jueves, 24 de octubre de 2019

PERDIDOS Y DESCORAZONADOS.- (MICRORRELATO)



Dicen las malas lenguas que las palabras se las lleva el viento, más o menos como las hojas de los árboles, que una vez arrancadas averigua tú de qué rama y qué árbol son, y por eso…De rodillas me encuentro en el templo de Dios pidiéndole perdón por todos mis pecados…Señor mío, yo no soy mala, sólo una mujer enamorada…mis lágrimas caen al viento para que alguien las pueda recoger y hacer de ellas un alegato a mi favor…Quisiera olvidarte del todo pero se ve que no puedo, ¡fíjate si serán fuertes los recuerdos! Que por mucho que ponga tierra por medio, vaya por donde vaya ahí que estás esperándome, y yo que te veo…me dejo guiar por tu sonrisa triste y tus ojos llenos de ansiedad…y porque me gustas a rabiar…pues…Te quiero y aunque trate de no quererte, el amor que siento por ti es más fuerte que los debates que exponen los sentimientos del corazón y las excusas de la razón, que nada más llegar la noche se esfuman entre mil sombras transitorias que me traen los recuerdos y las caricias de tus besos cuando despierto…Despierto nostálgica y celosa pensando que besas a otra, y por eso…Me encuentro hablando sola por las esquinas, llorando como una magdalena con la pena escrita en la cara de tantas lágrimas derramadas, y aunque quisiera disimularlas, los ojos enrojecidos me delatan de mujer despechada, y no sé porqué cuando fui yo la que tomó la decisión de acabar con la relación…Eso de tener derecho a roce y sin compromiso me está pasando factura…pues…Es una manera muy cómoda de vivir... Besos y abrazos apasionados un día, y al otro como dos extraños deambulando tranquilamente y sin remordimientos, se acabó, eso es de gente libertina y sin escrúpulos, y por eso...Estoy charlando alegremente con éste hombre que me atrae en cantidad, y hay noches que antes de dormir me viene al pensamiento...Ese estilo tan varonil que tiene andando…esa altivez en la mirada…ese descaro que presiento en la seriedad de su cara me apasiona los brazos y me dan ganas de tenerlo a mí lado...besar su boca y llenarle el cuerpo de caricias lujuriosas...Debe ser eso que dicen por ahí de la morbosidad, que ya no se espanta de sus propias fechorías encontrándolas alegres y divertidas, aunque en el fondo sean mediocres y de lo más vulgar…y tú que presientes todas mis reacciones, te revuelves entre los barrizales de tus deseos...Deseos vehementes y contradictorios que te impones para conformar esa manera tuya de amar bajo la tutela del truhán...pues...Truhán es aquél que vive bajo la estela del cancán, y por eso...Se encaran los demonios de mi cuerpo y te busco enredado en las raíces de mis cabellos que airean tan flamante…Será mejor dejar de vernos porque mi vida contigo es un infierno, y yo que lo siento revolverse a la contra de mis sentimientos, me enfrento a ellos y me tiro al primero que me mira con deseo…pues…Hay un hombre por ahí que tiene ansias de mí, y no deja de insistir que quisiera tener algo más que un flirteo, y yo que estoy metida en un encierro…Me debato contigo y conmigo y dejo caer la pregunta al aire que me tiene loca perdida y está sin resolver…¿Por qué será que allá donde voy tú no te apartas de mí? ¿Por qué cada vez que te cruzas en el camino ni me miras y ni vuelves la cabeza para ver como se alejan mis pasos de ti? Y me hago de cruces despotricando como una bruja hechicera y me entrego a cualquiera que me diga, ¡qué ricas estás morena! Y sonrío a los jóvenes sabuesos que están por todas partes, me porto como una mujerzuela y luego entro al templo de Dios y me arrodillo lapidándome a golpes de pecho gritando en silencio…¡Perdóname Señor mío, perdóname, perdóname por favor! Soy una miserable, no valgo nada, la ira y el odio se apoderan de mis sentimientos y me doblegan a vengarme de él por no quererme bien, y aunque me repita mil veces que no puede vivir sin mí, no lo creo…Es un filibustero, un saltimbanqui que está acostumbrado a jugar con los sentimientos de las mujeres y le da igual seguir con ellas con tal de robarle todos sus deseos, y lo peor es que me gusta ese juego, y por eso…Tengo la mirada triste, el gesto apenado y no sé porqué te pienso de esta manera tan especial...El miedo a perderte atemoriza hasta a los mismísimos demonios de mi cuerpo…No quiero ni imaginármelo, ¡madre mía de mi vida! Y aunque fui yo la que tomó la decisión de dejar de verte, no hay momento en el día que deje de recordarte…Hay una fuerza misteriosa que tira de mí, aunque a veces tengo la sensación de no conocerte...pues…Somos como dos extraños caminando en un mundo de contrabandistas permitidos por las leyes de la naturaleza, y por eso…Me hallo hablando sola, discutiendo conmigo misma al mismo tiempo que me contradigo... Estoy metida en un maremágnum de emociones rocambolescas que me bombardean y bloquean la mente por segundos…Te veo triste mi amor, sé que lo estás pasando mal, tus ojos te delatan, lo siento, no sabes cuánto lo siento pero no podía seguir viviendo de esa manera tan vacua y superficial, y por eso... Una tarde te dije mirándote a la cara...lo nuestro se acabó...Y ahora cada uno por su lado perdidos y descorazonados...

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