Hay alguien por aquí que me tiene
loquito el sentido, y es que me he enamorado, fíjate, me he enamorado de otro y
no soy capaz de olvidarlo…lo conocí el año pasado, le di un beso en los labios
y antes de irme me colgué de su cuello y le dije…te quiero…no sé cómo pasó ese
te quiero por mi cuerpo pero yo te aseguro amigo que me lo susurraron mis
adentros…salió de mi boca sin pedirme permiso, lo tenía guardado en mi pecho y
no hice más que verlo y se me escaparon las sílabas como si tuvieran
aliento…Apenas puedo vivir un segundo sin tenerlo en mi pensamiento, en mi
vida, en mi mundo…en el mundo de mis letras, mis novelas, mis relatos, mis
poesías…es como si fuera el alma mía que me lleva hasta su boca y me besa, me
dice buenos días y cómo está hoy mi niña, porque yo soy ahora su niña…la tuya
no…lo era, verdad es que lo era, pero ya no porque he visto las trampas que nos
pone el destino…y las que utilizas conmigo…Eres un traidor, un mal hombre que
te importa un bledo hacerme daño, te lo dije… no me busques las cosquillas que
no me callo una…y tengo la impresión que jamás volveré a tus brazos…Te
empeñaste y al final lo conseguiste, más de mil veces te lo dije…que…no soy de
poner la otra mejilla, no, para nada, que soy de ojo por ojo, y diente por
diente, que soy muy rebelde y no me conformo con las miajas, que donde las dan
las toman, ayer, hoy y siempre…Es un hombre mucho más joven que yo, por lo
menos le llevo quince años, ¿dónde voy? Pero se ve que se ha enamorado de mí…me
dice que le gusto mucho, que le encanta mi boca y que muere por besármela…y la
verdad es que a mí éstas cosas me arrebatan el alma…y me gusta mucho…me
encanta…y hay noches que cuando cierro los ojos tengo pensamientos
pecaminosos…¡qué vergüenza por Dios! No debería decir estas cosas, que soy bien
mayorcita y como se enteren las vecinas me van a poner como una gabardina del
revés…Ya me lo decían mis hermanas cuando estábamos todas juntitas en casa…baja
de las nubes chiquilla…y es que esto de fantasear con caballeros y princesas me
llena la cabeza de alegría…Siempre me gustaron los cuentos de hadas, tenía una
caja de zapatos llenita debajo de la cama, me quedaba encerrada en mi cuarto
leyendo y se me pasaban las horas volando…me embelesaban el alma…me imaginaba
que era una princesa…siempre esperando a mi príncipe azul, y ese, cielo mío,
ese pensaba yo que eras tú…¡qué pena por Dios! Soy de tonta…Como todas las
mañanas bien temprano, salgo a caminar por ahí, ya sabes, sobre todo ahora que
da gusto sentir ese aire tan rico alrededor del cuerpo…Iba sonriéndome para mis
adentros rememorando cada detalle de nuestro último encuentro, ¿te acuerdas?
