martes, 8 de septiembre de 2015

SUSPIROS DE AMOR.- (MICRORRELATO)



¡Cómo me gustan las calles! Y éste aire fresco 

que se respira al caminar es tan saludable, que 

cada mañana besa mis mejillas, y tú ahí 

vigilándome, acechándome como lobo solitario…

Me lo dicen las caricias de tus manos, tus besos y 

tus abrazos apasionados…No me extrañes mi 

amor, no me llames más y déjame caminar con las 

letras que atrapo al azar…Son los suspiros de 

amor que vagan como ánimas benditas buscando 

a quien llorar sus penas…Aventuras de mujeres 

esclavas del ambiente que las rodean, quizás una 

gran ciudad, un pueblo, no lo sé, pero yo las 

vengo a liberar para que sus almas descansen en 

paz…Cuéntame tus pecados mujer, no te 

avergüences de haber amado, y verás que con mi 

pluma mensajera llegarás a esa cita secreta que te 

dejaste si acudir, que tus penas son las mías y tu 

llanto mi sufrir…Deja tu alma volar, echa tus 

lágrimas al viento, que todo lo que se hace con 

amor es porque lo dicta el corazón abierto…Deja 

que me explaye por los senderos sin ritmo ni 

sentido, que así las palabras olvidadas acudirán a 

mi cabeza con el aire que acaricia mis 

pelambreras y se apoderan de mi mente de una 

manera loca, loca…Míralas allá en lo alto, vienen 

raudas y ligeras, impulsadas por pasiones de las 

vidas secretas que nunca encontraron los besos y 

abrazos de sus amados…Tenía un marido muy 

bruto, siempre estaba tumbado viendo la tele o 

roncando, ya no me hace caso y además cuando 

se espabila se va a los bares a pasear por el centro 

y a mirar a las jovencitas…Y a ella la tiene 

apagada, encerrada y sin salir de casa…Tenía que 

escapar de éste submundo en el cual me veía 

inmersa cada día más, de tal manera que ya no 

sabía distinguir la fantasía de la realidad, 

arrastrándome a una vida que ya no quería vivir…

Corred, volad, venid pronto antes que me las 

roben y me las quiten, se las lleve la ventolera y 

las enreden entre los pasadizos de las 

corrientes…Y por eso ella se ha vestido con sus 

mejores galas, se ha perfumado y se ha ido a 

buscar lo que no tiene en su alma, quiere liberar 

las pasiones que la ahogan, la oprimen y la 

matan…Y un hombre muy guapo le ha tirado los 

tejos y por eso se ha hecho ilusiones y aunque es 

mucho más joven que ella, lo tiene loquito, 

loquito…Le dice que la encuentra muy bella, que 

está para comérsela y que tiene un cuerpazo 

divino y unas piernas que quitan el hipo, y se ha 

quedado prendado de sus ojos y de sus labios 

carnosos…Y nada más que por eso se ha 

enamorado como una chica de dieciocho años y 

ahora no para de canturrear por toda la casa y su 

marido se la queda mirando como si fuera una 

extraña…Y ella le sonríe, suspira y pasa por su 

lado como si nada…Ahora se siente viva, ardiente 

y llena de fantasía y lo único que quiere es estar al 

lado de ese hombre el resto de su vida, porque le 

ha arrancado del alma los suspiros de amor con la 

llama de su pasión…Y por eso ha salido 

corriendo para escapar de la agonía que estaba 

viviendo…Sigue, no te pares, que mi pluma está 

que arde...Me llevaba, me dejaba convencer por 

esas pasiones ocultas y atractivas que veía en sus 

ojos llenos de ardiente fulgor, confundiendo el 

deseo con el amor…Quiero quererte a mi lado 

porque me lo pide el cuerpo y no para darle gusto 

al tuyo, que ya no quiero estar contigo cuando me 

arden los malos pensamientos, todos verdes y 

llenos de carnaza que me entra en el cuerpo 

cuando te veo…Tiras de mí cada vez con más 

fuerza, con ese hilo rojo que nos une y se tensa y 

nunca cede…Y yo aquí, sola, llena de flaquezas, 

y mira que me gusta, ¡eh! porque me encanta y 

me agota tanta agonía por hacerme tuya, que me 

estás robando el alma entera, y hasta los 

pensamientos me quieres averiguar para tenerme 

a tus pies siempre, siempre, como si de mí 

dependiera el que encuentre paz…Te huelo, ¡vaya 

que sí! Que te huelo en el ambiente que llega a mí 

con el aroma que desprenden tus deseos ardientes, 

siempre alerta y latentes a mis pasos cuando ando 

buscando un poco de paz para este atormentado 

corazón, que late al ritmo de los dos, porque tu 

corazón me pertenece, ¿te enteras? Porque yo te 

presiento, ¿sabes? Y oigo tus latidos como si 

estuvieras conmigo gritándome al oído…¡No me 

dejes vida mía! ¡No me abandones nunca que me 

muero, me muero…! Y eso me hace temblar, ¿te 

enteras? Que me asusta mucho porque yo quiero 

estar contigo porque tenga ganas de ti, pero no 

porque te sienta sufrir…Quiero ser libre como las 

gaviotas volando sobre el mar, quiero ser libre 

como el viento, no quiero ataduras y menos ser la 

esclava de tus sentimientos, que me arrastran y 

me llevan hacia las pendientes para despeñarnos,

yo quiero estar contigo porque lo desee con toda 

mi alma, no por lástima…No puedo ser la estrella 

que guía tu camino, ni tampoco tu salvavidas, tan 

sólo soy una mujer enamorada de las letras que 

andan sueltas, buscando quien las compongan en 

frases hechas para ahuyentar las penas de esas 

almas errantes, que se dejaron historias sin acabar 

porque les fueron arrebatadas la vida, o quizás no 

llegaron a una cita secreta, donde un amante 

desesperado todavía las están esperando…Pobre 

infeliz, que ahora me espera a mí con la mirada 

perdida en el horizonte suspirando por llegar a 

ella…y por mis letras...                  

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