domingo, 3 de enero de 2016

AL LIBRE ALBEDRÍO DE MIS SENTIMIENTOS.- (MICRORRELATO)


Hace una mañana fría y gris y mis lágrimas a punto de salir…Creí en tus palabras, en tu preciosa mirada y en la sonrisa de tu cara, y fíjate…qué mal me has dejado, tirada por los suelos…Se ve que no aprendo a vivir…quizás no crecí…Aquel beso que tú me arrancaste con el pensamiento, y que yo hipnotizada y sin aliento a tu boca arrimé mis labios sedientos de ti…Ese beso mío, que yo te entregué sin remisión alguna, rendida toda a tu boca hambrienta de mí…ese beso me está volviendo loca y ahora me siento desnuda, con el corazón al descubierto…y de pena me estoy muriendo de tanto como te deseo…¿Dónde está mi hombre? ¿Dónde está ese hombre que me enamorado? Dime ¿por qué me ha abandonado? ¡Por Dios, dímelo! Que estoy rota por dentro de tanto como te quiero…Caminando por los senderos de la vida con mi cuaderno de notas y mi lapicero, voy atrapando frases al viento como una tránsfuga cualquiera, pues a veces me las veo y me las deseo para encontrarme…Me pierdo…me pierdo entre las matas de mi pelo negro, donde mil pájaros volando se entretienen en picotear por ahí algunas migajas, más o menos como hago yo, cuando me siento en una piedra que están en medio del camino invitándome a escribir… Dicen las malas lenguas que cuando una persona piensa en otra, es porque ella se mete dentro ocupando tu mente y tus pensamientos de manera latente para que nunca la olvides, y tú te has colocado en ella como un indigente sin fronteras…
Llegaste como un ladrón de guante blanco a llevarte todos mis besos apasionados, y ahora que ya lo has saboreado no me los quieres devolver de tanto como te gustaron…Devuélveme mis besos que son míos, tráemelos ya…que yo sólo se los doy a quien me quiera de verdad, sin fronteras y en libertad…Me conociste envuelta en el fango, me dijiste que me querías y que me aceptabas con el bagaje de mi vida, las flaquezas de mi carne y la desnudez de mi alma…Me encontraba caminando sola por ahí, lamentándome de todas mis desgracias pues últimamente me estaba llevando cada palo que para qué os voy a contar, y no es que sea una bendita ni puritana de la vida, no, para nada…Mi vida ha sido un desastre desde que me enamoré por primera vez, claro que no les quiero aburrir con tantas calamidades, pues seguro de que tendréis las vuestras propias, así que al grano…Me enamoré de un tío todo cachas, buenorro y guapetón que no paraba de tirarme los tejos de una manera escandalosa, y yo ansiosa perdida por besar su boca, ni me lo pensé y a lo tonto, a lo tonto me veo una mañana haciéndole la cama y enredada entre sábanas, con mis piernas alrededor de su cuello…No pude evitarlo, me atraía una barbaridad, me encantaba verlo con esa camiseta blanca marcando pectorales…Y por eso estuve una buena temporada con éste hombre que me llevaba por el valle de la amargura de tanto como lo quería, hasta que me di cuenta de que me estaba desequilibrando emocionalmente…Me tenía completamente dominada…Lo amaba a rabiar, ¡más que a mi vida! Como decía que me quería, que sin mí se moriría, y que si lo abandonaba ya no le quedaría nada, yo me lo creí…Y aunque todo era mentira, verdad me parecía a mí...Me entregué a sus brazos, lo llené de besos y le conté todos mis secretos...hasta le regalé mi alma...Y cuando me quedé sin nada me dejó tirada por los suelos...Pero como lo quería tanto me quedé llorando…Y cuando menos lo esperaba el sol me regaló unos rayos que iluminaron mi alma, y con una cita me enamoré de tu mirada...Y como te deseaba tanto, te besé los labios, abracé tu cuerpo y te conté todos mis secretos…Y ese beso mío que te regalé, lo envolví con el fuego de mi llamarada para que me lo devolvieras en otra cita rápida…Trémelos pronto que están mis labios ardiendo y necesitan que lo apagues con tus besos frescos…Se alejó de mí, se fue y ya no volvió…En el fondo de mi alma sabía que nunca regresaría, pero lo esperaba cada día…¿Dónde está mi hombre? ¿Dónde está mi amado? Que quiero devolverles los besos que en mi boca dejó olvidado...Ven pronto a por ellos que me están devorando por dentro...y hay ladrones al acecho esperando un descuido de mi cuerpo…Date prisa mi amor, que necesito guardarlos en tus labios para que nadie pueda robármelos…Quizás se asustó de la agonía de mi pasión o de los celos que me entró cuando me dijo que deseaba a otra aunque no la amaba…Y me dejé arrastrar por los demonios de mi cuerpo...la ira y la rabia se apoderaron de mis pensamientos…Te mentí, mi amor, te mentí…jamás volví con él, jamás te he engañado, que ya sólo quiero sentir tus brazos alrededor de mi cuerpo ensañado…que fueron los malditos celos que desataron mi lengua con el veneno de mis palabras, imaginando tus labios besando otra boca...y como una guadaña maté tu confianza de tanto como te quiero...Esa furia salvaje que desató mi ira llenita de celos, fue la que me arrebató lo que yo más quería mintiéndole, y él que ya no me quería aprovechó esa debilidad mía, sabiendo que a sus brazos no regresaría…Y por eso hoy me siento tan triste, caminando sola por ahí, perdiéndome entre la gente que van deprisa a comprar los regalos de reyes…No sé qué rumbo tomar, y tengo el alma rota, el corazón destrozado… Necesito estar con él, que me abrace y me diga te quiero, te amo y por ti muero…No quiero olvidarte ni un momento, ni echarte de mis pensamientos mi amor, porque pensar en ti es lo que más deseo aunque tan sólo sea en sueños…Y entre lágrimas hablo con la almohada…fiel amiga mía, siempre a la escucha de mis aventuras y poesías rotas…Cuéntame tus penas si las tienes o tus alegrías, no estés tan callada…y muy bajito le digo al oído de la sinrazón...Escucha mi amor, tengo la habilidad de viajar de un lugar a otro con la mente, prodigioso transporte de locomoción, que no conoce las barreras del reloj de la vida y traspasa los límites de la velocidad sin pausas ni medida, yendo del presente al pasado, sin prisas, incluso adelantándose al futuro, ya que tú no estás ahora aquí conmigo, yo te traigo en éste momento con las letras de la memoria, haciéndote renacer de nuevo a otro lugar de la existencia humana con tanta suspicacia, sin dar explicaciones a nadie, tan sólo los recuerdos que van y vienen al libre albedrío del amor y los sentimientos almacenados en ese baúl que es mi corazón y que yo me atrevo a deslizar por internet…Me robaste los besos de la boca con la sonrisa de tus pensamientos…Me arrancaste las miserias de mi cuerpo con los suspiros de mis adentros…y te enredaste en mi pelo negro con la esencia de tu veneno…y por eso te regalé un beso… Ese beso loco y apasionado es el que yo quiero tener en mis labios con la urgencia del pecado… Por ese beso muero y ardo en deseos de tenerlo alrededor de mi cuerpo…pero…tú me quieres para tu encierro bajo tu techo y yo te quiero al libre albedrío de mis sentimientos…








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