Dicen las malas lenguas que el
pensamiento es libre…Eso aún no lo sé, pues últimamente me ha dado por debatir
con mis propias diatribas, y hay días que me siento eufóricamente exaltada de
amor por él, y otros cabizbaja pensando en ti…Y es que no encuentro hombres que
merezcan la pena vivir con ellos en pareja, ninguno me llama la atención, no sé
si es porque he estado tantos años viviendo con uno que me ha tenido
esclavizada a su antojo, o es que de repente me he vuelto selectiva y exigente,
pero lo que tengo claro es que necesito sentirme enamorada y amar porque tengo
mucho que ofrecer, y aunque mis amigas me dicen que me compre un perro, lo que
verdaderamente quiero es dormir abrazada a un hombre que me haga sentir verdaderamente
mujer…y me enamore el alma…Me crié en una familia de clase media y estando en
la universidad conocí a un muchacho muy guapo, con un cuerpo atlético, hijo
único, y que nunca se pasaba conmigo de lo educado y correcto, así que después
de acabar la carrera de magisterio decidimos casarnos…Entonces era demasiado
joven para distinguir el deseo sexual pasajero con la pasión del amor
verdadero, aunque tampoco me preocupaba demasiado, pues pensaba que con el
tiempo llegarían todas esas cosas, además estaba deseando de emanciparme y
saber qué era eso del sexo…en mi época era tema tabú…No sé si fue él o yo, el
caso es que no estábamos hechos el uno para el otro…Demasiado perfecto para
mí…Tenía la sensación de que me faltaba algo…Era como un vacío interior…Mi mente
me transportaba a un mundo de pasión…A veces me siento como si se me dispararan
todas las tuercas…Y es que mi cabeza no paraba de imaginar en los brazos de
alguien que me hiciera enloquecer…Siempre buscando un hombre que desatascara
todas las cañerías, y de repente lo veo ahí con su soplete de fuego, y me
suelda todas las tuberías averiadas y con su potente destornillador me aprieta
todos los tornillos y me desarma el cuerpo a la deriva de su llamarada…Entonces
no sabía definir bien qué era, hasta que lo descubrí poco después…Como no había
hijos por medios, cada uno por su lado…Pasado un tiempo prudencial me enamoré
locamente de un hombre normal, ni feo ni guapo, más bien del montón pero que
entre sábanas era un animal…y…Sacó de mí todas las pasiones ocultas que tenía
escondidas en lo más profundo de mi ser…Me convertí en una fiera, una auténtica
salvaje y me arrastró a un mundo donde el sexo imperaba por encima de todo, de
tal manera que fuimos esclavos de nuestras propias debilidades, llegando a tener
celos de los pensamientos, ni yo soportaba que mirara a otra mujer, ni él que
me parara a hablar con ningún hombre…Jamás podría definir la clase de relación
tan escabrosa que nos unía y era tanto el dominio que ejercíamos el uno con el
otro, que se nos escapó de las manos, llegando a desconfiar hasta del aire que
respirábamos…Empezamos a discutir… Me acostumbré al mal vivir, quedándome
encerrada sin salir, mientras él hacía y deshacía, llegando a altas horas de la
madrugada…Era la esclava de tus sentimientos, siempre preocupada por tu amor
hacia mí, me tenías comiendo de tu mano, unos temores, unas dudas e
inseguridades…Algunas noches no venía a dormir y tampoco a comer…Mi cabeza le
daba vida y forma a escenas que sólo existían en mi mente y por eso le fui infiel…y
sin decírselo, lo adivinó…Y nos fuimos alejando el uno del otro…La desconfianza
se posó sobre nuestra mente pendulando como la espada de Damocles…Y ahí
empezaron los insultos y las humillaciones…Y por eso lo abandoné, y resulta que
de repente me siento alegre y risueña, y él que me conoce tan bien sabe que
algo está rondando por mi cabeza, y desde entonces me espera con la pena
