Hay una chispa bailoteando a mi
alrededor que no para de insistir que lo que hubo entre nosotros se acabó, que
de un tiempo a esta parte la llama de su fuego se apagó, y yo…Que intuyo y presiento todos
los sentimientos que acontecen en mi corazón abierto, me paro y pregunto…¿Qué
es lo que siento verdaderamente? Es una marea de movimientos producidos por la
pandemia que estamos viviendo, o…Quizás son deseos de aventuras huidizas que
anidan en ánimas errantes que vagan para atrás y para adelante, como si
tuvieran miedo a perderse…Ese misterioso romance que atrae y atrapa a hombres y
mujeres hacia la levedad del abrazo pasional, donde se funden dos cuerpos con
latidos meramente sexual, o es que te quiero de verdad…pues…Una cosa tengo
segura, y es que late constantemente en mi alma inconsciente, y… Te juro por
todos los santos del cielo que ésta pandemia me está poniendo a prueba para
decidir qué hacer conmigo, y contigo…¿Conmigo? Pregunta con osadía y descaro…
¡Vaya! Creo que se ha envalentonado, y me ha hecho frente con todos los
sentidos de su mente…Mejor para mí y para ti, porque…Es la primera vez que
tengo los pies en el suelo, miro hacia atrás y es como si nunca te hubiera
conocido, ni amado ni entregado mi corazón… ¿Me estás diciendo que tus besos
fueron falsos? ¿Qué has estado fingiendo durante todos estos años? Callo, ahora
soy yo la que no tiene palabras…Me siento como una extraña, como si alguien me
hubiera lavado el cerebro, porque no pienso como antes…Antes no pensaba, ni
medía mis actos, sólo me dejaba llevar por las olas del mar y sus embates caprichosos
en la lejanía de la orilla, allá donde se perdieron los abrazos cautivos, esos
que te queman hasta el alma, y yo…Soy pura pasión cuando me tocan el corazón, y
tú…Eres un experto, un mago del hechizo cuando te paras frente a mí y me miras
con ojos de hombre perdidamente enamorado…Te siento vibrar con las chispas de
fuego que salen de tus ojos…unos ojos brillantes y titilantes como las
estrellas fugaces que alumbran el cielo en las noches de luna llena, esa luna
lunera que asoma su carita plateada en los jardines para ver a las parejas de enamorados
que se besan a escondidas de la gente, y yo embelesada me dejo besar hasta
que desfallezco de pasión…Te gusta, sé que te gusta lo que provocas en mí,
¿verdad? Se ríe, se está riendo, no lo puede evitar, le encanta verme rendida y
abatida bajo la forja de su pretil, y por eso…Sigue cada movimiento que hago,
es como un tablero de ajedrez donde es un peón y yo la reina, pero…Es tan
persistente que hasta que no consigue atraparme, va sorteando obstáculos para encarcelarme
entre sus brazos y sus piernas, y yo…Amante de sus besos, me dejo vencer por
las ansias de su querer hasta desaparecer de mi vista, pero no se va nunca…Lo
veo triste cuando sigue las huellas de mis letras, que escondidas tras la
brecha de la brisa, se para a leerlas con la lupa de su vida, y llora…No
llores mi amor, no sufras por favor, y alégrate de los buenos ratos que hemos
compartido llenos de pasión, de amores revueltos con la lujuria de los besos
que nos unieron en los mejores tiempos de nuestra juventud, pero…Esta pandemia que
se está llevando a tantos fieles, me ha hecho comprender que de nada sirve el
querer cuando acechan los demonios de la muerte, que sin permiso, se alojan en
el cuerpo de la gente y no hay blasón que pueda resistirlo…No tengas miedo corazón
mío…Me dice muy bajito al oído…Que conmigo siempre estarás a salvo con la armadura
de mi corazón…
No hay comentarios:
Publicar un comentario