Háblame como si quisieras seducirme,
háblame como si me acabaras de conocer…háblame con amor... como si no
lleváramos tantos años casados…háblame como te hablo yo, porque así parecerá
que el tiempo no ha pasado y todavía estamos en la senda de la seducción…No me
grites cuando te pido algo, ni me mires con rencor, no me hagas malos gestos y
regálame una flor…Enamórame con la mirada, cortéjame con tus palabras, dime que
me quieres y alegra ese humor…Arrópame entre sábanas, bésame con pasión, pinta
una sonrisa en tus labios y háblame de amor…pues… Existe alguien por aquí que
no para de decirme las ganas que tiene de mí, y aunque sé que todo es mentira
me está haciendo que piense continuamente en él, y no es que me guste mucho,
que no, ni que me atraiga la idea, que tampoco, pero hay una curiosidad en todo
ese repertorio de frases amañadas, que me incita a quedar con él... Estos
pensamientos invadían mi mente aquella mañana cuando te vi de frente…Sí, sí,
tú… Ese que está siempre ahí, pendiente de mis sentimientos, mis emociones, ese
hombre que una mañana de abril conocí y al que abracé llorando… ¡Qué harta
estoy madre mía de mi vida! Un día de esto me voy a liar la manta a la cabeza y
que salga el sol por Antequera. ¡No aguanto más! Estoy hasta el mismísimo
floripondio de éste hombre, ¡me cachis la mar! ¡Jolines! que ya está bien de
tantos aspavientos y malos gestos, miradas serias y gritos en nuestra
conversación, como si estuviera siempre enfadado, que cada vez que le pregunto
algo bufa como un ogro… ¡Me niego! ¡Me niego rotundamente y no pienso
acostumbrarme a ésta forma de querer…! Ya está bien ser el burro de carga de la
casa y no me digas más que…Si yo te quiero, es que soy así, ya me conoces, es
mi forma de hablar… ¡No, no y no! No pienso seguir soportando a ésta clase de
hombres que son maravillosos durante el noviazgo, y los primeros años de casado
y con tal que pasan más de veinte años, se posesionan en un liderazgo y una
manera de actuar como si estuvieran aburridos y cansados de su mujer, menos de
las que ven por la calle o las de sus amigos, que se transforman en unos
perfectos caballeros, todo risueños, simpáticos, alegres y divertidos, con mirada de oveja degollada…Y ya me cansé.
No lo aguanto más, quiero que me hable con dulzura, sonrisas a espuertas y me
traten como a una princesita, antes, ahora y siempre y punto…Y por eso me
arrojé a sus brazos llorando… No podía seguir viviendo con el que hasta ahora
había sido mi marido…Me trataba como si ya no estuviera enamorado como al
principio, pasaba de mí…Más o menos como te ocurría a ti mi amor, dos seres
infelices, no satisfechos por sus parejas, que al cabo de los años de
convivencia, nos ven como algo, en vez de personas necesitadas de tener la
llama encendida continuamente…Había un halo misterioso a nuestro alrededor que
nos inducía a ser eternamente amados con el fuego de la pasión…Y nos hartamos
de apagarlo hasta que se convirtió en una fogata…y quería cada día más y más…Se
volvió celoso y posesivo, me espiaba, me perseguía, estaba continuamente
llamándome, apenas me dejaba dar un paso, y cada vez que salía tenía que mirar
por todos lados… hasta que me harté y le planté cara…pues si mi ex marido era
un pasota, mi ex amante me ahogaba con sus exigencias, y es que no hay término
medio en esto de los amores…sólo ansiaba vivir como llama de vela encendida y
me topé con un volcán…Y ahora resulta que me meto en éste mundillo por
mediación de unas amigas y mire usted con lo que me encuentro… La mayoría
quieren ligar, es una nueva manera de conocerse las personas, la verdad no está
mal, pero yo ya tengo una edad y éste, es un muchacho tan joven como el mayor
de mis hijos, y ya me diréis qué voy a hacer con él…Creo que al final cederé a
tomar un café en cualquier bar, y luego me dejaré llevar por la situación
porque esto de planificar no, vaya a ser que salga todo del revés y me tenga
que tragar las palabras, porque realmente lo que quiero es disfrutar de mi
soledad con la libertad de mis sentimientos y emociones del momento…De todas
maneras le he dejado bien clarito que solo estaré un ratito, que quizás nos
besemos un poquito y si hay algo más, que no se le ocurra pedirme otra cita…Al
principio parece que se lo tomó muy bien, pero luego me dijo que nada de
condiciones, que si era así mis pensamientos que cada uno por su lado…Bien, de
acuerdo… Y estando en mitad del camino me llama y me dice era muy radical, o
todo o nada… Pues, ¡claro chico! ¿Qué te creías que iba a estar toda la vida
contigo? Pero, ¡vamos hombre, que ya tengo una edad! La culpa la tiene esta
sociedad con haber inventado tantos chismes, ¡por Dios! ¿A quién se le ocurre
comprar un ordenador y liarse a chatear con todo bicho viviente? Y es que
estamos pasando unos tiempos que nos están volviendo locas las cabezas…Así que
cuando me llamó para quedar, me hice la tonta y lo mandé a freír espárragos, y
mire usted por dónde ahora me encuentro chateando con otro que no para de
tirarme los tejos…¡Oye tú! ¿Quien yo?
Sí, sí tú… ¿para qué me dices tantas cosas bonitas? Que dentro de poco
vendrás a verme, que si te gusta mi boca y mis ojos, y estás loco por tenerme
entre tus brazos…Me parece a mí que tú le das mucho a la lengua y haces poco, y
tengo la sensación de que lo único que quieres es entretenerte las tardes
aburrida que pasan por tu camino…y no sabes donde desahogar tus instintos más
primitivos, y… ¿sabes qué te digo? Que no pierdas más tiempo amigo, que para
eso no te necesito, que cuando quiera pasar un rato divertido no necesito más
que un buen libro…o… ¿quién sabe? A lo mejor me voy de turismo…y me olvido de
lo que te gustaría hacer conmigo…
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