Eso de enamorarse de un hombre con doble personalidad es lo
peor que a una mujer le puede suceder, y precisamente es lo que me ocurrió a
mí, y aunque muchas veces dudé pensando que eran fantasías mías, al final tuve
que enfrentarme a la evidencia…pues…Dicen las malas lenguas que las mentiras
tiene las patitas muy cortitas y verdad debe ser cuando al final lo pillé…Me
dijo que no le gustaba el móvil porque la gente que lo tenían vivían
esclavizados a ellos y le coartaban la libertad y que quería ser independiente…y
lo era, ¡vaya que sí! hasta que lo pillé infraganti…Lo vi con mis propios ojos.
Era evidente que estaba jugando conmigo, burlándose de mis sentimientos, y por
mucho que tratara de disculparlo, al fin cedí encarándome a la situación…No es
que estuviera locamente enamorada como cuando lo conocí en los primeros años,
no, no…para nada…Ni tampoco ansiosamente apasionada y con ese deseo carnal y
voraz que tenía hace más de veinte años…pero ahora si te veo, te quiero…Y por
eso estoy buscándote para demostrarme a mí misma si te quiero de corazón o eres
una simple diversión…Voy cruzando las calles despejada y tranquila, serena mi
alma que finalmente encontró la calma cuando de repente te vi a lo lejos
leyendo algo que llevabas en la mano…Me quedé traspuesta, no podía creer lo que
veían mis ojos…Al principio pensé que no eras tú, así que me acerqué…Estabas
tan absorto en lo que tenías en las manos que ni te percataste cuando vi el
móvil…¡Madre mía de mi vida…! ¡Cuántas veces te lo pregunté! Las mismas veces que
me repetías que no, que no te gustaba…ahora me doy cuenta de todo, ahora que te
tengo de frente, que te estoy viendo con mis ojos felinos de gata…pues...Como
una gata escrutándote de arriba abajo diciendo para mis adentros…Será caradura, sinvergüenza y descarado, chulo, hijo de mala madre…Estaba eufórica y se
me desató la lengua a lo bestia, echando los demonios fuera de mis entrañas
despejándose todas tus mentiras…Aún no sé por qué te afanabas en estar conmigo
si no me amabas, porque yo sí que te amé hasta la perdición de mi ser…No sé qué
será peor, si estar todo el día juntos, o pasar de ti, lo único que sé es que
esta agonía de no verte está matando mi existir…Tenía que reaccionar rápido y
al momento…¡Oye tú! ¿Quién yo? Sí, sí tú, ¿qué pasa ahora? Se quedó impávido,
no sabía qué hacer con las manos, todo su afán era tapar el móvil por lo que
rápidamente lo encerró bien en la palma con los dedos aferrados a ella…Parecía
un niño chico al que lo han pillado haciendo travesuras, claro que éste
tío…pues…En ese momento tan doloroso para mí pasó de ser el amor mío al tío
ruin y canalla…No pude soportar tanta vileza y cobardía por su parte…¡Que te he
visto con un móvil en las manos! ¡Estabas tecleando los números o las letras,
vete tú a saber qué y me dijiste que no tenías…! ¡Dime! ¿Por qué me mientes?
Anda dímelo, ¿por qué? ¿Qué es lo que tienes que esconder? Estoy harta que me
digas tantas mentiras, ¿te enteras? Y que te burles de mí, así que, ¡puertas!
No dijo nada en su defensa. No se disculpó, ni me miró a los ojos…Me quedé
esperando a ver si se decidía a dar un paso hacia mí y abrazarme como hacía
antes...cuando me amaba…Quizás dejó de quererme por lo que más humillada me
sentía…ya no le importaban mis sentimientos, ni mi dolor…pasaba de mí, lo sé,
en ese mismo instante lo vi claro…Me rebelé contra todos y contra mí por lo
estúpida que había sido…Me hice la fuerte llenándome de orgullo y soberbia. Me
enfrenté a él y a mis demonios…¡Basta ya de tantas tonterías conmigo! ¿Te
enteras? Que ya está una muy quemada y muy mayor para tanto cuento y paso de
todo…pues…No cambiarás nunca, llevas toda la vida engañándome como a una niña
chica…Has estado riéndote de mí todo éste tiempo y lo único que he hecho yo ha
sido amarte, entregarte mi vida, mi confianza, mis besos, ¡hasta mi alma te di
sin pedirte nunca nada a cambio! Sólo sabía quererte sin condición, y tú…Te
permites el lujo de dejarme cuando quieres y te da la gana…La culpa la tengo yo
porque hemos tenido siempre una relación abierta y sin compromisos. Antes tenía
mucho miedo, pero ahora, ¡ahora! A estas alturas de mi vida, ¡venga ya hombre…!
Y como decía mi madre cada uno en su casa y Dios en la de todas...¿Sabes qué te
digo? Que le vaya a usted muy bien, que para pasar un buen rato tan sólo
necesito éstas manos…Le dije restregándoselas por la cara…Se le abrieron los
ojos como platos, encendidos…echaba humo por los orificios de la nariz y
saltaron chispas por los aires…parecía un dragón de fuego…Era lo que más le
excitaba, mi forma de hablar tan atrevida y locuaz…Lo conozco tan bien...aunque
tenga doble personalidad…pues…Había llegado a un punto nuestra relación que
hasta eso me parecía normal, pero no estaba dispuesta a ceder ni un ápice más
de mi vida junto a él…¡Ahí te quedas…! Me alejé llorando…No quería que viera la
debilidad de mis lágrimas ni mi voz truncada…tenía los sentimientos
destrozados, pero al momento reaccioné tan firme y segura que me di la vuelta
con un giro tan fuerte de cintura, que se levantó al vuelo mi falda mostrándole
hasta el color del tanga…
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