domingo, 6 de marzo de 2016

LA VENGANZA ES UN PLATO FRÍO.- (MICRORRELATO)



Qué fuerza poderosa tendrán las palabras tentadoras que amándote de lejos, te imagino que me extrañas…y aunque tú ya te olvidaste de mis besos, yo aún los conservo en mis labios…y los atrapo de nuevo en mi recuerdo…y contra eso, tú no tienes ni una sílaba para arrebatarme los sentimientos míos, porque los retrato con las letras de cada escena…y te despiertas a media noche abrazado a mi cuerpo...y entregado al sueño con mis besos…Deambulando por la calle me encuentro con mis diatribas, hablando sola de esto y aquello cuando de repente creí verte…Todavía no sé si fue ciencia ficción o pura realidad, pero aún no he llegado a comprender el cómo ni el porqué, ni a qué ton yo te besé…Y por mucho que me paro a pensar y a evocar aquellos momentos, tengo la duda de si fuiste tú o yo la que comenzó todo ese juego de los picoteos…deben ser cosas de brujerías, pues algo misterioso me empujó hacia tu boca…y me gustó, ¡vaya que me gustó! Fíjate si me gustó que repetí hasta que me harté…Bueno, no, no me harte porque aún tengo ganas de ti, y eso que ha pasado más de un año y aún siento todos tus besos rozándome el cuerpo, y por mucho que quiero olvidarlo, es imposible, ya ves, ¡qué cosas más extrañas me pasan! Deben ser cosas del querer…del querer mío, porque tú, si te he visto ya no me acuerdo…Será que perdón de Dios no tienes, y tan sólo te dejaste besar para decir…La tengo en el bote…¿Bueno y qué? ¿Crees que me importa un bledo? Para nada…Dime si fue un sueño o no, una pesadilla cruel de esos seres que llamo duendecillos traviesos, esos que les gustan poner trampas a los hombres y mujeres que no quieren madurar, pues a veces me siento morir de dolor…Éste dolor de ausencia que me trae y me lleva a la condena de no poderte olvidar ni un instante siquiera…Quizás fuera sólo una ilusión, un pasaje más de la vida de cualquier ser que pulula a mi alrededor…o un capricho más de la edad…un trofeo para ti…una aventura para mí…no lo sé…pero pasional sí que fue…Y me llevan los demonios como si viviera en el mismísimo infierno, dejándome atrapar por la fantasía que habita en mi interior como si ella fuera yo…Sólo son sueños de mujer apasionada…eternamente enamorada de las palabras que dejo volar con la pluma de mis alas…Imaginándome estaba que me imaginaba que hasta mí tú caminabas, y viendo la sonrisa de tu mirada encandilada, salí corriendo y de un salto me encaramé a tus brazos y te comí a besos…¡Qué escándalo! Patético espectáculo…Alguien susurró al pasar…Eso de dar brincos y saltos es bien visto en los jóvenes enamorados, pero nunca en hombres y mujeres de edad madura, pues dicen las malas lenguas que eso de abrazarse en mitad de la calle delante de la gente, es de no ser muy decente…¡Madre mía! Como si ya no tuviera derecho a compartir besos y abrazos al aire libre…Envidia cochina es lo que tienen de ver dos bocas retorcidas con lengua…y dientes… me da una rabia…me repatean las serpientes…A veces me pregunto el por qué ese dicho popular de que una mujer no debe expresar de modo abierta sus sentimientos, pues según algunos hombres que se las dan den muy letrados, jueces y abogados, demostrar tanto amor, es como mendigar, como si no tuvieran orgullo y que no se dan a valer, que se rebajan y es de no tener dignidad, ¡y un jamón con chorreras! Porque yo suelto por esta boca que Dios me ha dado todo lo que siento, ¿te enteras? Pues para mí no es ningún problema el expresarme y echar fuera todos mis sentimientos, que no tengo inconveniente en decir lo mucho que te quiero y me duele hasta el entrecejo de tanto como te pienso…y tengo tantas ganas de tenerte bajo el mando de mis deseos, que hasta desvarío por hacerte un revoltijo de piernas y brazos con la ansiedad de mis besos…y la agonía de mi cuerpo…¿Qué pasa? ¿Acaso eso me hace ser menos mujer? Y eso que dicen muchas y muchos…pasando de arrobas…que cuando más reservado es un hombre, con más fuerza e intensidad aman. No, no y no. No estoy de acuerdo y me niego a admitirlo, porque lo que yo quiero es que me digan lo que sienten por mí. Odio la frase de algunos que se quedan calladitos, pero te dan la puñalada trapera con cuatro palabras terribles…Prefiero reservarme, tengo mis motivos…¡Jolines! ¿Qué motivos ni ocho cuartos? ¿Acaso crees que soy adivina? ¡Pues no me conformo! ¡No y no! Que quiero saberlo todo aunque me hagan daño, pues más daño hace el que deja caer la frase creando la duda, dando a entender algo que parece y no es, ¡por Dios! Que me encantaría que me llamaras y me dijeras palabras libres y ardientes de amor, que te desesperas por verme de nuevo, que me necesitas y que me quieres hasta morir…Dime…¿acaso te hace ser menos hombre? Pues estás muy equivocado, porque hay que ser muy valiente para decir todo lo que un corazón siente y es lo que a mí me enamora el alma y los sesos…Pero eres tan condenadamente orgulloso… ¿verdad? Pues orgullo te voy a dar, que ahora te vas a enterar de lo que es una mujer orgullosa de verdad, que tengo que verte de rodillas ante mí mendigando, porque te voy a ignorar y te voy a esperar…Pienso cambiar de táctica hasta que se te acabe la paciencia y al final tendrás que ceder y echar fuera todos sus sentimientos hacia mí, ¡lo juro por mi santa madre! Esta vez te tocará a ti sufrir por mí, pues dicen que la venganza es un plato frío que se come despacio…Y siento tu condena, esclavizado al silencio correcto y reservado cuando me ves caminar…pobre de ti, reflejo del sin vivir…es como si me quisieras abordar cada día que pasas junto a mí sin mirar…pero me ves a través de mis pasos que te cautivan…y te arroban…









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