Necesito verte, porque si no te veo muero y si te veo
también…por eso te alejastes de mí, pero yo que soy cautiva de tus encierros te
siento en mis adentros como si nunca te hubieras ido del todo, porque no paras
de volver cuando te vas...pues... El recuerdo de mis besos te invaden los
pensamientos alertándote de las palpitaciones de mi existir que permutan en ti…En
el fondo sé que te gusta seguir adelante con el juego de estar conmigo para
tener el placer que nadie mejor que yo sabe que sientes…y me haces sentir a la
vez…Te veo llorar en silencio y se me descompone el gesto…Gesto
entristecido por tu alejamiento y olvido…y por eso…Quisiera estar atada a tu
destino como amante sin perjuicios, compartiendo momentos que los años me dejen
vivirlos sin reglamentos prohibidos…Sin rencores, sin temores, sin mentiras por
tu parte…y la mía por celos…Esos celos que me atrapa y envuelve en una maraña
de erosión…Quisiera amarte con la libertad de mis emociones siempre expuesta a
tu despertar…A tus sentimientos…a tus iras…A la cólera que te caracteriza
cuando no consigues lo que se te antoja cada día hacer de mí…y yo que te amo
tanto cedo ante la pasión que desborda tu avatar…Tus indecisiones, tus
flaquezas…tus debilidades…Tu acomodo y bienestar al capricho de tu
virilidad…pues…Te quiero sin remisión, sumisa y dominante a la vez, sabiedo de
tu carácter variable e injusto hacia los reclamos de mi piel y que tú, al
acecho, olfateas desde lejos…pues…Soy presa de las caricias de tus labios…Escucho
tus quejidos en mis atardeceres cuando no me ves, pero sabes que estoy…Me
conoces tan bien que te aferras a la debilidad de ésta ciega pasión que siento
por ti cuando tu mirada y la mía se pierden en la lejanía de la soledad…Esa
soledad compartida que me separa y me une en un mismo pesar, donde nunca te
irás de mí… pues…Siento tus lágrimas rodando por tus mejillas que humedecen las
mías mudas y lentas, reprimiendo el llanto que son los suspiros que me salen
del alma… No llores por mí, no llores más por favor, mira que se me rompe el
corazón y me arde la razón…pues… Yo tenía un marido que era el más mujeriego
del mundo entero. No se perdía detalle cada vez que pasaba por la calle, las
miraba detenidamente de arriba abajo, y eso era lo que más rabia me daba, sobre
todo por su descaro y poca delicadeza cuando íbamos juntos paseando…Una cosa es
que las mire detrás y otra delante de mis propias narices, claro que por entonces
no le daba demasiada importancia porque cuando estábamos juntos en la cama me
deseaba y hacíamos el amor con verdadera pasión…A veces pensaba que me engañaba…Últimamente
lo encontraba olvidadizo y ausente, de tal manera que me ponía a cavilar
pensando qué era lo que pasaba por su mente…Entonces le preguntaba si ya no
estaba tan enamorado y me contestaba que no dijera tonterías y que me quería, pero
tenía esa intuición que nos preavisa que algo no funcionaba en nuestra relación,
hasta que lo pillé infraganti…Ahí ya no tuvo más que decir y cada uno por su
lado…Durante una buena temporada estaba tan furiosa que me dio por liarme con
cualquier tío por venganza y despecho pues a mis cincuenta años que tengo,
estoy de muy bien ver y me salen los pretendientes a porrillos, hasta me han
pedido formar pareja en una relación seria, pero ninguno me hace tilín…No me
siento enamorada y aún no estoy preparada para vivir en pareja, y menos tener
que soportar a ningún hombre, tan sólo salir por ahí, tomar unas copas y lo que
encarte, claro que también depende del estado de ánimo y del momento, y
momentos de pasión, lo que se dice pasión no, pero darle un gusto al cuerpo,
más o menos…si…Y así fue como lo conocí, por casualidad y en un día que caía una
lluvia torrencial…Dicho de esta manera parece cosa de películas…pues…Estoy
viviendo la más emocionante de las aventura, una experiencia que jamás había
sentido, y menos a mis años…Somos de la misma edad, ¡me encanta cómo me mira…!
Cómo me ofrece el brazo y cómo me acerca a su cuerpo bailando un tango…Me excita,
y cuando me acuesto solita me da por pensar cosas muy atrevidas…pues…Pensando que lo amabas
me entregué y ahora que las dudas me asaltan me pregunto si hice bien…Te di
toda mi alma, mi confianza y mis sueños de esperanza y ahora que no te tengo,
ya no sé a quién me entregué, si a ti…o a él…y por eso me alejé… Será que me haya enamorado de verdad…pues…Toda esa ira que albergaba
en mis adentros con el odio de los proscritos, al fin la eché fuera con los
gritos del silencio, donde el destino hizo de las suyas cuando te cruzaste en
mi camino, que huyendo de mi pasado, me dijiste al oído…Te querré de todas
maneras mientras tú quieras…
No hay comentarios:
Publicar un comentario