jueves, 25 de octubre de 2018

EN EL RECUERDO.- (MICRORRELATO)


 Yo estaba separada con un solo hijo y él tenía una novia en su país que lo esperaba con los brazos abiertos…Jamás había visto hombre más guapo en mi vida. Alto y ancho de hombros, me encantaba…parecía un gigante…mi gigante. Una mañana nada más vernos quedamos fulminados de amor… Era enorme a mi lado, y cuando lo veía con su uniforme militar caminando hacia mí, mil mariposas revoloteaban en mi estómago haciéndome vibrar de emoción…Esas alitas de mariposas que revolucionan los sentidos de las adolescentes y que las hacen reír y llorar a la vez…esas que te hacían sonrojar cuando un chico te miraba con ojos de enamorados…esas que sentí cuando a los quince años me enamoré por primera vez…Era un año mayor que yo, medía uno setenta y cinco por entonces, y cada vez que salíamos juntos, los amigos se guaseaban llamándonos la una y media, y después de tres décadas lo conocí y éramos la misma pareja de una y media…Debe ser que me persiguen los altos, porque me enamoran los sentidos de una manera que me hacen sonreír…Venía para una misión secreta a mi país que duraría tres meses, los mejores meses de mi vida y que jamás olvidaré…Pobre de mí y pobre de él…y de ella…pues…Ahora que han pasado los años pienso que nunca sería el mismo al regresar a su país…Lo sé, ¡vaya que lo sé! No sé por qué…pero algo en mi interior me lo dice como si en éste preciso instante, él en la lejanía de la distancia, estuviera instigándome a pensar en los días que pasamos juntos…hasta se me aceleran los latidos del corazón, y me pongo tan nerviosa que me tiemblan las piernas de la fuerza de la pasión que nos atrapó sin poderla detener, y…En éstos momentos que mi vida ha dado un giro de noventa grados, y se podría decir que al final encontré la paz y la serenidad en mi alma, aún se desvanecen por espacios de segundos cuando…Esa liviana sensación me atrae hacia ti con tal intensidad que hasta te oigo andar cerca de mí…oigo tu respiración en mis cabellos y siento tus brazos cruzados en mi pecho, me besa el cuello y me dice…Todavía estás en mi recuerdo…Me vuelvo para verlo, y una sonrisa se pinta en mi rostro y le digo…yo también te quiero mi bello adonis...mi amante…mi todo…pues…Me salvaste de las garras del infierno…Yo estaba separada con un hijo pequeño al que tuve que sacar adelante sola y sin ayuda de nadie, gracias a Dios que estaba preparada y jamás me faltó el trabajo…Mi marido me dejó justo cuando cumplió dos añitos, así que no me quedó más remedio que llevármelo a la guardería donde ejercía de maestra docente, y aunque por entonces me sentía amargada perdida, hacía esfuerzos sobrehumanos para que no me lo notaran los niños, y menos las madres a las que, por entonces, envidiaba con toda mi alma y en mi fuero interno las veía gordas y charlatanas…pues…Toda yo era un arma de doble filo…estaba enfadada con el mundo y lo único que les deseaba eran que estuvieran pasando por lo mismo que yo…No soportaba verlas tan felices y despreocupadas de todo lo que concernía a tener una vida holgada y bien acomodadas, además sabía que hablaban a hurtadillas de mí y cada vez que las miraba se hacían señas y disimulaban bajando la voz…Poco a poco me fui adaptando a mi nueva situación dejando de lado los malos pensamientos, las iras y los rencores…pues…A fin de cuenta no había nada qué hacer, los años pasaban y tenía un hijo precioso, el ser más bello y guapo del mundo al que quería con locura, que no hacía más que estudiar en su habitación, y cuando me quise dar cuenta estaba hecho todo un hombrecito…Empecé a salir con las compañeras y lo conocí…Nos vimos una mañana y nuestras miradas se cruzaron en una interrogante continua de ardor…fue fulminante…Era la sensación más extraña y placentera que podía sentir en cada poro de mi cuerpo, sabiendo que a él le ocurría lo mismo…pues…Un hilo magnético nos arrojó al mismo abismo de pasión cuando nos vimos por primera vez… Empezamos sabiendo que tarde o temprano se acabaría, y que cuando pasaran tres meses regresaría a su país…Aún así no lo podía detener…No hubo engaños ni mentiras por medio…desde un principio, estaba conforme y si volviera a nacer lo volvería a hacer…pues…Ha sido lo más intenso de mi vida… Día y noche amándonos con pura pasión carnal, la más carnal que una persona se pueda imaginar... Me reía…me reía como una jovencita apasionada cuando me recorría la oreja con su lengua… su boca no paraba de mordisquearme el cuello a besos lentos, echando fuego por su garganta llena de deseo…me apartaba los cabellos y me decía... Para, para ya de reír y yo lo miraba... Era tan guapo, ¡madre mía tan guapo…! ¡Cómo me gustaba mirarlo…!  Su mirada ardiente y bella sonrisa…era su entrega total mi universo...Entonces era una adolescente, tenía quince años cuando me enamoré por primera vez y era alto, muy alto y yo bajita, muy baja…éramos la una y media…Y ahora estoy con un hombre que es un gigante a mi lado y después de tres décadas siento la misma risa de pasión… Salíamos todos los días y en cada encuentro una fogata terrible... Hicimos las peores locuras como si fuésemos a morir…Pronto se acabaría nuestra historia y no quería desaprovechar ni un instante junto a él…pues…Sabía hasta qué día sería el final…Se fue un sábado por la tarde… Lo adoré y él a mí... Fueron los tres meses más lindos y locos de mi vida que jamás olvidaré…Con el tiempo nos fuimos alejando… El tenía familia allá y yo acá… Hoy sólo es el más bello recuerdo…Para mí, después de mi hijo, es el hombre más guapo del mundo… Seguro ya no estará igual pero en mi cabeza sigue siendo mi amado gigante…mi adonis…Nunca le pregunte si se había casado... Después de cinco años de aquella historia me volví a casar y todo quedó en el recuerdo…

No hay comentarios:

Publicar un comentario