Cuántas cosas nos dijimos entre besos y abrazos…Te quiero, te amo…Sin ti mi
vida no tiene sentido…Me vuelves loco de pasión…Si, pero a veces me haces dudar
de tu amor…te decía siempre…hasta hoy…porque…hoy vi esa actitud delatora que
tienen los hombre cuando se interesan por otra…Hoy reaccioné, hoy desperté, hoy
abrí los ojos…Hoy al fin pude descubrir toda la verdad, la realidad de la
vida…la mía… que aquí tú no tienes nada que ver, porque tu vida está hecha de
mentiras…las tuyas…Apenas me tengo en pie, me siento morir, es tanta la
tristeza que tengo que no puedo seguir caminando…se me escapan las lágrima,
salen solas, me brotan desde los más hondo de mi sufrir y ya no las puedo
detener…pero, ¿sabes una cosa? Que no me importa porque lo único que deseo es
que laven mi rostro y mi cuerpo, pero sobre todo, que alivien mi alma, y eso me
tranquiliza y me relaja…Así estaba aquél día cuando regresaba de mi paseo
diario, venía feliz y contenta, deseando de abrazarte, de darte muchos besos,
todos los que tenía guardados en mi pecho, ¡fíjate qué cosas! Entonces te vi a
lo lejos, ibas camino del mercado y te paraste frente a la ventana, estabas
husmeando tras los cristales buscándola para pararte a charlar con ella, la que
te dije el otro día que me parecía que te gustaba de alguna manera y tú me
contestabas…Celosa, que eres muy celosa… y aunque muchas veces me lo has
negado, ahora supe todo lo que ya sabía de antemano, y ante eso ya no hay
retroceso…porque tú quería verla para pararte a hablar con ella…ya no me lo
podrás negar nunca, ¡jamás! pues fui testigo fiel y leal de lo que vieron mis
propios ojos…Y por eso pasé delante de ti para que leyeras en mi gesto esa
rabia contenida, que una mañana te eché en cara y tú tanto negabas…No te lo
esperabas ¿verdad? Te quedaste un poco sorprendido, como si te hubieran pillado
con las manos en la masa…Te llevaste una sorpresa bien grande cuando os saludé,
no te lo esperabas, pero en la mirada oíste lo que mis ojos hablaban…No soy
tonta, y lo sabes, que no me callo nada, te lo dije mientras me mordías los
labios aquella mañana, que no aguanto ni una, que soy una rebelde de la vida y
lo que pase, pasará… Ya me aparté de ti, ya te dejé salir de mi pecho y de mi
sentir… Me voy, esto se acabó… no hay marcha atrás…pues…Me arrojaste a sus
brazos, mira que te lo estuve avisando, pero tú no me hacías caso y seguías
ignorando mis palabras, tan sólo me decías…Celosa…que eres una celosa…y te
reías…No entiendo nada de lo que ocurre alrededor…¡Dios mío! Tengo sed de
venganza…Me voy, me trae sin cuidado lo que hagas de ahora en adelante, me es
completamente indiferente, me iré lo más lejos posible de éste antro infernal
donde no sabes si te quedas o te vas, ¡alas para tus pies! ¡Vuela! Y me fui
galopando con las manos atrapando lágrimas al paso…¿Quién quiere mis besos? Que
aquí los tengo ardiendo, deseando posarse en otros labios…en los suyos, en los
de ese jovencito que está loquito por besarlos, ¡ven rápido como el viento! Te
necesito en éstos momentos…necesito que me abraces ardiente y flojito, necesito
apoyar mi cabeza en tu hombro, y me digas que me quieres aunque tan sólo sea un
poquito…Llévame lejos, muy lejos…pero contigo…no me sueltes, no me mientas y
dime en el oído que eres mi amigo, mi amante y lo que alcancen nuestros
sentidos …No lo soporto, no lo aguanto, que ya no puedo con tanto descalabro, es
demasiado para mi mente, mi cuerpo y mis manos…Te quería, ¿sabes? Pero has roto
éste amor mío de un zarpazo…Yo creía en ti, en tu amor, en tus besos apasionados,
en tus lágrimas, en tu espera… ¡maldito seas de ahora en adelante! No seré más
la cómplice compañera en tus batallitas camperas…esas en las que tus manos me
atrapan y me enredan con la sonrisa de la hiena, y me susurras fruslerías para
hacerte con mi vida… y ya no te creo… Vete…vete y no vuelvas nunca, sal pronto
fuera que hay un hombre por ahí que está loquito por mí…Márchate de una vez de
