sábado, 2 de septiembre de 2017

EN LA DISTANCIA DEL CORAZÓN.- (MICRORRELATO) tercera parte



Un sábado que estaba solo, nos conectamos al chat y estuvimos charlando más de tres horas, recordando todo lo nuestro prometiéndonos. Antes de acabar, nos prometimos amor eterno y si no resultaba con su ex mujer, volveríamos…Juan no soportaba que sus hijas le reprocharan nada, así que les dijo que iba a hacer todo lo posible para demostrar quién era el culpable de su fracaso matrimonial, con la condición de que si no podía seguir con su madre, debían aceptar la decisión que tomara sin reproche alguno. Luego, sin que las chicas lo supieran, acordamos una fecha. Debía pasar un año, justo hasta navidad. Si resultaba terminaba lo nuestro, pero siempre sabiendo el uno del otro, así que de vez en cuando seguíamos chateando como buenos amigosUn día me cuenta que había comprado cuatro pasajes para ir de crucero como reconciliación familiar. Eso sería durante el mes de julio, pero en semana santa ya se habían ido todos juntos de viaje. En el hotel se acostó con ella y haciendo el amor, recordó las veces que había estado con otros hombres y no pudo seguir. No hizo nada más. Al otro día se levantaron temprano y las dejó en su casa. Les dijo…Esto no resulta y no quiero que resulte, después se dirigió a sus hijasUstedes sabéis donde encontrarme. Juan regresó a su casa. Ese mismo día se emborracha y no aparece hasta el martes por aquíYo, como siempre, imaginándome que todo marchaba bien entre ellos ese fin de semana, le escribo una carta de despedida deseándole lo mejor, y que no soportaba más esta relación de tres…Al momento me contesta… Cielo mío, lo siento, pero todo eso que dices no es cierto… Me cuenta lo del hotel, entonces le dije… ¿Qué pasara con nosotros?Vente para acá, quédate a mi lado y no tendrás mas celosNo puedo viajar, aún no terminó mi tratamiento médico, y lloro de impotencia…Me sigue esperando en EspañaVuelve la paz en nuestras vidas…Los mensajes de fuego y las pasiones ocultas se entrecruzan con más ansia y deseo…pero…No era feliz…Siempre con el corazón en un puño, embargado de pena y las dudas acechándome…Tenía miedo de perderlo y no hacía más que preguntarme… ¿Qué pasara con el crucero? Pensaba que Juan debería hacer algo para que no sufriera más, así que un día me armé de valor y le pregunté…Mi amor, el viaje que tenéis pendiente este verano, ¿iréis? Al momento me contesta…¡Claro que iremos! No perderé mi dinero, es muy caro, y en la devolución pierdo bastante, así que aprovecharemos y lo pasaremos bien…Me dije… ¡Dios mío! No reclame nada. Pregunté y me respondió, así que tuve que aguantarme, yo era la culpable…Pasaron los días, y a finales de abril Juan se iba de viaje con unos amigos a ver el campeonato de futbol, la Champions de Madrid y Barcelona que se jugaban el titulo. Para ellos era muy importante. El viernes iba a su trabajo y como de costumbre se conecta. Lo encuentro cansado, agotado, bostezaba cada rato. Hubo mucho fútbol, cenas, cervezas, trasnoche toda la semana. Total que lo vi distante y frío esa mañana. Nos despedimos. Le deseo buena suerte y que se cuide. Pasan varios días y Juan no aparecía. Una semana y nada. Dos semanas y ningún mensaje. Estaba desesperada por saber de él. Me conectaba día y noche sin apagar mi móvil. No podía más. No sabía nada. A primero de junio me llega un mensaje diciéndome esto…No sé quién eres. Entré al ordenador de mi padre a recuperar fotos y lo tiene abierto. Comunicarte que mi padre tardará en volver, sigue en el hospital, tuvo un accidente muy grave, lo siento, cuando recupere la conciencia le diré que preguntaste por él...Me morí, me morí…¡Cómo lloraba de impotencia! Su hija me escribía que su padre había sufrido un accidente grave otra vez. No puede ser. Todos los días estaba conectada, desde por la mañana hasta la noche. Estaba trabajando con un horario de seis de la mañana a nueve de la noche, todo el día sin parar, y donde estaba había mucho ruido. No escuchaba cuando me llegaban los mensajes. A finales de junio me llega otro mensajeLo siento, lo siento, no quería darte malas noticias, pero lo siento mucho, mi padre no superó, una vez desconectaron las maquinas no aguantó. Lo siento ya me voy, sólo entré para decirlo, no sé que más decir…Sólo un lo siento…Juan había fallecido…Continuará...

No hay comentarios:

Publicar un comentario