Hay días y momentos que te quiero a
morir y otros que ni siquiera me acuerdo de ti, pero lo único que sé, es que
hasta la muerte te he de querer, fíjate cómo es de extraño este amor sin
papel...pues... Estoy viviendo al margen de la sociedad, sin leyes ni normas
que me puedan doblegar, tan sólo esta pasión que me empuja y domina a seguir
las huellas de tu vaivén emocional, como si fuera esclava de él y dueña de tu
bajel…pues…Por mucho que lo intente y aleje de ti, mis besos siempre serán
prisioneros de tus labios de fuego, y aunque a otros hombres bese con ansias y
desespero, entregue mi cuerpo y abrazada amanezca con ellos, no habrá en este
mundo ni bajo tierra ni por encima del cielo, que pueda borrar tus besos de mi
boca…ni de la desnudez de mis deseos…Y es que te quiero a morir, ya ves, no lo
puedo remediar, tú siempre estarás en mis pensamientos, eso es algo que nunca
lograré comprender, y aunque pasen años sin saber de ti, seguirás dentro de mí…Míralo
ahí, está tranquilo y expectante a la vez, esperando mover fichas, sabiéndome
lista y desconfiada para dar el primer paso sin levantar sospechas, y yo que
estoy de vuelta de dimes y diretes, zanjo la apuesta de un zarpazo y lo dejo
fuera de combate al segundo y al instante…¡Oye, tú! ¿Quién yo? Sí, sí tú…No te
hagas el tonto que bien sabes que me dirijo a ti… ¿Tú te crees que me acabo de
caer de un árbol? No sé a qué viene eso de decirme que me llamaste y me hice la
loca, que si no tengo interés y que me pierdo por ahí para no verte, ¡venga ya
hombre! Que una ya es muy mayor para que me vengas con ese cuento…Se inventaba
cada rollo para llevarme a su terreno… Mentía más que parpadeaba…Todo mentira,
mentira, falso y más mentiras, lo único que quería era que no me diera cuenta
de todas sus tretas, sabiéndome lista como soy…pues… Cada día disimulaba
esperarme para tenerme bien pillada, entreteniéndome para irse con la otra, lo
sé, ¡vaya que lo sé! A mí me la va a dar, como si me chupara el dedo a estas
alturas de mi vida… Mira que te estoy observando, que
llevo días esperándote, ¡te enteras! ¡Que no puedo seguir siendo la segunda ni la
tercera de tus juergas callejeras, hombre! Era un mujeriego nato, de
primera categoría y no se conformaba con tener una nada más, sino que gustaba
rodearse de dos y tres mujeres de buen ver, que allá donde ponía el ojo quiere
hincar el diente…¡Menudo rollo que tenía este hombre que me arrastró a hacer lo
mismo que él! Se iba a enterar bien de lo que vale un peine…Tengo un amante sí
señor, tengo un amante de quita y pon, pero que a mí no me importa, ¿sabes? Que
viene…lo abrazo y lo beso y nos damos un garbeo…Que no viene, adiós muy buena…
hasta que me harte, porque una se harta, no vayas a creer que no… Me busca
cuando le da la gana…como tú… Cuando se le apetece y se lo pide el cuerpo, como
tú… y una vez que ya esta hartito se va, pero… Vuelve a por mis besos otra vez,
y yo que estoy de vuelta de todas sus tretas le sigo la corriente porque me
gusta, me da la gana…y porque me lo pide el cuerpo, ¿te has enterado? Lo dejé
con la palabra en la boca… ¡Míralo! Sigue ahí de pie, más quieto que una
estatua…Al final conseguirá arrastrarme otra vez a su lado, lo sé, ¡vaya que lo
sé! No lo puedo remediar, te quiero a pesar de
estar en un mundo incierto…Eres mi debilidad, mi pasión y mis ansias de
vivir… Eres la sangre que destila por cada poro de
mi piel…Eso es lo que más rabia me da, que tenga que estar siempre
prendida a tu sien…Más o menos como te ocurre a ti que sin pensarlo, me tienes
ahí, dueña de tus vaivenes, tus sentidos y tus delirios de juventud, que aunque
la madurez llegó a tu cuerpo y a tus pies de andar lento, tu alma, como la mía
siguen habitando en la misma onda…pues…Eres tan visceral como yo…Apasionado en
tus besos y abrazos, como yo…con muchos sentimientos batallando con la
vehemencia de secretos inconfesables…¡Ay Señor! ¿Por qué me hiciste tan débil? Como
dos niños traviesos andamos siempre jugando al escondite… ¿Dónde están tus
besos? Dime dónde están que ando buscándolo por aquí y por allá…Me pierdo en un
laberinto salvaje de pasión, donde poder desnudar mi alma y gritar al viento
cuanto los necesito en mi boca que está toda inquieta por ti…Me invaden los
malos pensamientos…Si se los lleva otra muero, te juro que muero…Sombras tenebrosas
empañan mi mente que engañan al corazón doliente… ¡Maldita serpiente que envenena
el alma y se enreda en mi vientre! El espíritu de mi ser me empuja a seguir amándote...
Y te busco por las corrientes de tus canas y los gritos de tu llamada…Está
clamando al cielo mi nombre al viento... Y yo que lo escucho en silencio derramo
mis lágrimas para que te las lleve su eco…Abrazada a tu pecho siento los
latidos de tu corazón desbocarse alrededor de mi cuerpo… ¡Corre, corre…! Que quiero comer de tu boca hambrienta, besar
tus ojos de mirada de fuego, y hablarte al oído con los sonidos de mi respiración
pausada y veloz… Que se apaguen las luces en mis noches en vela, que dormir
quisiera siempre pegadita a tu cabecera…
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