mi lado, déjame tranquila vivir como quieran los amores míos…Y por eso hoy he
decidido ser valiente, pisar fuerte y andar los caminos como lo decidan mis
quejidos, y correr en busca de los brazos de mi amigo, ese que está deseando oír
mis latidos, besar mi boca y suspirarme despacito…y que corra el aire, que
corra, que yo no quiero acaparar a nadie, que quien me quiera, me busque, y el
que no…¡Aire, mucho aire! Que…hay uno por ahí que está loquito por mí, me tiene
la cabeza llena de sus fantasías, me dice lo que le gustaría hacer conmigo de
noche y de día…y me escribe frases de amor…y ardientes…muy ardientes…me gustan
a rabiar pero no se lo digo, aunque sin querer me sonrío y se lo dejo
entrever…son palabras llenas de fuego, de pasiones descabelladas y hay momentos
que cuando cierro los ojos, me imagino sus manos recorriéndome el cuerpo…y
hasta me sonrojo un poco…y siento un no sé qué que me llena de placer…
jueves, 23 de junio de 2016
sábado, 18 de junio de 2016
CAMINANDO CON LA MENTE DEL REVÉS.- (MICRORRELATO)
Dicen que las palabras enamoran, que
acarician el alma, y verdad debe ser cuando por unas que me escribiste...me
hicieron estremecer...Llegaste a mi vida pidiendo licencia para una audiencia
de amor…Me inspiraste con tu osadía, llenándome la cabeza de frases atrevidas,
retando mi alma envilecida a seguir tu viaje de partida...Eran tus palabras
como puñales clavándose en mi cuerpo gritándome…te quiero aunque me lleves a
las puertas del infierno…Eran tus ojos dos volcanes en llamas a punto de
estallarme en el pecho…y tus manos dos garras desesperadas a punto de
arrancarme los besos que me quemaban el alma…Y seguí caminando con las lágrimas
asomando…Y corrí, corrí…no podía detenerme y tú tras de mí… Era un amor
imposible, ni tu ni yo éramos libres, pues el tiempo corría de prisa por mi
cuerpo y al tuyo le faltaba por llegar, así que opté por pasar de largo…Mi estómago
lloraba dentro del pecho, apenas sentía venir los pensamientos a mis ojos y mi
corazón palpitaba de dolor…toda yo era un alma en vilo que lo único que había
hecho en la vida, fue enamorarme de ti… Me agarraste del brazo y me arrastraste
tras las calles de nadie, donde sólo se oyen los suspiros echando fuego…ese
fuego que me quema el cuerpo por dentro cuando tu boca y la mía se entremezcla
en un atropellado beso de amor…y te grito palabras ardientes, mientras tus
manos se deslizan bajo el silencio de mi voz…y mis piernas embravecidas te
bambolean en un lento ritmo de ardor…y sucumbes tras los matorrales de los ecos
de mi pasión…Y cuando quise darme cuenta, salieron volando todos los pájaros de
mi cabeza…Son las voces del silencio las que me advierten y avisan sobre
ti…esos duendecillos traviesos que me dicen…ten cuidado que éste viene
galopando…Es mi mente traicionera la que te trae y me lleva, sintiendo cómo
deseabas estar junto a mí…Son sus manos ardientes y ansiosas de tocar mi pelo
negro…y yo, débil mujer, ardo en deseos por estar junto a él… Me abrumas con
tus palabras atrevidas y llenas de pasión…es como si quisieran atraparme…Tienen
poder y mando sobre mí, me dominan y doblegan… Quieren acariciar mi boca, besar
mi cuerpo y enamorarme los sentidos…y yo poseída toda…tan sólo deseo estar junto
a ti…Contigo, siempre contigo para robarte los latidos, perderme por los
caminos y volverte loco por mis suspiros…pues… Te presentaste ante mí cargado
con toda tu artillería, apuntaste hacia bajo olvidando las teclas del alma mía…y…Tengo
miedo de mis pensamientos, éstos que me arrebatan hasta el más mínimo detalle
para vivir una aventura loca contigo…Tengo miedo de ésta fantasía tan imperiosa
que me insta a seguir escribiendo historias imaginarias, las que me gustaría
vivir contigo, siendo la protagonista de mis propias aventuras…Es como si me
sintiera fuera de mí, y desde allí analizara cada paso que dan mis latidos al
caminar sin rumbo fijo, tan sola y perdida como voy al azar en esta tierra de
