Fuiste
como una bocanada de aire fresco en mi vida tan vacía…un soplo marinero, un
hormigueo, un beso prohibido… y mi primer cigarrillo…esa boquilla que yo aspiré
marcándola con el lápiz de labios, y que tú te llevaste a la boca mirándome con
alevosía y descaro…y mi primer roce bajo los encajes de mis enaguas al vuelo,
escondidos tras la puerta en aquél guateque… Y ahora, después de tantos años me
abrazo a ti, con un ojo cerrado y otro abierto mirando a través del cristal,
donde tu boca y la mía se reflejaron en el espejo aquél, cuando tú y yo nos
encontramos por primera vez, en la barra de una bar donde tomamos café…Tendré
que pintar en el cielo un pentagrama con las letras de un amor sincero para que
tú las leas y me llames corriendo…Dame una cita mi amor, que necesito besarte
de nuevo, y quizás haya algún imprevisto más…porque yo…te deseo, ¿te enteras?
Te espero, no sé por qué, pero aquí estoy aún, creo que un día volverás por mis
besos...te gustaron, lo sé, te encantaron y embelesaron tu mente…Fue un impulso
más de mis cinco sentidos, sólo eso, pero lo suficiente como para el retroceso
tuyo, porque yo para ti tan sólo fui una más en tu camino, quizás una piedra
que te saltaste sin mirar atrás, ¡fíjate que cosas me ocurren! En cambio, yo
aún estoy pendiente de un hilo, pensando que en ese salto podrías caer sobre
mí…Y tengo la fantasía de mirar hacia arriba, allá donde tus pies casi me
aplastan y tenga que soportar que ya no me quieras pisar más…pero…Saliste
corriendo muerto de miedo cuando te conté mi vida…¡Ésta mujer es de las mías!
Porque lo que me ha dado a mí no quiero ni pensar que se lo dé a nadie más…Y me
quedé solita y con mi pena, hablando con las hojas en blanco…Qué prontito me
has olvidado, se ve que eres hombre de pájaro en mano, esos que suelen decir…
más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer…¡Pues yo no! Que yo soy de
cientos volando porque todos se me escapan de las manos…que yo soy de las que
piensan lo bueno por conocer…porque lo malo ya lo conocí…y cuando me conocen
bien salen huyendo por los aires como alma que lleva el diablo…quizás se
asusten de tanto querer…o es que no sé darme a valer…o…teman no estar a la
altura de la naturaleza de mi querer…vaya usted a saber por qué…Y por eso
saliste por piernas…porque te bebiste la esencia de mi presencia…Me robaste el
aliento, mis caricias, mis ganas de ver otro cielo, porque sin ti ya no existe
en el universo y ya no puedo decirle a nadie que lo quiero, más que a ti...y
por eso desfallezco…Te besé con el placer que da la fuerza del querer, que sin
conocerte, te quise…Me entregué con gusto y con la juventud de mis labios
carnosos, que te quedaste prendado de mí y te llegaron a rendir del todo…Tu
cuerpo sanote y hermoso, tus sentidos, tu estilo de vida te dieron la vuelta,
te dejaron medio loco de pasión…Te quemé las pestañas con el pensamiento sin
palabras y leíste lo que mi boca callaba…Nadie te ha sonreído como yo, ni te ha
mirado a los ojos como yo…Ni te han besado como yo...Con ganas, con entusiasmo
y con ilusión…y con risa, porque yo me reía ¿sabes? Que me daba la risa de
verte tan entregado, y tú que lo intuías también me sonreías con esa de
picardía, que te entró un nerviosismo, todo eufórico perdido, una alegría que
te salían los pensamientos nada más verme doblar la esquina…que nos pusimos
morados a besos…y bocados lentos…sugerentes…y de terciopelo…y más porque había
gente por medio que si no…Venga, tráemelos, devuélveme mis besos, me los
robaste y ya me he quedado sin ellos…y hay alguien por aquí que los quiere de
nuevo…Y si tú no vienes, él me arrastrará a los infiernos…Y no podré pintar un
pentagrama en el cielo…Sé que al final me convencerás, lo sé porque ni tú
puedes aguantar, ni yo podré seguir viéndote frente a mí, suplicando limosna de
amor, casi arrastrándote por cada paso que doy, unas veces haciéndote el
indiferente, otras con lágrimas en los ojos y yo que me encuentro en el mejor
momento de libertad, al final me harás tambalear…Nunca te vas a dar por
vencido, porque te crees que soy de tu propiedad, y es tanta la fuerza que le
pones a tus insistencias que me rendiré a tus pies…no puedo verte
llorar…pero…Ya no puedo besarte, ya no puedo quererte, me has robado el amor,
me has quitado el sentirte, me has arrancado el corazón de cuajo, me has dejado
sin alma, me lo has quitado todo, me has desarmado y ya no tengo sentimientos
ni deseo de querer darte un beso…¡Venga esa escala musical a mis cabellos! Que
tengo que dibujar un pentagrama en el cielo con todas las notas del solfeo. ¡Corre,
pronto, rápido! Ven enseguida que hay un entrometido que me quiere robar la
esencia de tu presencia en mi vida. Se la quiere llevar porque se cree que es
el dueño de mi cuerpo, y quiere cobrar impuesto con el registro de mis besos…Y
llegó a la velocidad del trueno y casi me estampa contra el viento, que me pasó
una mano por la cintura y otra por el cuello, y me dio un beso que me supo a
miel con queso, elevando mis suspiros hasta el cielo, y me desgarró la garganta
de tanto como me gustaba…Más de mil mariposas atravesaron mi alma, mi corazón…y
mi cuerpo…que me lo dejó a punto de caramelo… ¡madre mía, qué beso más rico y
más bueno! Y éste hombre que se creía el dueño de mis caricias se echó las
manos a la cabeza como diciendo…He perdido a la mujer de mi vida...La eché a la
suerte de tantear los terrenos prohibidos, de saber si me era fiel, de ponerle
tantas trampas, de darle celos mirando a otra mujer tan sólo para saber hasta
dónde llegaba su forma de querer, y ahora que lo sé, maldita sea mi estupidez,
que de tanto ponerla entre la espada y la pared la perdí para siempre y ya no
se fía de mí…Ahora te aguantas con tu dolor, que tienes la culpa de
todo…porque…Hay una escala musical danzando a mi alrededor que me quiere
atrapar a su delirio…do, re, mi, fa, sol, la, si…Y ahora le estoy dando forma a
que me llame donde quiere que esté y tener un encuentro nuevo con él…me lo
debe…o quizás se lo deba yo a él…Tiene la mirada serena y tranquila, es la
calma en mis aguas bravas…Y por eso me encuentro pintando en el cielo un
pentagrama con las notas que me faltan para mecerme en su barca...Hay alguien
por ahí que no para de insistir…me dice que sueña conmigo, que tiene fantasías
eróticas y que le gustaría saber a qué saben los besos de mi boca…y yo…me lo
estoy pensando…son tas seductoras y sugerentes sus formas y palabras, que me
está haciendo dudar de mis motivos de moralidad…y no sé si dejarme llevar por
su osadía…o por la curiosidad de atravesar las leyes de la sociedad…mejor será
dejarme llevar por la euforia de la espontaneidad y lo que sea será…
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