jueves, 3 de octubre de 2019

MOMENTOS.- (MICRORRELATO)



Dicen las malas lenguas que cuando el amor se apaga, lo mejor es pasar página y dejarlo marchar sin mirar atrás…y justo eso es lo que en mis carnes sentí una mañana al despertar…Todavía me pregunto qué es lo que me hizo ver la cruda realidad…Quizás fuera algo que desde hacía tiempo pendía sobre mí como la espada de Damocles y aún sabiendo de su advertencia, me negaba a admitir…Era tan grande e intenso el amor que le profesaba, que una sombra oscura y negra tapaba mis ojos, y lo que es peor, la verdadera esencia de sentirme amada como mujer enamorada y el deseo que despertaba en su virilidad y mujeriego don Juan…pues…El temor al ver pasar los años en la piel de mis encantos hacía que me desnudara ante la pasión como si fuera vital en la vida mía, que sin poderlo evitar, siempre ansié seguir siendo la jovencita que todas tenemos en el interior de nuestro corazón, y por eso…Galopaba como yegua desbocada cada vez que te veía pasar por montes y caminos en busca de mis delirios…Eran los momentos más ardientes y apasionados que jamás sentí en mi cuerpo y en las fantasías de mi alocada juventud, y ahora, después de tantas citas tras el escenario de la vida misma…Una mañana estando abrazada a tu cuerpo y besando tu boca, abrí los ojos y me vi reflejada en tu rostro…Algo vibró en mi interior…No me lo preguntes porque por muchas vueltas que le he dado, aún no he conseguido adivinarlo, pero…Una nueva y extraña sensación alertó mi mente y mi corazón…Nunca podría describir con total admisión lo que pudo ocurrir en aquél momento, no lo sé ni me importa, sólo sé que fue en ese mismo instante cuando me hice mayor y maduré…Eso pensaba mientras caminaba entre fantasmas…los fantasmas del pasado que siguen persiguiéndome cuando te veo a mi lado y me miras de soslayo…¿Qué es lo que pasó? Eso quisiera saber yo…Una imagen, un pensamiento, un sentir, un sentimiento…Quizás fuera la mueca complaciente de tu boca mientras me acariciabas…tus ojos de insondable sonrisa por el mero hecho de mirarme la cara cuando suspiraba de pasión… pues…Sólo fueron momentos, ¡vaya que sí! Que fueron maravillosos momentos llenos de pasión, pero…Hasta aquí y para de contar, no hay nada más que eso…momentos que tú echando chispas me gritas que eres mío y yo tuya…No, no mi amor, no puedo con esta situación que me condena a seguirte…Quiero pasar página…Tengo otro sentimiento dentro del corazón…¿Cuándo me he dado cuenta? No lo sé, ni me lo pregunto…podría ser esa luz que iluminó mi mente y al final decidí que no podíamos seguir así, da igual, el caso es que algo cambió en mi sentires, y por eso…Necesito respirar aire puro…pues…Una fuerza misteriosa me empuja a estar a solas conmigo…lo mismo que antes no podía estar un solo día sin ti, ahora te tengo que dejar escapar para que pueda recuperar mi libertad, porque…Seguirte por donde quieras que vas tan sólo por lástima, no…lo siento…No te enfades mi amor, compréndelo, no te enfades…Déjame seguir mi camino, es muy bonito lo que tuvimos, no lo estropees por Dios, no lo estropees…Sé que antes temía no poder estar contigo y me dolía el alma, la garganta se me anudaba, pero ahora, fíjate, ahora temo encontrarme contigo en cualquier parte…No sé por qué ocurren estas cosas, no me lo preguntes porque no tiene vuelta de hoja, son cosas del destino…Es posible que un ente misterioso se haya instalado dentro de mi ser, y yo me pregunto, ¿no será que se está empoderando de mi sentir? No lo entiendo, ni tampoco me preocupa, lo único que quiero es seguir con mi vida…pues…Hay una duda latente en mi mente y mi piel que se resiste a seguirte por los caminos del ayer, y a solas sisea…No puedo volver a tus brazos por las fuerzas del querer, e insistiendo no para de repetir que debemos dejarlo partir…pues...Ya no te siento en mis tientos, ni deseo de nuevo tenerte en mis brazos...Ni besos calientes que recorra mi cuerpo con ansias y anhelo, y por eso…Me pierdo por rincones oscuros para que no puedas encontrarme, ni ansiar yo buscarte, que…Quiero alejarme de tus pensamientos y los míos tenerlos libres y sin tu recuerdo…Momentos, tan sólo eran momentos los que te deseaba abrazada a mi cuerpo…y tú que eres adictos a ellos, me chantajeas recriminándome con furia y desasosiego que me sigues queriendo...y antes de darme cuenta siento la sombra belicosa de tus manos aferradas a mis enaguas acariciándome las nalgas…Y yo que soy frágil y de sonrisa fácil, me río con la ironía que me caracteriza de coqueta y desvergonzada señora de mil caras…

No hay comentarios:

Publicar un comentario