nadie donde tú y yo coincidimos una vez… ¿Dónde voy? Me pierdo, ya no sé ni
para donde tirar ni qué hacer con mi vida…Tenemos éste presente de locos besos,
con prisas y a lo loco…le susurraba al oído de su ansiado frenesí… Sólo quiero
estar contigo en momentos llenos de fuego y pasión, me haces falta, te
necesito, te quiero hasta que muera…no deseo nada más que eso… Me conformo, me
conformo con éste ratito, no sabes cuánto deseo que te vengas conmigo…no sabes
cuánto te quiero…Me decía con la potencia varonil… Me dejé llevar por la
fantasía de ser la mujer de su vida, ¡qué cosas por Dios! Me agarré a un clavo
ardiendo, y tú, ojo avizor, me lanzaste una mano para sacarme del agujero, sin
darme cuenta que lo que tú querías era tirarme al pozo…al pozo sin fondo donde
yacen los menesterosos…como yo, que apenas me tenía en mi vivir… Llegaste
pidiendo limosna como un pordiosero, miserable de ti, que eres un rico acaudalado
al que le gusta jugar por todos lados, como si una fuera una ficha más del
dominó… Estaba necesitando un brazo amigo y me aferré a ti para perderme entre
mis latidos y olvidar mis sentidos…pensé que me querías, que te habías
enamorado de mí y cuando viste a la mujer sincera y verdadera, saliste
corriendo a buscar flores en otra primavera… Tardé mucho en comprenderte, tardé
mucho en darme cuenta que llegaste a mí tan sólo para dar rienda suelta a tus
batallas dantescas, y me equivoqué, fíjate si me equivoqué que pensé que me
deseabas de verdad…Creí en ti, en tus palabras, en tus besos y en tu mirada…Ya
no, ya abrí los ojos, ya sé que te reíste de mí, y ahora me siento hasta ridícula
y gracias a eso, he dejado de amarte…que… trabajo me ha costado, lo reconozco,
pero necesitaba creerte para olvidar… Salí en busca de aire fresco, ese aire
que acaricia mi rostro como si fueran tus besos, los besos más hermosos que me
salieron de lo más hondo del todo…y cuando supiste de mi indiferencia te comieron
los demonios… Tres días estuviste mirando por todas partes, espiando tras las
cortinas echadas y yo mientras tanto me alejaba… No quería saber nada de ti,
tan dolida como me encontraba, pues había decidido irme lo más posible de éste
mundo infernal donde sólo gobierna la falsedad… Estabas buscándome como un
loco, furioso por no haberme encontrado…y cuando te cruzaste en mi camino, seguí
adelante…Me miraste y te miré y con tus ojos lanzaste esa pregunta con la voz
desgarrada…Explícame que está pasando que vivo en las puertas del infierno… Como
un loco me tienes siempre deseando un beso que ya no puedo vivir sin ellos,
eres tú, maldita sea, eres tú la que me llevas por el valle de la amargura y ya
sin ti no hay vida en mi existir…un día de éstos vas a hacer que cometa una
locura…no vuelvas a dejarme, no vuelvas…ni se te ocurra abandonarme que me
muero, me muero si no te veo…necesito oírte, oír tus latidos, el pulso de tu
voz cuando me gritas al oído cuánto me deseas…necesito que me respires los
pensamientos que llevo en lo más adentro de mi cuerpo… me tienes los sentidos
envenenados y estás viviendo en mi mente como si fueras mi alma… ya no soy yo,
eres tú la que diriges los suspiros que me salen del corazón…eres como una
serpiente reptando por cada trocito de mi carne que se alimenta de mi sangre, y
voy deambulando por las calles serpenteando por los rincones de tu cuerpo… sólo
quiero dormir besando tu boca y morir en tus brazos… tenemos un pasado llenito
de recuerdos, los más hermosos y bellos encuentros que tengo guardados en mi
pecho… Y un futuro incierto, nada más que eso tenemos le dije… Y seguí
caminando con la mente del revés…
martes, 14 de junio de 2016
EN LAS PUERTAS DEL INFIERNO.- (MICRORRELATO)
Me cansé, me cansé, ya no vuelvo a echar
marcha atrás, estoy harta de tus patrañas y no tengo por qué soportar tantas
inquietudes y temores…Tranquila y relajada volvía de mis andadas por calles y
avenidas de la ciudad, cuando de repente me lo tropecé de frente, y aunque
