…Era su
andar seguro y frágil a la vez, lo sé, palpo sus inseguridades aunque las
enmascare con la máscara de hierro que forjó antes de despertar las vibraciones
que pululan a su alrededor…Quiere tener el mando de la situación…la mía…Algo
oprime su corazón que late al ritmo de mi sentir…Lo miro de frente y sin decir
nada vuelco las palabras que no quiere oír…pues…Esto de vivir el momento como
si tuviera quince años ya no me vale…Necesito algo más, ¿te enteras? ¿Qué más
que nuestro amor? Me contestó…Lo miré a los ojos y le dije con contundencia…No
confundas el amor con la pasión, que esto que sentimos tú y yo sólo es sexo,
así que no te equivoques, que a ti lo único que te une a mí es sexo puro y
duro…y punto…Lo que pasa es que has dejado de quererme, te conozco, tú a mí no
me engañas, sé perfectamente que te has enamorado de otro… ¡Ya salió por la
torera! ¿Qué se habrá creído éste hombre? No se da nunca por vencido y al final
me llevará a su terreno y así pasan años y más años…Escúchame, no me quieres,
no me amas, sólo es deseo carnal…más o menos como los animales…Sí, sí…llevamos
vida de animales y yo ya no me conformo con tan poco…para eso no te necesito…Le
estaba cambiando la expresión por segundos, apretados su labios, los ojos
airados, todo él era furia demoníaca…No admitía que le dijera que se había
acabado, no lo aceptaba…Tenía que hacerle ver que lo nuestro había llegado al
límite de mis posibilidades…Una lágrima rodó por el camino de los amores
prohibidos, pero no era por pena, si no porque le dolía verlo así…pues…Jamás
admitiría su vida alejado de mí…y por eso…Sigo aquí, hablando sola, auto
convenciéndome de que a partir de ahora, cada uno por su lado, o como decía mi
madre que en paz descanse… Cada uno en su casa y Dios en la de todas…Hasta
ahora había cedido siempre a todas sus pretensiones, jamás opuse resistencia
alguna…te amaba tanto… no sé qué pasaba por mi mente, pero ahora tengo mis
dudas…antes no…me inventaba cualquier excusa con tal de seguir contigo, tenía un
miedo atroz a perderte, a no verte, a no besar tu boca ni sentir tus manos
alrededor de mi cintura, esa que cuando la abrazas me hace estremecer de amor… Quizás
era presa del deleite al saberte enamorado mío para siempre…pues…Ese mirar tuyo
tan ardiente me enloquece y me hace flaquear…Esa manera que tienes de decirme
todo aquello que te sale del alma cuando me abrazas me envilece y me apasiona…Esos
besos tan ansiosos que llenan mi boca de ilusiones locas, es el poder que
ejerces en mi garganta y mi corazón y eso…me pierde…Me pierde y haces conmigo
lo que quieren tus deseos y tus manos que se esconden entre pecho y espaldas
siguiendo el rastro de los encajes de mi tanga…y me desata la lengua y desbarata
las palabras…pues… Pirata de las estrategias soy en la narrativa de la vida
cotidiana…
No hay comentarios:
Publicar un comentario