domingo, 14 de julio de 2019

ENTRE LLAMARADAS DE PASIÓN.- (MICRORRELATO)





Dicen que el tiempo no compartido continuamente entre las parejas enfría la relación…No, no…para nada, que…Aunque no te vea a menudo, es como si estuviera contigo constantemente, ¿sabes? ¡No me digas! Me dijo…Sí, sí, te siento cerca, dentro de mi corazón, y por eso…Quisiera retener las caricias de tus manos en mi piel…decirte al oído te quiero y…mátame usted a besos…Me colgué de su cuello  y le mordí los labios con la suavidad del terciopelo…Me agarró de la cintura y se dejó mecer con las fuerzas del vaivén…Me encanta sentir sus manos alrededor de mi cuerpo, ese abrazo fuerte y ardiente lleno de amor que me desmorona toda, siguiendo las teclas de su fusión…Me atrae hacia su pecho como si quisiera mezclarme con su sangre, y yo mientras tanto muero por sus besos...Besos ardientes y llenos de deseo...Te quiero sin remedio y aunque tan sólo tenga un momento contigo, es un mundo entero...El universo se abre ante mí cuando te veo, y no pasa un sólo día que no te tenga latiendo en mi pecho…Es como si acabara de conocerte, y estuviera esperándote asomada al balcón con ese cosquilleo de los primeros roces del amor…pues…A veces me siento como una adolescente acicalándome, pintándome las uñas de las manos y los pies, mirándome al espejo por delante y por detrás, eligiendo la ropa más llamativa para gustarte, para que me veas bonita, ¿te enteras? ¿De verdad haces todo eso por mí? Sí, lo hago…pues…Eres para mí todo lo que quiero y no necesito más, y por eso…Salí corriendo cuando te vi pensando en la alegría de estar abrazada a ti, ¡me encanta ver cómo me esperas! ¡Qué paciencia tiene conmigo...! Y yo mientras tanto aligerando el paso para que no se pierda en el camino, porque...Hoy tenía ganas de ti… ¿Sí? Sí, muchas ganas…Se me apetecía hacer travesuras contigo... ¿Qué travesuras? Me pregunta con picardía…Ya sabes, esas cosas ardientes y peligrosas... Estoy loca, ¿te enteras? Lo sé, siempre lo has estado, me gusta esa locura tuya... me vuelve loco, haces conmigo lo que quieres…Lo miré a los ojos y separándome le dije…A veces pienso que no te atreves a demostrar cuanto me quieres, es como si tuvieras miedo a que me lo crea, dime mi amor, ¿de qué tienes miedo? A nada, no temo nada…No le creo, sé que teme algo y por eso no se entregas del todo pensé…Estoy andando los caminos sola, pero…Lo siento conmigo, sí, sí, está junto a mí, siempre está a mi lado…Es el hombre que enamoró mi alma y mi cuerpo…Lo conocí una mañana por casualidad…Lo vi a lo lejos, y según se acercaba me miraba a los ojos y al cruzarse me sonrió guiñándome un ojo…No pude aguantar la sonrisa y al escucharme se volvió, y yo descarada seguí sonriendo hasta que sin poder más me dio la carcajada…Adelantó los pasos y se puso frente a mí serio y como dudando…¿Qué es lo que te hace tanta gracia? Me preguntó y al verlo tan desconcertado, no tuve más remedio que reprimirme y le dije en toda la cara…Tú, me hace gracia tu cara y esa manera de mirarme…¿Y se puede saber qué cara tengo y cómo te miro? No me esperaba esa respuesta, a lo que ni corta ni perezosa…Verás, es que me ha dado la impresión de que nunca has visto a una mujer…Casi tuve que reprimir la risa porque no podía creer que estuviera hablando con un tío hecho y derecho, tan alto y tan grande frente a mí como un niño perdido…Me gustaba, ¡vaya que sí! No sé qué es lo que vi en éste hombre, pero algo en sus gestos me llamó la atención, era como una atracción diabólica y mutua…pues…Algo en mi interior me decía que a éste tipo yo le atraía…Sin darme cuenta empecé a flirtear descaradamente para que se diera cuenta de que me gustaba a rabiar, y no quería perder la ocasión de atraerlo con mis armas de mujer fatal, esas que saco cuando me interesa un hombre…Me estaba conquistando sin saberlo él, pero yo sí, y por eso…Empecé a tirarle la caña para pescarlo y atraparlo a mis pies…¡Qué guapo era…! Me encantan los hombres guapos y si encima tienen sentimientos más, me enloquecen y me desarman…Hoy tenemos una cita, la primera cita desde aquella mañana cuando se cruzó en mi camino y ando ligera…Me he vestido de rojo para que me vea desde lejos…Llevo una minifalda que seguro que cuando me vea no me quitará los ojos de las piernas…¡Míralo! Viene en coche...Se ha parado y me ha invitado a subir y yo ni me lo he pensado…Al momento me he sentado a su lado y aunque estoy un poco nerviosa, seguro que se me pasará, sobre todo cuando ha pisado el acelerador y carretera y mantas…Ha parado en un lugar entre árboles, me ha mirado y al momento me he sentado sobre sus rodillas, le he besado la boca y he gritado como una loca cuando me ha arrancado los besos de la garganta con la fuerza de su corazón…Quítate esa coraza de acero, grita mi nombre y dile al mundo entero que me quieres sin remedio...pues…Si tú temes perderme por amor, ¿qué voy a hacer yo si algún día me dejas de querer? ¡Nunca, nunca! A veces pienso que se acabará la pasión que nos une y te irás de mi lado, desaparecerás para siempre…No pienses tanto y sigamos como estamos porque sólo tenemos este momento para amarnos…pues…Ya soy muy viejo...No, no lo eres…Eres joven y cuando estamos juntos somos como dos adolescentes llenitos de fuego... Y su boca y la mía se perdieron entre llamaradas de pasión...