llevaba una temporada que tenía mis dudas, no le daba crédito del todo hasta
que lo vi con mis propios ojos…me la estaba pegando con otra…Tenía que poner
manos al asunto enseguida, pues no estaba dispuesta a ir detrás de un hombre
que no se merecía mi amor, y menos mis lágrimas, pero ¿qué se habría creído
éste que era yo? ¿Una arrastrada? Ni hablar del peluquín, que aquí hay mucha
mujer y con dignidad, no vayamos a confundirlo con el orgullo, ni equivoquemos
los términos, cada cosa en su sitio y lugar y lo que es, es, y punto pelota,
pues no tengo que demostrar lo que valgo ni quién soy, pero me precio mucho…¡Ay
Dios mío, qué pena tengo…! ¡Que ya no me quiere, que no le intereso…! ¡Me ha
dejado, me ha dejado tirada…! No estaba dispuesta a seguir su rollo patatero, y
entre no sé si pasar e ignorarlo, quedarme encerrada en casa unos días para que
me echara de menos, o tirarme a la vida loca, decidí colgarme la mochila y dar
una vuelta por ahí, dejándome llevar por mis pies, pues al fin y al cabo, ellos
son el timón de mis desventuras cuando me encuentro sola y perdida, y mira por
dónde, estando comiéndome el coco como una energúmena, toda llorosa, triste,
amargada y loca mujer, me encuentro una petición de amistad, por medio de
facebook…Me entró la curiosidad…Era un hombre que a simple vista parecía un
perfecto y educado caballero, y no es que no lo fuera, no, para nada, pero que
estaba como algo necesitadillo de hembra…o sea yo…¡Bingo! Había dado en el
blanco, pues en esos momentos tenía sed de venganza y la verdad, es que se me
puso a tiro…Yo no lo busqué…más o menos como cuando una va caminando y se
encuentra una moneda…¡Oh, una monedita! Y mirando a diestra y siniestra, se
agacha disimuladamente, la coge y se la guarda en el bolsillo…Lo acepté al
instante…En un principio me enviaba un saludo de buenos días…luego un par de
frases halagando mi figura…Poco a poco empezamos a tener unas conversaciones
simples y mondas, como de muy buen rollo…de esas de…Plata parece…oro no es…¿qué
es? ¡La madre que lo parió…! Éste quería traca tracalera…¡Qué lista soy! No se
me escapan ni una, las cazo al vuelo…¡vaya que sí! Ya lo decía mi madre cuando
era pequeñita…Ésta…señalándome con el dedo índice y dirigiéndose a todas las
vecinas del barrio…ésta es la más lista de todas mis niñas…De vez en cuando me
soltaba una frase de esas solapadas entre…Esta mañana te vi...y…estoy como una
moto…Eres preciosa…y…ardo en deseos por ti…y…hasta mañana princesa…¡Madre mía!
No me lo podía ni creer, estaba alucinando…En el fondo me estaba encantando la
idea, y es que eso de que me llamen princesa me fascina, o como dirían mis
nietas...Mola un montón…Soy una romántica empedernida, no lo puedo evitar…Le
contestaba haciéndome la inocente y recatada mujer, sumisita e ingenua…Éste era
otro listo, un cazamoscas…seguramente que su madre lo apodaría de algún
modo…Truhán…Era uno de esos tíos socarrones, a los que yo llamo buitres, los
que se dedican a otear desde lo más alto a sus víctimas, y cuando las atisban
se tiran en picado hacia ellas…las atrapan en sus garras y ya no las sueltan
hasta que las devoran…No estaba dispuesta a ser su presa…Tenía que hacer todo
lo posible por llevármelo a mi terreno…Era un pirata de aguas dulces…Yo una
picarona a la que le gustaba mucho la pimienta y la sal…A él le encantaba mojar
pan en salsa verde…En el fondo era un gallo de pelea, que vivía en una corral
rodeado de gallinitas fieles a su cola multicolor, que como un pavo real se
pavoneaba dejando ver a todas que las tenía locas de pasión…Y conmigo se equivocó
pues yo era gallina vieja, de esas que dicen las malas lenguas que hacen muy
buen caldo…y lo hice, ¡vaya que sí! Que con cuatro picoteos me lo traje a mi
terreno y me lo zampé al momento…Y es que éstos hombres que están en la cúspide
de los cuarentas, asomando las narices a los cincuentas, se vuelven como niños
curiosos por montar en una yegua y tirarse para el monte…y yo era jaca torda…Mi
