Dicen que las palabras enamoran, que
acarician el alma, y verdad debe ser cuando por unas que me escribiste...me
hicieron estremecer...Llegaste a mi vida pidiendo licencia para una audiencia
de amor…Me inspiraste con tu osadía, llenándome la cabeza de frases atrevidas,
retando mi alma envilecida a seguir tu viaje de partida...Eran tus palabras
como puñales clavándose en mi cuerpo gritándome…te quiero aunque me lleves a
las puertas del infierno…Eran tus ojos dos volcanes en llamas a punto de
estallarme en el pecho…y tus manos dos garras desesperadas a punto de
arrancarme los besos que me quemaban el alma…Y seguí caminando con las lágrimas
asomando…Y corrí, corrí…no podía detenerme y tú tras de mí… Era un amor
imposible, ni tu ni yo éramos libres, pues el tiempo corría de prisa por mi
cuerpo y al tuyo le faltaba por llegar, así que opté por pasar de largo…Mi estómago
lloraba dentro del pecho, apenas sentía venir los pensamientos a mis ojos y mi
corazón palpitaba de dolor…toda yo era un alma en vilo que lo único que había
hecho en la vida, fue enamorarme de ti… Me agarraste del brazo y me arrastraste
tras las calles de nadie, donde sólo se oyen los suspiros echando fuego…ese
fuego que me quema el cuerpo por dentro cuando tu boca y la mía se entremezcla
en un atropellado beso de amor…y te grito palabras ardientes, mientras tus
manos se deslizan bajo el silencio de mi voz…y mis piernas embravecidas te
bambolean en un lento ritmo de ardor…y sucumbes tras los matorrales de los ecos
de mi pasión…Y cuando quise darme cuenta, salieron volando todos los pájaros de
mi cabeza…Son las voces del silencio las que me advierten y avisan sobre
ti…esos duendecillos traviesos que me dicen…ten cuidado que éste viene
galopando…Es mi mente traicionera la que te trae y me lleva, sintiendo cómo
deseabas estar junto a mí…Son sus manos ardientes y ansiosas de tocar mi pelo
negro…y yo, débil mujer, ardo en deseos por estar junto a él… Me abrumas con
tus palabras atrevidas y llenas de pasión…es como si quisieran atraparme…Tienen
poder y mando sobre mí, me dominan y doblegan… Quieren acariciar mi boca, besar
mi cuerpo y enamorarme los sentidos…y yo poseída toda…tan sólo deseo estar junto
a ti…Contigo, siempre contigo para robarte los latidos, perderme por los
caminos y volverte loco por mis suspiros…pues… Te presentaste ante mí cargado
con toda tu artillería, apuntaste hacia bajo olvidando las teclas del alma mía…y…Tengo
miedo de mis pensamientos, éstos que me arrebatan hasta el más mínimo detalle
para vivir una aventura loca contigo…Tengo miedo de ésta fantasía tan imperiosa
que me insta a seguir escribiendo historias imaginarias, las que me gustaría
vivir contigo, siendo la protagonista de mis propias aventuras…Es como si me
sintiera fuera de mí, y desde allí analizara cada paso que dan mis latidos al
caminar sin rumbo fijo, tan sola y perdida como voy al azar en esta tierra de
nadie donde tú y yo coincidimos una vez… ¿Dónde voy? Me pierdo, ya no sé ni
para donde tirar ni qué hacer con mi vida…Tenemos éste presente de locos besos,
con prisas y a lo loco…le susurraba al oído de su ansiado frenesí… Sólo quiero
estar contigo en momentos llenos de fuego y pasión, me haces falta, te
necesito, te quiero hasta que muera…no deseo nada más que eso… Me conformo, me
conformo con éste ratito, no sabes cuánto deseo que te vengas conmigo…no sabes
cuánto te quiero…Me decía con la potencia varonil… Me dejé llevar por la
fantasía de ser la mujer de su vida, ¡qué cosas por Dios! Me agarré a un clavo
ardiendo, y tú, ojo avizor, me lanzaste una mano para sacarme del agujero, sin
darme cuenta que lo que tú querías era tirarme al pozo…al pozo sin fondo donde
yacen los menesterosos…como yo, que apenas me tenía en mi vivir… Llegaste
pidiendo limosna como un pordiosero, miserable de ti, que eres un rico acaudalado
al que le gusta jugar por todos lados, como si una fuera una ficha más del
dominó… Estaba necesitando un brazo amigo y me aferré a ti para perderme entre
mis latidos y olvidar mis sentidos…pensé que me querías, que te habías
enamorado de mí y cuando viste a la mujer sincera y verdadera, saliste
corriendo a buscar flores en otra primavera… Tardé mucho en comprenderte, tardé
mucho en darme cuenta que llegaste a mí tan sólo para dar rienda suelta a tus
batallas dantescas, y me equivoqué, fíjate si me equivoqué que pensé que me
deseabas de verdad…Creí en ti, en tus palabras, en tus besos y en tu mirada…Ya
no, ya abrí los ojos, ya sé que te reíste de mí, y ahora me siento hasta ridícula
y gracias a eso, he dejado de amarte…que… trabajo me ha costado, lo reconozco,
pero necesitaba creerte para olvidar… Salí en busca de aire fresco, ese aire
que acaricia mi rostro como si fueran tus besos, los besos más hermosos que me
salieron de lo más hondo del todo…y cuando supiste de mi indiferencia te comieron
los demonios… Tres días estuviste mirando por todas partes, espiando tras las
cortinas echadas y yo mientras tanto me alejaba… No quería saber nada de ti,
tan dolida como me encontraba, pues había decidido irme lo más posible de éste
mundo infernal donde sólo gobierna la falsedad… Estabas buscándome como un
loco, furioso por no haberme encontrado…y cuando te cruzaste en mi camino, seguí
adelante…Me miraste y te miré y con tus ojos lanzaste esa pregunta con la voz
desgarrada…Explícame que está pasando que vivo en las puertas del infierno… Como
un loco me tienes siempre deseando un beso que ya no puedo vivir sin ellos,
eres tú, maldita sea, eres tú la que me llevas por el valle de la amargura y ya
sin ti no hay vida en mi existir…un día de éstos vas a hacer que cometa una
locura…no vuelvas a dejarme, no vuelvas…ni se te ocurra abandonarme que me
muero, me muero si no te veo…necesito oírte, oír tus latidos, el pulso de tu
voz cuando me gritas al oído cuánto me deseas…necesito que me respires los
pensamientos que llevo en lo más adentro de mi cuerpo… me tienes los sentidos
envenenados y estás viviendo en mi mente como si fueras mi alma… ya no soy yo,
eres tú la que diriges los suspiros que me salen del corazón…eres como una
serpiente reptando por cada trocito de mi carne que se alimenta de mi sangre, y
voy deambulando por las calles serpenteando por los rincones de tu cuerpo… sólo
quiero dormir besando tu boca y morir en tus brazos… tenemos un pasado llenito
de recuerdos, los más hermosos y bellos encuentros que tengo guardados en mi
pecho… Y un futuro incierto, nada más que eso tenemos le dije… Y seguí
caminando con la mente del revés…
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