Estás andando con pies de plomo, con cuidado…pues…te pasaste
siete pueblos y ahora temes defraudarme, y a una mujer se la trata con dulzura,
suavidad, como si le estuvieras cantando una nana y meciéndole el alma, ¿te
enteras? Y no, que a la primera de cambio me querías arrastrar a tus
desperdicios…a tus tejemanejes… No me importa que estés dándole que te pego al
manubrio, haciendo tu mayonesa, pero no me lo digas…no es que sea ñoña, para
nada…por mí como si se te corta…como si rompes el mortero contra el almirez,
¿te enteras? y no me vengas con el cuento que la hiciste porque me deseabas,
¡toma, y yo! Pero no me pidas que haga solita una paella con arroz…Estaba
caminando por la calle intranquila, pensando en las últimas palabras que nos
habíamos cruzado, sobre todo las mías echándote en cara algo que yo misma había
provocado…podría ser que tuviera la culpa de todos tus desvaríos …al fin y al
cabo fui yo la que te arrastré al sótano aquél…y te besé… Me sentía como una
intrusa en tus labios y no quería tener estos sentimientos tan negativos sobre
mí…me roba todas las energías positivas, y por eso te busqué, quería pedirte
disculpas porque… Ese beso lento, tierno y suave… tiene un no sé qué que me
incita a tenerte…sentirte…y amarte masticando el tiempo con la ironía del
pecado…Esa mirada tuya llenó mi cuerpo de fuego y arruinó los latidos de mis pasos…que ya no quiero otro beso ni otro abrazo que me haga olvidar tus
quebrantos, tus suspiros…y mis sueños mientras duermo…que no hay noche que no
te sienta destapándome las caderas para balancearte en ellas...y me despierto
enredada en tu pecho con las caricias del infierno, hasta que agonizas entre
mis piernas despeinándome a besos… Lo siento mi amor, no sabes cuánto lo
siento…Quizás no estaba preparada para tanto desconcierto, ¿sabes? la vida va
demasiado deprisa para ti y a mí me gustan las citas tranquilas, ir despacio,
poco a poco, cada momento en su hueco, saborear las horas pasadas contigo,
entretenerme bajo tu abrigo, sonreírte, mirarte a los ojos y beberme tus besos
con hambre y deseo…Necesito paladear las caricias de tus labios carnosos en mi
boca, como si fuera un racimo de cerezas rojas…¡me encantan las cerezas!
¿Sabes? Quiero recrearme en tus brazos como si fuera un columpio, balancearme
en ellos, dejándome mecer en su vaivén con la melena al viento, cerrar los ojos
sin pensar nada, tan sólo sentirlos como pedacitos de caprichos, esencia de
alhelí, vuelos de mariposas y trocitos de pasión…Saborearte como si fueras un
cucurucho de chocolate fresco y dulce… ¡qué rico! Dulce como la miel, como los
panales donde revolotean las abejas…siendo yo tu reina…Y por eso…Estás tentando
a la suerte…me estás echando un pulso a ver quien cede antes…te has puesto un
traje de orgullo que no te corresponde porque tarde o temprano cederás…No
quieres demostrar que estas enamorado de mí, deseando besarme otra vez…Me
queman los labios, me flaquean las fuerzas… pues…Estás a punto de caramelo… fíjate
si te conozco, que desde la primera vez que te vi, pude entrever ese niño
escondido en tu interior…Y yo aquí, desde la distancia te presiento como si te
estuviera viendo…lo intuyo en el aire y en los pensamientos que desde tu alma
vuelan hasta mí diciéndome…Me hiciste mucho daño cuando me dejaste tirado… y
ahora tendrás que dar tú el primer paso, que no pienso llamarte hasta que me
digas…Te echo de menos… Y por eso te has puesto una coraza de acero y ya no
quieres saber de mí…pero…algo en mi interior me habla que estás loquito porque
te mande un mensaje de amor…Quizás temas una negativa por mi parte, sabes cómo
soy y cómo pienso, te lo dejé bien claro la última vez que hablamos, que para
pasar un rato no te necesito…demasiado quebraderos de cabeza…será que no me
hayas enamorado y necesito sentir algo dentro de mis venas… Te buscaré…Mi deseo
por ti traspasa fronteras…pues… Ese veneno que puse en mi boca cuando te besé
en el sótano aquél…te sacó todos los secretos que tenías guardados dentro de tu
ser…¡Ah si yo te contara…! Me dijiste con la tristeza asomando a tus ojos…Se me
rompió el alma a pedazos, se me cayó al suelo esa manera tuya de hablar, con
todo el peso a tus espaldas cargadas de pesares… Se me revolvieron las
emociones y me cambiaste el destino con un solo suspiro de amor… Escríbeme, salúdame, dime algo por
favor…necesito ver de nuevo tu sonrisa descarada y abierta…tu cuerpo, tu aire
de hombre muy trabajado, luchador, toda una vida llena de obstáculos, tus
sufrimientos, tus malos ratos…Apenas duermo desde aquél día que a oscuras te
abracé, te besé y te suspiré con ganas y deseos… y te enamoró los tientos,
revolviéndote la sangre, te volvió loco los pensamientos, que no pegas ojos por
las noches cuando te acuestas con mi aliento desesperado por tu cuerpo…Estás
desnudándome los secretos, mis intimidades pensando cómo serán entre las
sábanas de los amantes…y por eso estás ahí, atrincherado, tras las ventanas con
los cristales abiertos… Estás al acecho para tirarte al fuego con mi leña
ardiendo…No…ya no puedo, ya no tengo ilusión ni nada que me atraiga, sólo
quiero revivir cada minuto con él aunque no lo sepa…o… pudiera ser que sí y
esté esperando que lo llame…pues…Voy a renovar mis sentidos para arrancarte de
mis suspiros, sacarte de mis carnes y seguir mi camino…dejar de pensar en ti
por las noches, borrar tus palabras de mi piel mientras me la comías a besos…
tus ojos acariciándome el cuerpo…y tu boca quemándome …mis adentros…Me
buscaste…me seguiste y me echaste la caña y yo como una aventurera me dejé
atrapar por tu arpón… me enganché a tu cuerpo y desde entonces…no duermo…no
como...y apenas vivo…pienso en ti…me atrapas la mirada…echo los ojos atrás y
veo tu sonrisa enmarcada…pues…Me estás haciendo pensar un poquito en ti, porque
eso de pasar un buen rato contigo debe ser de lo más exquisito y emocionante,
aunque luego siga mi camino…nada más ardiente y apasionado que estar toda una
mañana entregada a la aventura pasional, al libre albedrío de tus besos y los
míos…y quizás…mañana más…porque yo amigo mío, vivo… a pedacitos de caprichos…
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