 

martes, 9 de julio de 2019

ENTRE LAS HUELLAS DE LOS RECUERDOS.- (MICRORRELATO)



No me daba cuenta de que en el fondo era un Casanova y ligón, y mira por donde fui una más en la lista de sus conquistas, y aunque ya desde un principio tuve mis dudas, seguí con él porque lo amaba más que a mi vida…Por ti abandoné a los míos, les di de lado y fui criticada por toda mis amigas, pero…No me importaba porque te quería y no veía nada más que tus ojos cuando me mirabas, tu boca cuando me besabas y tus manos cuando me acariciabas…Era adicta a ti y no podía pasar ni un solo día sin verte…Era como un droga, maldita droga que destruyó todo lo que tenía, y ahora mírame, no tengo nada, he perdido la honra, hasta la dignidad…pues…Dominas cada paso que doy, cada suspiro que sale de mi garganta y cada vez que me vienes al pensamiento…soy tu esclava, te quiero, ¿te enteras? Pero…Me hiciste tanto daño que mi corazón saltó por los aires a pedazos, y por eso…Ya no me duelen más tu olvido ni las puñaladas traicioneras que se aferraron a mis caderas… pues…Estuve soportando tus crueles palabras durante años porque pensaba que lo hacías por celos y porque me querías, y cuando me di cuenta de que todo era un engaño, salí de tu vida y me hice dueña de la mía, y ahora que ya no me tienes al alcance, me esperas por las esquinas llorando, pero…¿sabes que te digo? Ni se inmutó, se quedó cabizbajo…era de lo más desolador verlo tan triste y callado, un hombre de corpulencia ancha y alto frente a mí con las lágrimas a punto de caer, pero…No estaba dispuesta a ceder más…pues…Si por lástima vuelvo a caer en tus brazos, nunca sabré si alguna vez me quisiste de verdad o tan sólo fui en tu vida una más…una muñeca de trapo, o como se suele decir por ahí, una mujer florero, porque si tú no tienes sentimientos hacia mi persona, jamás volverás a tener los besos de mi boca…Me fui llorando más sola que la una sintiendo lástima de mí, pensando en lo bajo que había caído por culpa de un mal querer, y todo por haberme enamorado de un hombre que no se merecía ni mis lágrimas ni mis pensamientos, un hombre al que lo único que le interesaba era pasar un buen rato…pues…Era demasiado vulnerable, frágil y fogoso, más bien enamoradizo y juguetón, que con tal que le echaba el ojo a una tía, la perseguía como lobo hambriento oveja hasta que la conseguía, y cuando saciaba su apetito carnal, la dejaba y volvía a mí con el rabo entre las patas, y yo enamorada hasta las trancas, me dejaba comer como oveja descarriada…Tonta de mí, que por amor perdí el tiempo contigo pensando que era la dueña de tu vida y tu corazón…pues…Creía que dominaba sus latidos y que hacía lo que me daba la gana con