Tengo una vida de ensueño, ¡sí Señor! Una vida que no busqué,
pero encontré en el camino, y ya no la cambiaría por ninguna otra aunque no sea
perfecta…Es una relación abierta, llena de citas alegres y apasionadas, aventuras
prohibidas, quizás…Ni lo sé, ni me importa, sólo sé que lo que siento ahora jamás
lo había sentido de esta manera tan viva, porque antes no era tal vida, si no,
muerte…pues…Muerta estaba cuando ni me planteaba darle un giro de noventa
grados a una situación que me estrangulaba cada día…Y no es que me haya vuelto despiadada
y mujer de las mil caras…No, no, para nada, si no, que estoy sintiendo en la
piel de mis sentimientos lo que es la libertad del amor eterno, porque eterno
son los momentos que le entrego mi cuerpo a ese hombre, que sin querer, poco a
poco me ha hecho sentir la verdadera esencia de lo que vale una mujer, el
placer de los sentimientos compartidos y la existencia del vivir, porque…Antes
de ahora moría un poquito cada día, sin saber que la vida se me iba por los
canales de mi sangre, y de los años que pasé malviviendo por culpita de un mal
querer…pues…Me casé, ¡sí Señor! Me casé muy enamorada, no lo voy a negar,
además tuve tres hijos a los que amaba más que a mi vida, pero…Mi marido se
volvió loco por el trabajo, que tenía tal afán por ganar dinero, que olvidó a la
mujer que había conocido en los años mozos, y el cariño de sus hijos, que, aunque
nunca carecieron de nada, para mí quedó siempre las sonrisas y las lágrimas de
haberlos criado como si no hubieran tenido un padre que los acompañara a ninguna
parte, ahora eso sí que no lo voy a negar nunca…Fueron a los mejores colegios,
y estudiaron en la universidad más cara de Sevilla, mientras tanto, yo…Me
sentía abandonada, aislada de todo su entorno, ninguneada…Era como si no
existiera, no sentía las caricias de sus manos en mi cuerpo, ni siquiera
aquellos besos tan hermosos que me daba cuando éramos novios, y por eso…Una
mañana de otoño, hice las maletas y lo abandoné…¡No me llevé absolutamente
nada! Tan sólo mi ropa y una fotografía, la foto donde aparecíamos los dos con
nuestros tres hijos, la foto más querida y que todavía guardo en mi pecho y en
la mesita de mi cuarto, porque…Me fui a vivir al sur de España, un pueblecito
costero la mar de bonito y donde no me conocía nadie…pues…Así me lo hizo prometer
mi ex, que temía más los comentarios de la gente que la verdadera razón por la
que me había perdido…Vete lo más lejos posible, que no quiero que mis amigos
piensen que me has puesto el sombreo de los toros muertos, que como pase por su
lado y vea una sonrisilla de sarcasmo, te juro que te rajo de arriba abajo…Y
seguí caminando sin mirarlo con los ojos abiertos y las piernas temblando…Los
años han pasado por mi cuerpo sin darme cuenta, ya que entre rosas y espinas, el
tiempo se detenía justo cuando tenía una pareja estable, creyendo que sería el hombre
de mi vida, pero…Se ve que una ha de ir sorteando obstáculos a base de baches…pues…De
las tres parejas que tuve, ninguna cuajó hasta ahora que lo conocí, un hombre que
ha llenado el hueco vacío que tenía en mi corazón, y aunque tengamos una relación
abierta, cuando estamos juntos compartimos la existencia del vivir…
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