domingo, 12 de junio de 2016

PRESO POR ROBARTE UN BESO.- (MICRORRELATO)



Yo no sabía que se había enamorado de mí hasta que lo vi en la intensidad de su mirada…fue en una fotografía que nos hicieron en grupo cuando me percaté que estaba en la otra esquina…sus ojos lo decían todo, pero su sonrisa serena y clara callaban lo que sus manos ansiaban...¡qué cosas por Dios! Una va descubriendo a través del tiempo gestos y miradas, que aún estando presente en el mismo momento…no se da cuenta hasta que lo ve en imágenes retratadas…Preso por robarte un beso… Me decían sus palabras tras las rejas de su cara...y yo en la sombra me deleitaba con las inseguridades de su calma…Apenas se atrevía a dar el primer paso, era como un niño grande y asustado, pero aún así, la curiosidad lo embargaba, tan ansioso como estaba de escapar de la prisión de su máscara…Me estaba retando a caminar por terrenos resbaladizos...Tenía que seguir el hilo de sus pensamientos con palabras suaves, siempre teniendo cuidado de que no se diera cuenta de que lo estaba seduciendo poco a poco…Eres preso de tus ansiedades, tus inquietudes, tus anhelos, esos que te arrastrarán a mis infiernos…Lo estaba cautivando entre las sombras de su prisión…Quería que saliera de su encierro con las voces secretas de su propio corazón…y las exigencias de su cuerpo…Anhelaba ser amado…más bien devorado…Era hombre de pasiones ocultas y prohibidas, pero tenía guardado todos sus pensamientos…Ahora era yo la que tenía curiosidad por saberlos, pues en esos momentos me sentía como Mata Hari…Tuve que utilizar todas mis artimañas femeninas, y al final se los robé con la agilidad de una felina…Poco a poco pude descubrir que era un lobo hambriento y con ganas de comerse a la primera oveja que se le pusiera a tiro…Y yo era otra loba disfrazada…Me sonreía para mis adentros…Era muy enamoradizo y con ganas de todo, cualquier mujer guapa y hermosa lo podría enredar, y no estaba dispuesta a consentirlo, en el fondo me estaba gustando la idea de cenar con él…y… ¿quién sabe? Hasta podría amanecer entre sus brazos y desayunando café…Sabía que era un hombre muy apasionado, demasiado ardiente, con carencias por los cuatro costados, pues estaba lleno de flaquezas...quizás demasiado fogoso, tendría que tener cuidado, pues en el fondo me vuelven locas ésta clase de hombres y al final podría caer en sus redes…Tenía que seguirle el juego para llevármelo a mi terreno…Se dio cuenta al instante, porque de tonto no tenía ni un pelo…En la distancia de la charada empecé a coquetear con él dejando caer frases insinuantes y huidizas…Eres muy débil, muy niño, aunque quizás parezcas fuerte…Lo estaba engatusando…Gracias por tu consejo, me contestaba enseguida…Le estaba empezando a gustar el coqueteo…Éste era para mí…Cualquier mujer te podría enredar…¿me equivoco? Tardó unos minutos…Tendré cuidado… me asusta que tengas razón…No mi niño, no te asustes de mí, son sensaciones que capto sin querer, quizás sean imaginaciones mías, es posible que hasta me pueda equivocar...Ya es mío, ya es mío…pensaba para mí, mientras él me seguía…De ti no me asusto…¡Éste no sabe con quién se enfrenta! Digo que me asusta que puedas tener razón...pero su tú me asustara no te robaba nada…¡Ladrón, más que ladrón! Pensé callada, en silencio, y gritando para mis adentros, pero con los labios apretados, de mi garganta salió una palabras que sonaron a falsete…Nunca me dejaría robar...me precio demasiado, mis besos son sagrados, sólo para quien me enamorara el alma…Al momento me dijo…Por eso se les llama robados pero ya paso... no robare nada… Bueno, mejor así...solo miro…¿Qué miras? a ti…¿prohibido también? No…Lo tengo en el bote, loquito por mí… pensaba…¿Te molesto mucho que dijese eso? No tenía ni idea a lo que se refería…¿Lo qué? Preso por robarte un beso…No pasa nada…¡Mentirosa, mentirosa, soy una embustera redomada! Sí que pasa y mucho, que me encantó, me gusto y hasta me enamoró…Le encantaba la idea de robarme un beso y lo que no sabía era que yo estaba dispuesta a regalárselo con ganas y con fuerzas…y otras cosas que me callo porque esas cosas son muy íntimas…y sagradas para mí, pues poco a poco me estaba enamorando el alma…y lo llamé antes del alba…Adiós y perdona...preciosa…Nada que perdonar…Y se marchó…Y me quedé pensando, sola y dándole a la cabeza, haciéndome mil preguntas…¡Qué cosas por Dios, qué cosas me pasan! No me equivoco cuando lo expreso tal como lo siento, que me llegó a tocar lo más indefenso que tengo, pues un beso de esos no se lo doy a cualquiera ni en cualquier momento…por eso…La conciencia no te deja dormir tranquilo porque en el fondo no fuiste sincero conmigo…y ahora estás que te mueres por verme…y me ves, no vaya a creer que no lo sé, que no paras de espiarme por aquí y por allí para saber de mí…y por eso me llamaste el otro por teléfono, y aunque hablaste casi en un susurro escuché todo lo que te salía del alma…Preso por robarte un beso…


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