sus sentimientos, ¡qué equivocada estaba! Era él y sólo él, el dueño de mi alma que se debilitaba con tal que me miraba sonriendo…Me alteraba las neuronas, me volvía loca de pasión y salía tras él como una perra… ¡Ay si mi madre levantara la cabeza! Lo bajo que he caído Señor mío…Nadie puede imaginar lo mal que lo estoy pasando…seguro que se estará riendo de mí en los brazos de otra y yo aquí como una tonta ignorante, maquinando esto y lo otro dándole vida a escenas que me vienen a la cabeza sintiendo que…Me he quedado sin nada, sólo me quedan éstas lágrimas derramadas que dejo caer al aire para que me liberen de tus garras…pues…Me hacen fuerte y valiente y allá donde voy vuelo libre como las gaviotas…¡Mentira cochina! ¡Nunca me has querido, sólo he sido un capricho para ti! Le oí decir al viento a lo lejos…¿Quién habla? ¿Quién eres? Soy yo, ese hombre al que tú calificas de Casanova y ligón…¡No lo soy y lo sabes! Lo único que te pasa es que los celos te empañan la mirada y ve lo que no existe inventándote historias sobre mí como si fueran reales…¿Qué me pasa? ¿Qué ocurre conmigo? ¿Por qué voy hablando sola recorriendo los mismos caminos que tantas veces hemos paseado juntos? Debe ser que me atormenta la soledad de mis palabras…Será que te busco y no te encuentro y me imagino escenas donde estás con otra…Estoy alucinando, veo visiones, se me rompe el alma y desvarío conmigo misma…Apenas me reconozco y lo mismo me ocurre contigo…No sé si eres el mismo hombre que una vez me amó más que a su propia vida, ese hombre que sólo vivía por mí y ahora me resultas un perfecto desconocido, un extraño al que entregué mi cuerpo, mi alma, mi corazón…Quizás te acomodaste a mi querer o te acostumbraste a verme siempre a la llamada de tu voz…pues…Como un perrito faldero me siento, contestó su eco…Quizás dejaste de quererme como antes de tenerme, respondí yo…Dime mi amor, ¿qué pasó aquél día entre tú y yo? Tengo miedo de imaginarme una vida sin ti y por eso…Le estoy dando fuerza y aliento a meterme en tus pensamientos para que me sientas en ellos y contestes a todas las preguntas que enturbian mis sentimientos…Sé que me oyes, sé que estás esperando pillarme desprevenida para tenerme de nuevo, y yo que lo estoy deseando, dejaré que me amarres a tus brazos porque te quiero y muero por ellos…No comprendo por qué me empeño en olvidarte, cuando olvidarme tú no quieres y me arrancas hasta el intento…Es una lucha continua entre tu boca y la mía que se buscan en el rastro que dejaron los besos en tus labios y en los míos, y por eso…Temo perderme entre las huellas de los recuerdos…

martes, 2 de julio de 2019

TRAS LOS MUROS DE ÉSTA FORTALEZA.- (MICRORRELATO)



