CARTA PARA MI PADRE.-

¡Hola papá! ¿Qué tal? ¿Cómo estás? ¿Te encuentras bien? Ya sé que me puedes escuchar y no contestar, pero no te preocupes, por que estoy segura de que estás tranquilo, sereno y descansando en paz… Dime, ¿viste a la chica llegar? Es que como te fuiste antes, no sé si te habrás cruzado con ella en el camino… pero… a mamá si que la encontraste, ¿verdad’ ¡Qué risa! Ya me imagino a los dos bailando un Vals, ja, ja, ja… Dime papá, ¿sigue tan celosa? ¡Queee…! ¡No me lo puedo creer…! O sea que no todos los ángeles del cielo la han hecho cambiar, ¡jólines papá lo que te espera aguantar! Ya lo decía ella cuando estaba en casa, “Genio y Figura hasta la Sepultura” ¡Qué fuerte! Bueno, de todos modos es mejor que sea así para que parezca que todavía estáis aquí… Papá, mi querido padre, guapo… ¡cuánto te echo de menos! ¿Te acuerdas de aquél árbol que estaba medio caído en el jardín? ¡Ea! Pues ya lo han talado y cada vez que paso por su lado le tiro un beso como si fueras tú papá, por que me vienes al recuerdo… Lo mismo que a mamá, ¿sabes? Me acuerdo tanto de vosotros… Siempre estáis en mi pensamiento… Y a las hermanas también… ¡Fuera lágrimas, me cachis la mar! Que hoy es el DÍA DEL PADRE, y no hay que llorar… Papá quiero que sepas que aquí estamos todos muy bien… José Mari cuida mucho de la casa, la tiene muy limpita y aseada, lo mismo que cuando tú estabas… papá, escúchame, tengo que dejarte, pero me gustaría pedirte un favor… Dile a la mayor, sí, la que se fue antes que tú y detrás de mamá, que terminé la novela que ella desde el cielo me dictó, y que he colocado todas sus letras y que cuando veas a la chica, dile que no se preocupe por nada, por que aquí entre todas las hermanas cuidaremos de todo lo que haga falta… Un beso papá, que pases un buen día en compañía de mamá y de tus dos hijas, África y Trinidad…