domingo, 5 de junio de 2016

UN PISCOLABIS, UN TENTEMPIÉ.- (MICRORRELATO)



Has presumido de hombre fuerte y fiel...no, para nada, que me engañaste, se ve que estás acostumbrado a ello y sólo querías un nuevo trofeo más para poner en lo alto de tu armario, frente a tu cama, para así regodearte de tu nueva hazaña…Vuela, vuela, sal de mi cuerpo, que no quiero tenerte dentro ni un momento, vete lejos, lo más lejos posible…me haces daño, ¿te enteras…? Estaba harta de su desprecio y desdén, y por eso lo dejé salir de mi piel...No quiero rémoras, no quiero caprichos ni tampoco te necesito...he tardado mucho en olvidarte, lo sé, pero ya ves, cuánta razón tenía mi mamá cuando decía aquello de...ningún hombre merece lágrimas de mujer...El tiempo lo borra todo, y verdad es, que hasta hace muy poco pensaba en ti llorando de rabia e impotencia de ver lo poquito que me has querido... pero…¿Sabes qué te digo? Creo que en el fondo no eres feliz del todo, que estás más solo que la una y que te acuerdas de mí…porque…Tengo la corazonada que pronto vendrás a buscarme, pues hay un pajarito que no para de piar a mi lado que me dice que piensas en mí…Te has puesto una coraza de acero para conformarte tú mismo, quieres demostrar que no necesitas ninguna mujer a tu lado, y eso es mentira porque tu corazón arde por amar y ser amado, pero no lo quieres reconocer, y prefieres sufrir sin derramar tus lágrimas encerrándolas tras las pestañas, antes de dejarlas caer en la libertad de la soledad de tu alma…pues…Algo en mi interior me dice que piensas en mí constantemente, lo mismo que yo en ti, porque es imposible que me acuerde tanto de ti si no es porque tú provocas mi atención…Y tengo la sensación de que reprochas todos mis actos, como si fueras mi padre, o mi hermano mayor…o peor aún, mi marido…No perteneces a mi entorno, ni eres mi amigo, ni mi amante…Fuiste sólo una ilusión para mí, a la que di forma y figura con los retratos de mis versos…Te inventé, ¡fíjate qué cosas!…Estaba tan amargada que un día me imaginé que existía un hombre adorable que estaba loco por mí…Era el hombre de mi vida, apasionado y aventurero, al que no le importaba todo el equipaje que llevaba arrastrando, y me abrió sus brazos y su corazón queriéndome de manera incondicional…Me equivoqué, siempre me equivoco, debe ser que no quiero aprender la lección, ¿y para qué? Si al fin y al cabo, la vida está constantemente sorprendiéndome…Es mejor dejarse llevar por las emociones del momento…y me dejé, ¡vaya que sí! Que me entregué en cuerpo y alma nada más que verlo… Era guapo a reventar…no lo pude evitar…me chiflan los guaperas, además tenía un cuerpazo de escándalo…alto, moreno, labios carnosos, ojos azules, pero sobre todo es que me desnudaba con la mirada, y a mí eso sí que me pierde en cantidad… Lo llené de pasión con mis palabras de amor, pero se asustó mucho cuando le dije que lo quería sólo para mí…y salió por piernas…Y es que éstos hombres tan engreídos y posesivos se creen que una mujer no puede pensar como ellos, y claro, conmigo se equivocó, porque a mí me encanta hacer y deshacer, y de un plumazo lo desbaraté y por eso se marchó de mi lado…Es tan iluso e ignorante que se piensa que me ha dejado abandonada, ¡pobre infeliz! aún no se ha dado cuenta de que no existe, que fui yo la que lo plasmé con palabras escritas sobre papel, y luego lo invité a tomar café con churros, le hice un par de fotos y lo envié enseguida a las redes sociales, pero luego lo borré de mi vida…El caso es que no sé cómo, ni qué vería en mí, que se enamoró locamente y me pidió salir otro día más para conocernos mejor…y lo conocí a fondo, ¡vaya que sí! Que si me descuido me lo como todo, todo… Ligera y veloz voy caminando por la calle, he quedado con mi amigo, es ese hombre adorable que desde hace un mes, nos vemos una vez por semana, a veces pasan dos pues no lo quiero aburrir, porque a mí lo que me gusta es que esté constantemente pendiente de mi vida, debe ser por eso que lo tengo loco por mis huesos…No se cansa nunca de besarme y me dice que lo pongo a cien con mi forma de andar, pero sobre todo por mis besos, porque cuando lo beso me entrego toda sin rechistar y entre suspiros y latidos, le digo palabras atrevidas y llenitas de pasión…y me dice al oído…estás loca, loca…eres mi loca…Me desnuda entera y me abraza tan fuerte que casi me deja sin respiración, luego me aprieta la cintura y recorre con sus manos todo mi cuerpo de manera tan cálida y sugerente, que pierdo las formas...y lo zarandeo y le digo todo lo que me sale de mis adentros con la lengua desatada…y me dejo amar con furia y deseo...le muerdo el cuello, el pecho…y lo que alcance mi boca en ese momento…y después lo devoro con mi cuerpo… y lo hago mío, mío…y le digo…eres mi hombre y yo soy tuya entera, entera… Y por eso salió corriendo…Y yo aquí deshecha en lágrimas de nuevo porque no lo entiendo, no comprendo por qué no me llama, ni me escribe como antes mensajes ardientes de amor…Quizás pensó que pudiera arrebatarle su libertad, acostumbrado como está a ser hombre de mil bellas y hermosas mujeres, con grandes curvas y enormes cántaros por delantera, ¡qué pena! y se enamoró de una menuda y pequeña, pero de grandes pasiones ocultas y llenas de aventuras indecentes y picantes…muy picantes…¡Corre, corre, corre, no te detengas! Raudas y veloces corren mis piernas por calles, avenidas y carreteras, alzo mis brazos al cielo y mi melena se va, se aleja de mí, se la lleva el viento...quiere atraparte de nuevo…Salid, brotad, escapad de ahí…no os escondáis más que ya estoy aquí…Libre, libre me siento…No no soy yo, es ella, la que está pegada a mí, persiguiéndome como una sombra, la que siempre deja entrever lo que esconde entre las marañas de su pelo negro, atrapando frases al tiempo, dejándolas volar a través de sus pelambreras, que orgullosa muestra suelta como leona salvaje y hambrienta… Puede ser que viera en mí a la hembra que jamás conoció y me comparó a esas que llaman por ciertas lides…es una libertina y osada…se cree muy lista y actual… ¡Qué gente! Como si una mujer tuviera que estar todo el día dando el dos de pecho, total, no es para tanto, tan sólo es un piscolabis, un tentempié…Tienes tanto orgullo y soberbia que algún día la tristeza te pasará factura…si no lo está haciendo ya… Tienes una sonrisa engañosa, llena de hipocresía, pero a mí no me engañas porque te conocí con la primera ojeada y te calé al instante, pues no eres ni el primero ni el último que ha besado ésta boca ni abrazado éste cuerpo, y eso es lo que te da tanta rabia y coraje, que te llevan los demonios tan sólo el pensar, con cuántos hombres habré soñado…o…besado de verdad…Todavía no te has dado cuenta de que tan sólo han sido para mí lo mismo que las mujeres para ti…un piscolabis, un tentempié…

No hay comentarios:

Publicar un comentario