Eres un reto para mí, ¿te enteras? Siempre lo has sido y por eso…No me cansaré de buscarte allá donde quieras que estés, y no es que vaya tras de ti…No, no, para nada, sino que…Sé que te encontraré tan sólo con el deseo de mi piel porque te quiero, me quieres y nunca me vas a dejar de querer…Eres mi amante…Somos amantes desde el primer día que te vi andar tras de mí y yo que sabía de tus andanzas, te atraje con tretas y artimañas para besarte, y tú que lo estabas deseando te quedaste enganchado a mi boca y a mis caderas...pues...Nada más sentirme cerca perdiste las buenas formas y la decencia… Míralo…pensé…Parecía todo un correcto y educado caballero, y…resultó ser todo un bravucón desde el primer día que me besó, y por eso me pregunto… ¿No será que tras esa máscara de hielo se esconde un dragón de cien fuegos? Con esa cara de inocente, tranquilo y buena gente...sepa Dios dónde andará cuando no lo veo en mi caminar…Y me hago de cruces, se me desequilibran las emociones, me enfado conmigo misma y te maldigo mil veces hasta que lo veo de nuevo y me lo llevo al huerto…Siempre me lo llevo…pues…Si tú quieres deshacerte de mí, te dejo, salgo corriendo y desaparezco por un tiempo, pero...Cuando menos lo espero te encuentro de nuevo y volvemos al jaleo…Ese maravilloso jaleo donde tus manos se pierden entre las tempestades de mis sentimientos arrullándome los oídos diciendo…No sabes cuánto te he echado de menos…Te quiero, me dice…lo miro, le sonrío y lo beso…al momento se muestra sumiso y dócil siguiendo el ritmo de mis deseos…Es un juego, el juego de los devaneos donde cada uno tiene bajo llave un comodín, bendito comodín que guardé cuando te conocí…pues…Me libera de la cárcel de mis cadenas…Unas cadenas que se han hecho insoportables para mí…pues…Me casé con el primero que pasó por mi puerta por ayudar a mis padres, prácticamente por una boca menos que alimentar, los pobres estaban llenos de deudas y antes de cobrar tenían que pagar por lo que siempre andaban escasos, así que cuando lo conocí nos casamos y nos fuimos a Barcelona a vivir. Nada más llegar nos colocamos los dos, él en una fábrica de coches y yo en unos grandes almacenes hasta que me quedé embarazada y entonces dejé de trabajar…Tuve dos hijos y cuando mejor estábamos, la fábrica quebró y tuvimos que volver a casa de su madre, que en aquella época vivía sola ya que había enviudado, por lo que mis cuñadas vieron el cielo abierto…pues…Ninguna quería hacerse cargo de ella, así que estuvo tres años manteniéndonos, los peores de mi vida…Ahí fue cuando empecé a conocer al verdadero esposo y padre de mis hijos, hombre autoritario y soberbio, que con tal que los niños hacían un poco de ruido los reñía echándolos a la cama enseguida, y yo en silencio lo maldecía para mis adentros…Poco a poco empecé a odiarlo llorando en silencio mi mala suerte, sintiéndome la mujer más desgraciada del mundo…hasta que te conocí…Mi marido se colocó en un taller de coches justo cuando mi suegra falleció, así que nos marchamos al piso que compró cuando era soltero y que alquiló cuando nos fuimos a Barcelona, y con tal que los inquilinos se fueron nos mudamos…Mis hijos crecieron entre gritos y discusiones…El mayor se casó y tuvo dos niñas preciosas, mis nietas, y el pequeño se fue a la costa a trabajar con su pareja…Cada día me siento más triste y deprimida…pasan los años por mi cuerpo y mi corazón está vacío…me hago mil preguntas pensando que nunca sabré lo que es la felicidad, y lo peor es que desde que mi marido se jubiló se está volviendo huraño e insoportable…le estoy cogiendo una manía horrorosa…Lo odio, no lo quiero, y porque no lo deseo me maltrata…me es imposible besar su boca…no lo soporto, sobre todo después de haber saboreado otros besos…tus besos…Dios me perdone por haberme enamorado de otro…Quisiera separarme, pero, ¿dónde voy a ir? El piso está a su nombre, no me pertenece…Tampoco quiero molestar a mis hijos…Mi vida es un infierno, sólo soy feliz cuando estoy soñando en mi cuarto, donde me aíslo oyendo música y pensando en él…mi amante…ese hombre al que dedico toda mi atención, mis sueños y mi ilusión, y por eso…Desde que te conocí, ya no sé vivir sin ti…pues…Eres la pasión de mis amaneceres…Estás ahí, lo sé y aunque no te vea, te siento en los latidos de mi silencio…Es como una voz sibilina e insinuante que se oculta tras los muros de ésta fortaleza que me atrapa rasgándome el alma, y yo que te sigo el rastro…mercadeo con el juego de las palabras para llenarte de fuego las pestañas, y... cuando la curiosidad te embarga salen las voces de tu garganta…¿Qué estará haciendo en éstos momentos ésta mujer que me ha vuelto la mente del revés? Te preguntas cada vez que me ves caminar segura y distante por pasadizos secretos donde arden los abrazos…tus abrazos…Los que se aferran a mi cuerpo con las iras de tu infierno, y yo que desespero por apaciguártelos a besos, te derrites con la miel de mis labios…y de mis jadeos…