Ya no habrá más besos y abrazos que
nos unan por los bajos, ya no te tengo en mi lecho…ya me cansé de la vida y de
tus mentiras, de esperarte noches enteras sola y llorando de pena…Ya soy libre
en los pensamientos…y en los sentimientos, ¡vaya que sí! Que pienso dejarlos fluir
por mi cuerpo como mariposas volando al viento…y cuando se les antoje a ellos
acudir a mi mente… pues… No soy la dueña de los amores secretos, esos que
invaden mi cabeza de manera salvaje e incierta, pero… ¿sabes que te digo? Que
no me importa y que no pienso reprimirlos ni un momento, que me da igual el
destino…no soy tan controladora como tú que todo lo tienes calculado y bien
atado, como si el enamorarse y dejarse llevar por ese amor se pudiera
predecir…además…Que me gusta, me gusta a rabiar, ¿te enteras? Y si no llegan
los amores míos…los buscaré por calles y callejuelas como una auténtica damisela,
vayas a pensar que me iba a poner en una esquina…Y por eso lo conocí a través
de las redes sociales…Yo tenía un marido, después tuve dos hijas preciosas… Cuando
las niñas eran pequeñas me dejaba sola y abandonada, no colaboraba en la casa
para nada, y menos en la crianza y educación…hasta que dije…Aquí llego yo…Y me
planté…Y por eso les cuento…Estoy triste, abatida y llena de dolor…no sé qué
hacer…Me siento morir…las fuerzas me flaquean, es como si nada tuviera interés
para mí…A veces pienso que la vida me ha dado la espalda y agonizando estoy
cada día un poco más…Tengo pena en mi alma…una pena muy grande, tan grande que
me está inundando el pecho de tristeza…Todo un cúmulo de encuentros y
desencuentros desafortunados me llevaron a tomar una decisión que, hoy por hoy,
es la que me arruinó el corazón… pues…Me enamoré, eso fue lo que me llevó a
cometer el mayor de los pecados… Y por eso estoy aquí, llorando sin lágrimas,
tan sólo me quedan las palabras…Unas palabras escritas al aire, las cuales dejo
caer para que se las lleve el viento donde quiera que él esté… Mi pena es
porque mi hija no me habla, y tampoco me trae a los nietos, eso es lo más
doloroso para mí…No poder verlos ni abrazarlos, ni sentir sus manecitas
alrededor de mi cuello…eso me está consumiendo poquito a poco…Quizás sea la
culpable de todo lo que ocurrió…Me paso los días asomada a la ventana
esperándolos, mirando al cielo y rogándole a Dios y la Virgen Santísima que me
los traiga, y me perdone…Y pasa un día, y otro, y otro y nada, no aparecen y
lloro… Lloro mucho, me harto de llorar hasta que se me pasa…y al otro día cuando
me levanto, otra vez a sufrir y penar…Ya no me quedan lágrimas…Por las noches
cuando me acuesto rezo un par de oraciones y siempre pido lo mismo, que el día
que yo falte, mi hija no se sienta culpable de no habérmelos traído, de
haberles impedido a ellos y a mí el cariño de sus besos…Tarde o temprano se
arrepentirá y nada más pensar que se sienta mal, me mata por dentro. Quiero
decirle que no se preocupe, que todas cometemos errores en algún momento de
nuestras vidas por múltiples razones…Que no tenga remordimientos, que está
actuando bajo su opinión y manera de pensar, a pesar de que me duela aún
más…Tranquila mi niña, que yo cuando no esté aquí, te seguiré queriendo… Esa es
la mayor tristeza que siento en lo más profundo de mi corazón porque sé que
como madre, algún día será abuela y se sentirá mal, y no quiero…No te preocupes
hija mía por mí, tú no tienes la culpa de nada, tú estás haciendo lo que debes
hacer aunque me duela en el alma… Es lo que más me preocupa, que tú en un
futuro no muy lejano pienses que estabas equivocada, y te hartes de llorar por
mí hasta que te quedes sin lágrimas…Y por eso mi hija me dejó de hablar, porque
abandoné a su padre cuando me enamoré de él… Hablamos de nuestras vidas, penas
y alegrías…Es terapia pura para las emociones y los sentidos…Nos apoyamos el
uno al otro con ilusión y esperanza…Hasta me ha dicho que podría pedir el
destino más cerca de mí para conocerme…Y esto es lo que me está salvando de la
tristeza que últimamente estaba pasando…De nuevo vuelvo a sonreír dándole
gracias a la vida por traerte junto a mí…pues…Me levanto cada día con alegría y
ansias de vivir…
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