pintada en sus ojos, que no llora porque se le acabaron las lágrimas, lo mismo
que a mí que estuve más de tres mese llorando por ti, triste y desolada…He ido
varias veces a las discotecas con mis amigas, pero no encuentro más que tíos
que lo único que quieren es una loca noche de pasión, y si te he visto no me
acuerdo, pero eso a mí no me seduce para nada y aunque a ellas les importan un
bledo, que eso es lo de menos, yo necesito estar enamorada…Me he equivocado
tantas veces, que creo que aún sigo equivocándome, pero no, ahora ya sé que
estoy en una edad genial…que controlo y me siento en paz y liberada…pues antes
de ahora sucumbía a sus pretensiones porque me hacía chantaje emocional,
pero…Ya no tengo ni lástima de verte con cara de perro apaleado, me da igual,
debe ser que aprendí de ti…y no es que me quiera vengar, no, pero qué a gusto
me quedé el otro día cuando me vistes acompañada y pasé de ti de una manera
descomunal…Quizás sea un milagro o que esté protegida de todo mal, pues a
través del chat he conocido a un hombre que no tiene nada que ver conmigo, e
incluso, creo que yo tampoco soy su tipo, pero algo surgió entre los dos, o al
menos así me lo pareció y me enamoré locamente de él y aún no lo puedo
comprender…Quizás su linda sonrisa que habla de picardías...o su forma de mirar
tan brava y vital…o es posible que con son sus besos locos me enamoró el alma y
me robó el corazón…Y ahora me encuentro en un dilema increíble que si lo
contara no sé si es mentira o verdad, el caso es que tengo liberado el corazón
y ya no tengo penas que rebatan mi razón…porque…Ya no estoy enamorada de ti y
mi boca jamás podrá volver a besarte con la misma pasión que lo besé a él…Y por
eso hoy me desnudo ante ti dejando mi alma al descubierto, gritando al viento
todos mis sentimientos, descarnándome toda entera sin vergüenzas ni
remordimientos…dándole gracias al Dios de mi credo que haya llenado mi corazón
con tanto amor a través del tiempo…Si tú supieras cuánto pienso en ti, que no
puedo olvidarte ni un momento desde aquél beso…Si tú supieras que cada vez que
doy un paso me viene al recuerdo nuestro primer encuentro…aquellos ojos tuyos
mirándome la boca, siempre mirándomela…No te puedes hacer a una idea la
cantidad de veces que he mirado todas tus fotos, una por una, acercándola para
verte la sonrisa, la chispita esa tan graciosa que tienes en el aire de tu
rostro, como si fuera un niño al que han pillado haciendo travesuras…Ni te
imaginas lo mal que me siento al ver pasar los días y no hay señales de ti,
como si no hubiera existido nunca, como si fuera todo una mentira…una quimera
tal vez…o un deseo tan grande que tenía por salir de aquél pozo, que quizás te
diera vida con las palabras de mi fantasía…No sabes cuánto dolor en mi alma
cuando evoco aquella mañana en las que los dos nos miramos sonriendo, sabiendo
que lo que veíamos uno del otro nos gustaba…tan sólo de pensarlo me siento
morir de dolor y tengo el corazón roto, que hasta se me parte en dos cada vez
que paso por la calle donde nos besamos tú y yo…Ni siquiera puedo entender el
por qué me ha tenido que ocurrir esto a mí…No me entra en la cabeza que haya
estado tan enamorada de un hombre durante tantísimos años, un hombre que ha
hecho de mí lo que le ha dado la gana, que era su esclava, que me tenía
comiendo de su mano, como si fuera un perro, y de pronto llegaste tú y con un
solo beso me lo arrancaste de mí…al menos eso he de agradecerte aunque no sepa
nunca más de ti...pero...¡qué suerte la mía! Que sabiendo que soy la esclava de
las palabras y la dueña de mis actos, tengo el poder en mis manos porque le doy
rienda suelta a los pensamientos con la fantasía del teatro de la vida…
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