jaca, galopa y corta el viento cuando pasa por el puerto caminito de jerez…¡Ay
madre mía, se me va la cabeza…! ¿Por qué se me habrá ocurrido ahora esta
letra…? ¡Señor, Señor qué cosas me pasan…! No paro de pensar en él…me tiene
loca perdida, un día de esto no sé qué voy a hacer…Me voy a ir a las vías y me
voy a tirar al tren…Sí, sí, eso haré para que sufra y sepa lo que duele el
malquerer…Tengo una rabia, ¡lo odio, lo odio con todas mis fuerzas! Éste se va
a enterar de quién soy yo, que cuando me vea besándome con otro, va a echar,
¡lágrimas de sangre! El caso es que a mí en aquellos momentos de mi vida me
venía como anillo al dedo y ni corta ni perezosa, me veo chateando con él de
manera natural, pero cuidando bien mis palabras, porque ya se sabe de lo que es
capaz una mujer cuando está dolida en el alma, y yo en esos momentos tenía
ganas de comerme el mundo, vamos, hecha una fiera…¡Ojalá te pudras con tu
propio veneno, mal bicho! Que me has enamorado con tus palabritas de hombre
dulce y tierno, y tan sólo eres un demonio que ha salido de los infiernos…Esos
eran mis sentimientos, tan furiosa como estaba que me ahogaba entre palabras
airadas…De repente sonó el móvil y salí corriendo…Quedamos en un céntrico
jardín, justo sentada en la fuente principal…Estuve ensayando por todo el
camino cómo hablar, pidiéndole a Dios y a todos los santos que no me diera la
risa, pues a mí éstas citas a ciegas me hacen mucha gracia…además temía no
gustarle…Y estando en estas incertidumbres me vino a la mente cuando te conocí,
tu mirada, tu sonrisa y tus besos apasionados…jamás podré olvidar la última vez
que nos despedimos…te dije adiós, volví la cabeza y tú me sonreías con los ojos
chispeantes de pasión…seguí mi camino, pero retrocedí y corrí a tus brazos,
tenía ganas de besarte de nuevo, necesitaba sentir tus labios en mi boca y de
un salto me colgué a tu cuello y nos besamos con el alma y con el cuerpo…Miré a
todas partes, las lágrimas inundaron mi rostro, le pedí a todos los santos del
cielo que me sujetara para no gritar tu nombre al cielo…Y le pedí desde mis
adentros que vinieras a rescatarme de los brazos de éste hombre que me estaba
facilitando entrar en las puertas del infierno…De repente escuché una
melodía…Mi corazón dio un vuelco cuando sonó el teléfono, algo en mi interior
me decía que eras tú…apenas podía creer lo que escuché…Siento haberte hecho
tanto daño…tuve miedo, me asusté…me pareciste demasiado para mí…eres muy
bonita…hermosa…la mujer más hermosa que he conocido…y yo soy un hombre muy
normal…estoy un poco gordo, tengo barriguita, medio calvo, apenas tengo
estudios, soy un hombre de pueblo…y no me puedo creer que te hayas enamorado de
mí… Te alejaste de mí sin motivo, ni siquiera te despediste…me buscaste por las
calles y me encontraste…te di todos mis besos, los más ardientes besos que
tenía guardados para el hombre de mi vida…y ese hombre eres tú…
domingo, 12 de junio de 2016
PRESO POR ROBARTE UN BESO.- (MICRORRELATO)
Yo
no sabía que se había enamorado de mí hasta que lo vi en la intensidad de su
mirada…fue en una fotografía que nos hicieron en grupo cuando me percaté que
estaba en la otra esquina…sus ojos lo decían todo, pero su sonrisa serena y
clara callaban lo que sus manos ansiaban...¡qué cosas por Dios! Una va
descubriendo a través del tiempo gestos y miradas, que aún estando presente en
el mismo momento…no se da cuenta hasta que lo ve en imágenes retratadas…Preso
por robarte un beso… Me decían sus palabras tras las rejas de su cara...y yo en
la sombra me deleitaba con las inseguridades de su calma…Apenas se atrevía a
dar el primer paso, era como un niño grande y asustado, pero aún así, la
curiosidad lo embargaba, tan ansioso como estaba de escapar de la prisión de su
máscara…Me estaba retando a caminar por terrenos resbaladizos...Tenía que
seguir el hilo de sus pensamientos con palabras suaves, siempre teniendo
cuidado de que no se diera cuenta de que lo estaba seduciendo poco a poco…Eres
