No te entiendo, a veces te veo de
frente esperándome con deseo…otras te escondes para que no te vea cerca…huye,
huye de mí…escapa…ya me da igual, estoy acostumbrada a tu despecho, pero cuando
te sientes abandonado por mi interés, sales en mi busca para decirme te quiero
con los besos que me tiras de lejos, y yo que te conozco tan bien, ni te sonrío
ni los recojo al viento…pues…Me cansé, ya me harté de tus manías, de tus
desaires y de tus caprichos de niño mimado, y por eso…Te dejaré marchar de mi
lado para siempre…estoy cansada de luchar para nada y a contracorriente, que lo
único que quiero es seguir adelante y mirar a la gente a los ojos y de
frente…pues…Hay un hombre que me mira descaradamente caminando despacio por mi
lado para que me dé cuenta de que está pendiente de mí, y el otro día se hizo
el encontradizo y me saludó, y sabes que te digo…¿Qué, qué? Que me llama mucho
la atención y me atrae a morir...Se quedó atento y callado...No se puede vivir
así, no se puede seguir como si no existiera nada entre tú y yo, es muy frío,
triste...vacuo…Me estaba ametrallando a preguntas con la mirada que sentía en
mis ojos como puñales de cal viva...¿Quién era ese hombre? ¿Qué te estaba
mostrando? ¿Qué hay entre vosotros? Era demasiado lacerante...Sentía sus
acusaciones como látigos de acero instigándome a contestar enseguida…No podía
con tanto peso sobre mis espaldas, me agobiaba, me exprimía hasta la última
gota de sangre...me ahogaba, sentía sus manos alrededor del cuello...Me faltaba
el aire, era como si estuviera encadenada a los suspiros que le brotaban por la
garganta, y por eso…Pienso romper las cadenas que me atan a ti, tengo que
dejarte ir...pues…Me amarras, me arrancas los pensamientos antes de nacer,
tiras de mis cabellos para matar los pájaros que anidan en ellos y no quiero,
¿sabes? Son míos, me gusta sentirlos volando en los sueños que me protegen de
ti, de tus ansiedades, tus ganas de tocarme…me duele mucho ese deseo que tienes
de besarme y no poderte corresponder, se me llenan los ojos de lágrimas y no sé
porque, pero…Siento un dolor en el pecho que me crujen hasta los
pensamientos…tengo pena de mí y de ti, ¿te enteras? Hay pasiones ocultas
desperdiciadas por cada rincón del camino...Si, sí, las siento alrededor de mi
cuerpo que me acucian y reclaman caricias de tus labios en mi boca a
pedazos...pues...Son los pedazos de vida que quedó prendida en tu boca cuando
me hiciste tuya, y por eso...Me siento como una golondrina volando a ras, me
hallo perdida al pairo del amor...estoy llena de rabia por no poder compartir
contigo esta gran aventura puramente pasional…Apenas puedo salir a pasear
tranquila, tú siempre estás aquí, en mi mente, en mis sueños…en cada paso que
doy siento las huellas de tus lamentos…Vete de mi camino, sal de mi alma, no
seas las alas de mis sueños porque me arrebatas lo más íntimo que tengo…mis
pudores, mis pasiones, mis debilidades…mis deseos voluptuosos…pues...Lo eres
todo para mí, y por eso…Hoy no me di la vuelta cuando te oí respirar tras de
mí, no quería abrazarte, no porque no tuviera ganas, que las tenía, ¡vaya que
las tenía! Pero me contuve, ¿te enteras? Me contuve porque si vuelvo a caer en
tus brazos me pierdo y ya no sé ni lo que hago…pues…Me dominas y te dejo hacer
conmigo lo que quieran tus manos y lo sabes, ¿verdad que lo sabes? Que caigo
rendida a tus pies y no soy la dueña de mis actos... Seguí adelante para que no
me besaras, porque si te dejo, ¡madre mía si te dejo…!Me habrías quemado la
boca a fuego lento rescatándome de por vida…sin compromiso, a lo cómodo...aquí
te pillo y aquí te mato y ya no quiero…No quiero seguir como antes para no
sufrir después...Somos personas civilizadas, mayores y hay que guardar las
apariencias, tendrás que comprenderlo...Se quedó atento y callado...pero
nada...No escucha, no hace caso y como te quiero como te quiero, te sigo… y
seguimos como siempre, amándonos y a lo loco... pues…Somos la fiebre de la
pasión...Estamos perdidamente enamorados como dos tránsfugas, unos desertores
de la civilización, y no debe ser bueno esto de tener tanto fuego en el cuerpo,
¿qué pasará cuando me dejes de desear? No veo salida a ésta relación tan brava
y carnal, está llena de rosas y espinas, tenemos que dejarlo y decir adiós a
nuestro amor...No, no, amor verdadero no es, si no una diabólica atracción
sexual, nada más que eso y me pregunto…¿Me seguirás amando? ¿Te seguiré
queriendo? Estoy llena de dudas...Se quedó callado y atento...Mi cabeza se
tambalea ante tu indiferencia, no sabes qué contestar, sólo me necesitas para
desahogarte y eso me duele, ¿te enteras? Me hace sentir como un pedazo de carne
y yo tengo sentimientos, ¿sabes? Hay un corazón dentro de mi cuerpo que
late...Late cuando te ve y cuando no te ve se me acelera, pero las pulsaciones
se me ponen a mil cuando me amas y te vas sin mirar atrás en silencio…¿Qué
ronda por esa cabeza? Y tú mientras tanto ni me miras, ni me dejas de mirar...Tienes
miedo, lo sé, ¡vaya que lo sé! También tienes tus temores, y por eso intentaré olvidarte...pues...En
esto del corazón, los sentimientos mandan más que la razón y me pregunto,
¿hasta cuándo Señor mío te he de querer? Me siento mal, muy mal, me apena verte
y no poder echarme a tus brazos...Me llamas, me siseas, silbas para que vuelva
la cabeza…No puedo salir corriendo hacia ti y lo sabes, pero insiste en que no
hago lo posible por estar contigo…Me acusas de dejadez, de abandonarte cuando
más me necesitas...No es verdad, no puedo, créeme, te juro que no puedo, ¿qué
más quisiera yo que estar contigo mi amor? Tú siempre en mi mente y en mi corazón,
y aunque la vida me aleje de ti, soy feliz porque escucho tus pensamientos...pues…Nos
comunicamos con los espíritus que vuelan por el aire como chispas de fuego, y
arden hasta los latidos de los sentimientos…
No hay comentarios:
Publicar un comentario