domingo, 22 de enero de 2017

COMO AVE FÉNIX.- (MICRORRELATO)



Me mataste, me maté y morí en ti con el frenesí de la pasión... Iba pensando dubitativa, cabizbaja y distraída, cuando de repente sentí unas manos que me agarraban por atrás reclamando mi atención. Con voz airada y los ojos en llamas, me gritó a la cara…Eso es lo que te ha matado, ¡tus malos pensamientos hacia mí!…Apenas me dio tiempo a reaccionar, lo miré de frente y bajando la voz me dijo…Y por eso no quiero seguir contigo…Sapos y culebras se quedaron rezagados en mi pecho, no podía soportar tanta falsedad, me dieron ganas de tirarme para él y estrujarlo con mis propias manos, pero me contuve, no sin echarle en cara…¡Mentiroso, embustero! Tú no estás conmigo porque no me quieres… Vete y no vuelvas más, déjame en paz de una vez…Y se fue tan campante, altivo y arrogante, convencido de su lógica y vehemente aseveración…Seguí mi camino cavilando, repasando cada palabra de la conversación telefónica que habíamos mantenido dos días antes, pues últimamente discutíamos por cualquier cosa…Una vez leí, no sé dónde, que la mayoría de las personas mantienen dos relaciones amorosas a lo largo de sus vidas. Una en la cual se lleva bien y sin problemas, y otra que es la auténtica y verdadera historia de amor, donde la pasión y la química los tienen atados hasta la muerte, y por muchas veces que se peleen o distancien, hay algo entre los dos que jamás podrán separarlos… Eso es lo que me ocurre contigo, ¿te enteras? que llevo más de media vida queriéndote y odiándote, y aún no sé cómo desligarme de ti… ¡Oye tú! ¿Quién yo? Sí, sí, tú…Quizás en éste momento tengas razón, puede ser, reconozco que por primera vez estoy de acuerdo contigo en que soy muy mal pensada, y que te pongo a parir de un burro, lo sé, claro que no lo comparto, pues somos muy diferentes, tenemos distintas maneras de sentir…Demasiadas leyes y normas en tu cabeza herméticamente cerrada con las cadenas de tus fueros…Eres la clase de hombre callado y reservado, uno de esos tipos que dicen por ahí, que son los que más intensamente aman y sienten…No, para nada, no estoy de acuerdo con ese dicho tan popular, porque los sentimientos no se pueden silenciar, ni esconder, ni tampoco ahuyentar. Los sentires se rigen por sí mismos, sin orden ni control, sin leyes ni patrón, que éstos nacen dentro del corazón, y por mucho que los guardes bajo siete llaves, tarde o temprano salen explotando como una bomba sin reloj, expandiéndose atropelladamente y desbaratados al aire en un estallido infinito de pasión… más o menos es lo que te ha ocurrido hoy, que ha sido verme y seguirme como una fiera salvaje, con ganas de herirme, de soltarme toda esa furia enconada que tenías dentro del alma desde la última vez que hablamos, así que no me vengas con tonterías ni historias de tres al cuarto, que una ya está muy mayor para tanta ambigüedad, ¡no me gustan las medias tintas, jolines! ¡Odio la mediocridad! Yo amo con los cinco sentidos, a tope, inconscientemente, con la locura de las pasiones ocultas, sin armonía ni autocontrol…tan sólo me dejo llevar a latidos de corazón, al ritmo de los sentidos, ¡vaya que sí! Desgarrándome el alma, poniendo toda la carnaza en el asador… pues…Te quiero sin tapujos, a lo salvaje, sin rédito ni beneficios y eso tú ni siquiera lo has visto, tan sólo te has dejado llevar por el pirineo aragonés…Sí, sí, no lo niegues y no me vengas con pamplinas, ¿te enteras? que cada vez que me ves cerca te entran unas ansias de traspasar el triángulo de las bermudas y luego te vas…y vuelves…y te vas…pero nunca te vas del todo, porque me necesitas…y lo sabes, que siempre llegas dispuesto a matar…y me has matado… Me cansé, me harté de esperar algo bueno de ti, nunca me quisiste, sólo me usaste como pañuelo de celulosa para limpiarte los mocos que te venían a la boca…Ahora te voy a decir todo lo que siento, porque yo no soy orgullosa, ni me callo los sentimientos, como si el llorar gritando al cielo fuera cosa de poca valía, ¡que no! Que cuando me hacen daño me quejo chillando como una niña buscando a su madre, y cuando estoy contenta me manifiesto, a ver si te crees que voy a ser como tú, que estás ahí aguantando impertérrito ante las emociones, ya sean tristes o alegres, pero… ¿sabes una cosa? Estoy aquí, me siento mucho mejor, creo que ya es hora de decirte adiós, ¡fíjate que cosas me ocurren! Debe ser obra de ese ángel guardián que tenemos…A pesar de los pesares, tendré que salir airosa de estas diatribas que me conmueven y me devoran, porque…Ya no sé como quererte, ni que tú me quieras… He decidido que jamás volveré a mirar atrás…Quiero encontrar el camino de mi libertad, allí donde me crucé con ese hombre que me ha robado el corazón… Hay una fuerza poderosa que me empuja a buscarlo, entre las aventuras perdidas que dan fuerza y vida a mis fantasías…Y seguí caminando solita aireando mis penas…Tengo que encontrarte de nuevo, mi amor…Echaré mis lágrimas fuera para gritarle al mundo entero… Eres el amor de contrabando de mis pies descalzos sobre la arena y del asfalto rodando... pues…Llegaste a mi vida en una día que venía de partida, sin límites ni fronteras, tan sólo quería que me abrazaras y me besaras como si fuera lo último que hicieras. Tus caricias se han hecho dueña de mi piel y de mis caderas…Vuelve pronto, te necesito, ven vida mía, que ya no soporto tanta agonía de no verte ni saber de ti… Tengo el corazón dolorido, está triste desde que te has ido…Me prometiste volver lo antes posible, me dijiste que no me preocupara de nada, que llegarías para llevarme contigo en tu moto, y aún sigo esperándote…Corro, corro alzando mis alas al viento y salgo de mi cuerpo renacida, renovada todas mis energías para seguir luchando a contra corriente…Una nueva mujer surge dentro de mí, es valiente y segura… y alzo mis ojos al cielo dándole gracias al Dios de mi credo gritándole…Hoy he renacido de mis sentimientos… Te busco por todas partes mi amor y no te veo, pero te espero…pues...algo en mi interior me dice que no cese en el intento…Sigue, no te pares, no mires atrás y ya verás qué pronto me encontrarás…Tengo miedo de esta fuerza que me arrastra hacia ninguna parte…temo encontrarte al final del camino y corro hacia ti…hay una lucha que me incita a seguir buscándote entre mi fantasía y la realidad, entre tu alma y mi corazón que me dice que aún no te has ido del todo…y oigo una voz descarnada…Si tú supieras cuánto te echo de menos te darías cuenta de lo que me duelen tus pensamientos...y desespero de cómo te ansío encontrarte de nuevo en mi camino…si tú supieras las ganas que tengo de tus besos vendrías a la velocidad del trueno y me llevarías hasta el cielo…tu cielo…Y como Ave Fénix resurgí de las cenizas renaciendo de nuevo ante los peligros del amor…

No hay comentarios:

Publicar un comentario