martes, 15 de mayo de 2018

EN LA DISTANCIA DE MIS SUEÑOS.- (MICRORRELATO)


Estoy muriendo poco a poco si no te vuelvo a tener…Se me va la vida en cada soplo de aire que entra en mis pulmones, y salen gritando tu nombre con la ansiedad de esos amores locos que se dan en los primeros años de la pubertad… Estas eran mis cavilaciones en aquellos momentos que me encontraba sola…pues…Andando en mis soledades me pierdo entre nubes de algodón y pienso para mí…¿qué será lo que tanto le molesta de mí? Y por más vueltas que le doy a la cabeza, todavía no lo he logrado descubrir, lo único que saco en claro es que te gusta demasiado mi forma de amar…y por eso te alejas…pues…Tienes miedo de tener tanta dependencia de mi…Yo pensaba que no podría vivir sin ti, que moriría de dolor, que si me dejabas la vida ya no tendría ningún significado para mí, pero no, se ve que la naturaleza sigue su ritmo…pues… Dicen las malas lenguas que nadie muere por nadie, y verdad ha de ser cuando sigo transitando tranquila y fuerte…Ya lo decía mi madre que en paz descanse…Hijita, todo tiene solución menos la muerte…¡qué lista era! Y a las pruebas me remito que apenas siento tu olvido, y mira que hace un par de mese que no paraba de llorar, pero se ve que hay una guerrera por ahí…Será que he sentido la malicia de tu crueldad…Quisiera ser mala, pero no puedo. Soy incapaz de tener maldad, y no es que me considere una santa…No, no, para nada, que de errores y tropiezos estoy hecha, pero no sé cómo ser mala, ¡ya me gustaría! Y por eso jamás podré entender el porqué tanto ensañamiento conmigo…pues…No era necesario llegar tan lejos, con haberte enfrentado a la realidad y haber cortado por lo sano, me hubieras ahorrado algunos malos ratos, y no que has estado jugando conmigo como si no tuviera sentimientos…Bueno, no te preocupes, te perdono porque quise por los dos, y sólo me quedaré con los buenos recuerdos. Fui muy feliz dándome a ti y me da igual que te hayas reído de mí, ¡vaya que sí! que disfruté cada momento…Todos mis besos fueron dados con amor, con alegría y con mucha pasión, y eso es con lo único que me quedo. No anido en mi interior ningún rencor…pues…Yo creí que me querías de verdad y por eso seguí contigo…Sabía que aquello que sentía por ti no era lícito, pero no podía parar…Lo amaba más que a mi vida, y aún lo amo, ¡vaya que sí! pero ahora me guardo mucho porque sé que no es de fiar…En realidad nunca lo ha sido del todo, pero estaba tan enamorada que no quería saber nada de nada…Me hacía la sorda. Me negaba a oír las corazonadas que sentía, sólo deseaba estar con él... Entonces era más joven y soñadora, un poco ingenua también, más o menos como ahora, pero confiada y romántica…Ya no...Me he vuelto algo desconfiada, aunque a veces echaría todo por tierra sin importarme que quisiera aprovecharse de mis sentimientos…pues…Quiero por los dos. pero…Tengo la sensación de que ya no cedere más a sus pretensiones... Estoy cansada de tanto dolor que me ha causado su desprecio, sus humillaciones, sus desaires…No podré soportar mas vejaciones como las que he padecido en mis propias carnes…Se han despedazado mis ilusiones, mis sueños y mis ganas de seguir viéndolo…Reconozco que cada momento estando contigo era lo mejor de mi vida, jamás había sentido tanta locura ni tantas pasiones…pues…Sacaste la hembra que tenía dentro…Te he querido tanto, que aún sabiendo que tú no me querías, te seguía a todas partes con tal de seguir a tu lado…me daba igual tu desprecio y el mundo entero…Sólo deseaba tener tus besos, tus caricias, tus labios... Y ahora estoy aquí sola con la sonrisa perdida en los ojos semicerrados que no paran de pedirme silencio…Me parpadean por no llorar, pero lágrimas a lágrimas me gritan… Calla y no digas nada… Deja que se vaya y que no vuelva más a esta casa… Ésta casa que nunca aceptaste como tuya porque tú tenías la propia, la que cerrabas con la llave del cancerbero, el perro guardián…Ese perro que enamoró a la perra esta que soy yo…tu perra en celo... Y ahora no sé qué soy… Si tu pareja, tu amiga con derecho a roce o tu amante…Tu esposa ante la sociedad o tu mujer… Esa mujer que insististes que fuera, la que tantas veces me dijiste en el oído que era ante Dios, y que yo prendida de tus caricias creía…Sólo te miraba enardecida, y entregada te sonreía... Hoy pasaste junto a mí, me miraste y ni siquiera me dijiste hola… Ni un gesto cariñoso, o una sonrisa que delatara la complicidad aquella que teníamos al cruzarse nuestros ojos, ¡fíjate que cosas…! Y no hace más que una semana que estaba contigo entre sábanas, ¿te acuerdas? Me arrastraste hacia tu cama donde más de mil besos te entregué y tú me abrazabas gimiendo de placer con la pasión que prendí en tu cuerpo con la chispa de mi amor…Y todo eso, ¿para qué? Para pasar de mí otra vez…como siempre… Como cuando te di el primer beso…No sé por qué me sorprendo…pues…No es nada nuevo ese comportamiento que tienes hacia mi… Lo has hecho toda la vida…Y por eso…Ya no me dejaré vencer aunque se me vaya la vida en ello…Maduré…me hice mayor…Se agotaron mis sueños juveniles…Ahora sé cuanto veneno desprenden tus deseos…tu mala sangre…No quiero más cuchillos de cristal clavados en mi espalda y en mi pecho que está malherido de tanto sangrar...Ahora quiero seguir contigo en la distancia de mis sueños, donde una vez confié pensando que me querías, y por eso te perdono…pues…No tienes la culpa de no haberme querido nunca, porque yo siempre quise por los dos...

No hay comentarios:

Publicar un comentario