Tranquilo y sosegado te siento mi amor, quizás se calmaron
los tientos del querer, más o menos como me ocurre a mí, que segura y sin
prisas te espero siempre sabiéndote mío hasta la muerte, aunque a veces me
entran unos arrebatos de dudas y celos que ni te cuento… Quisiera ser sabia
para saber dónde estás cuando no te veo…es tanto lo que te quiero que se me
rompen los suspiros cuando no apareces en todo el día...pues...La cabeza se me
llena de incertidumbres y el alma de malos pensamientos…Me comen los demonios
por dentro…y por fuera, no vayas a creer que no, que voy caminando por las
calles mirando por todas parte con los ojos inyectados en sangre y el corazón
palpitando…¡en un puño! Haciéndome mil preguntas!…¿Dónde estará y con quién
cuando no esta conmigo? No debe ser bueno estar tan
enganchada…tener constantemente estos sentimientos tan delirantes y exigentes a
la vez…A veces tengo la sensación de que tarde o temprano se acabará nuestra historia
de amor…pues…Siento
que te estás alejando de mí, como si ya no fueras mío del todo…debe ser que ya
me tienes segura y por eso ya no me buscas, pero, ¿sabes que te digo? que yo te
quiero con la misma intensidad de siempre, como si nunca hubiera pasado el
tiempo desde que te conocí, y por eso hoy me encuentro un poco nostálgica y te
extraño…Te extraño mucho mi amor y echo de menos tu mirada de pasión, sobre
todo cuando te veo pasar de largo y no me sigues los pasos… sólo me tiras un
beso de lejos…No quiero besos echados al aire, que los quiero sentir en mis
labios, ardientes y frescos…con deseo, esos que queman…Esos que enloquecen y encienden
todos los sentidos de mi cuerpo…Se me acaloran hasta los pensamientos…me dan
ganas de comerte…Hoy me siento triste mi amor…pues…Tengo ausencia de ti y temo
que el desencanto llame a mi puerta por tu olvido, tu abandono…Me aturde la
dejadez y el desasosiego me abruma alejándome cada día más…No quiero estar
impávida a la existencia de la pasión, quiero sentir la exigencia por verte…Necesito
oir de tus labios que me quieres gritando con fuerza y reclamo…Y por eso de vez
en cuando desaparezco y me doy el capricho de saborear otros besos que no sean los
tuyos, para que no te duermas en los laureles y me sigas deseando…A menudo presiento
escenas que me enfurecen…Mejor será dejarlos caer por ahí para que te imagines
la locura de mi frenesí…pues… Cada vez que pienso en él se me
abren las carnes de placer… Es tan guapo…¡me encanta! Tiene un cuerpazo…además
con pelos en el pecho…Sí, sí, ya sé que eso hoy en día no se lleva y los tíos
van todos rasurados, pero a mí me pone a cien…Me excita un montón, lo
reconozco, me gusta…a ver…sobre gusto no hay nada escrito y mientras no parezca
un mono de la selva… No se puede tener más ansia de pillar a ese hombre que yo…Apenas
lo conozco, tan sólo por estas redes sociales a la que accedí, y a una solicitud
de amistad acepté porque era de un pueblo cercano a la capital…Me tiene loquita,
desorbitada todos los sentidos, me pierde…sobretodo cuando en mi primera cita
me rodeó los hombros con el brazo por atrás y me besó el cuello como diciendo…
Eres mía, y conmigo hasta la muerte…Señor, Señor, no se puede sentir más pasión
cuando lo abracé, ¡vaya que sí! Que pensaba que esos ardores ya no los volvería
a tener, pero no, que me entraron unos calores…Estaba poseída por una fuerza demoníaca…de los mismísimos
infiernos…Vamos, vamos la que se armó en un momento, aquello era puro fuego… No sé si esto me pasará factura alguna vez…pero…Al momento se
desvanecieron las escenas terroríficas de mi cabeza…pues…Un relámpago trastabilló mi razón
con los truenos del corazón que me decía que estaba equivocada, que me buscabas
por todas partes… Y por eso salí a buscar respuestas al viento por ahí…Era como
si me llamaran… Estoy aquí…sigo aquí… Qué alegría verte allí, esperándome bajo
la lluvia…Esa lluvia que tanto te gusta, testigo de nuestros encuentros
fortuitos…Tenías las manos desnudas, vacías y abiertas…dispuestas a rodearme la
cintura…me encanta mirarte el rostro…Se te encienden los ojos de pasión…Me sentí
fuerte y poderosa, con ganas de ti y tú que lo sabes, te aprovechas de esa
debilidad mía al tenerme sometida bajo tu abrazo con la boca justo en la
yugular de mi vida…y me entrego con todas las ansias de mi ser a la deriva de
tus sentimientos que junto a los míos son como una tempestad en alta mar…Te
quiero, te quiero…grito al momento y tu enardecido me sellas la boca con tus
besos…besos locos y atrevidos, dados a trompicones con la furia de los deseos
que nos desata el temperamento y nos tumba en la tierra húmeda…regada con la
lluvia que cae del cielo…testigo de mis desenfrenos…
No hay comentarios:
Publicar un comentario