preso de tus ansiedades, tus inquietudes, tus anhelos, esos que te arrastrarán
a mis infiernos…Lo estaba cautivando entre las sombras de su prisión…Quería que
saliera de su encierro con las voces secretas de su propio corazón…y las
exigencias de su cuerpo…Anhelaba ser amado…más bien devorado…Era hombre de
pasiones ocultas y prohibidas, pero tenía guardado todos sus pensamientos…Ahora
era yo la que tenía curiosidad por saberlos, pues en esos momentos me sentía
como Mata Hari…Tuve que utilizar todas mis artimañas femeninas, y al final se
los robé con la agilidad de una felina…Poco a poco pude descubrir que era un
lobo hambriento y con ganas de comerse a la primera oveja que se le pusiera a
tiro…Y yo era otra loba disfrazada…Me sonreía para mis adentros…Era muy
enamoradizo y con ganas de todo, cualquier mujer guapa y hermosa lo podría
enredar, y no estaba dispuesta a consentirlo, en el fondo me estaba gustando la
idea de cenar con él…y… ¿quién sabe? Hasta podría amanecer entre sus brazos y
desayunando café…Sabía que era un hombre muy apasionado, demasiado ardiente,
con carencias por los cuatro costados, pues estaba lleno de flaquezas...quizás
demasiado fogoso, tendría que tener cuidado, pues en el fondo me vuelven locas
ésta clase de hombres y al final podría caer en sus redes…Tenía que seguirle el
juego para llevármelo a mi terreno…Se dio cuenta al instante, porque de tonto
no tenía ni un pelo…En la distancia de la charada empecé a coquetear con él
dejando caer frases insinuantes y huidizas…Eres muy débil, muy niño, aunque
quizás parezcas fuerte…Lo estaba engatusando…Gracias por tu consejo, me
contestaba enseguida…Le estaba empezando a gustar el coqueteo…Éste era para
mí…Cualquier mujer te podría enredar…¿me equivoco? Tardó unos minutos…Tendré
cuidado… me asusta que tengas razón…No mi niño, no te asustes de mí, son
sensaciones que capto sin querer, quizás sean imaginaciones mías, es posible que
hasta me pueda equivocar...Ya es mío, ya es mío…pensaba para mí, mientras él me
seguía…De ti no me asusto…¡Éste no sabe con quién se enfrenta! Digo que me
asusta que puedas tener razón...pero su tú me asustara no te robaba
nada…¡Ladrón, más que ladrón! Pensé callada, en silencio, y gritando para mis
adentros, pero con los labios apretados, de mi garganta salió una palabras que
sonaron a falsete…Nunca me dejaría robar...me precio demasiado, mis besos son
sagrados, sólo para quien me enamorara el alma…Al momento me dijo…Por eso se
les llama robados pero ya paso... no robare nada… Bueno, mejor así...solo
miro…¿Qué miras? a ti…¿prohibido también? No…Lo tengo en el bote, loquito por
mí… pensaba…¿Te molesto mucho que dijese eso? No tenía ni idea a lo que se refería…¿Lo
qué? Preso por robarte un beso…No pasa nada…¡Mentirosa, mentirosa, soy una
embustera redomada! Sí que pasa y mucho, que me encantó, me gusto y hasta me
enamoró…Le encantaba la idea de robarme un beso y lo que no sabía era que yo
estaba dispuesta a regalárselo con ganas y con fuerzas…y otras cosas que me
callo porque esas cosas son muy íntimas…y sagradas para mí, pues poco a poco me
estaba enamorando el alma…y lo llamé antes del alba…Adiós y
perdona...preciosa…Nada que perdonar…Y se marchó…Y me quedé pensando, sola y
dándole a la cabeza, haciéndome mil preguntas…¡Qué cosas por Dios, qué cosas me
pasan! No me equivoco cuando lo expreso tal como lo siento, que me llegó a
tocar lo más indefenso que tengo, pues un beso de esos no se lo doy a
cualquiera ni en cualquier momento…por eso…La conciencia no te deja dormir
tranquilo porque en el fondo no fuiste sincero conmigo…y ahora estás que te
mueres por verme…y me ves, no vaya a creer que no lo sé, que no paras de
espiarme por aquí y por allí para saber de mí…y por eso me llamaste el otro por
teléfono, y aunque hablaste casi en un susurro escuché todo lo que te salía del
alma…Preso por robarte un beso…
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