Viviendo en el paraíso estoy desde que lo conocí…pues…A su lado me siento completamente segura y llena, y por eso…Necesito que sepas que, antes de irme de éste paraíso en el cual vivo, me gustaría pasar una noche loca contigo como para que la cordura no me arrastre a la realidad de la vida, porque cuando te pienso…Toda yo soy pura dinamita recordando los besos que nos dimos en la última cita, que…Fueron tan ardientes y apasionados, que todavía me queman los labios, y por eso…Arden mis deseos a través de mi pecho, que furtivos destilan fuego con tu recuerdo…Fuego, echo fuego cuando me llamas, echo fuego cuando me dices esas cosas que me hacen estremecer…Echo fuego cuando corro sabiendo que me esperas en la entrada del puerto, donde tantas veces nos abrazamos como locos enamorados…Echo fuego cuando me besas con la impaciente espera después de largos días sin poderme ver…Fuego, tengo fuego en las entrañas sabiéndote desesperado por estar a mi lado, con las mismas ansias que las mías por volver a sentir tus caricias…Eres el hombre de mi vida, el que hace sentirme de nuevo viva, el que me mira cada día con su más tierna sonrisa, el que me dedica todo el tiempo que podemos estar juntos como si fuera el último momento para seguir amándonos…Te amo mi amor, no sabes cómo y cuánto te amo, tanto, que…Quisiera ver un amanecer contigo, un anochecer, y hasta oír tras los cristales las gotas de lluvia caer, entre sábanas o bailar bajo ella hasta enloquecer con la templanza sexual del vaivén, mientras susurro en tus oídos…Tú sabes que no necesito mirar a nadie, porque contigo lo tengo todo…Eres la pasión de mi vida, la que me activa siempre cada vez que me miras con deseo y placer…Me haces sentir cosas sin estar cerca uno del otro, y reírnos con tantas ganas como lo hacemos aunque sea sin vernos, fíjate de qué manera te siento, que es como si estuvieras sentado sobre mi vientre galopando…Hoy, recordando el pasado antes de conocerte, pensaba que jamás iba a ser tan feliz con nadie…Mi vida era un verdadero desastre, una pantomima, una tragicomedia, actuando siempre para hacer felices a los demás, mientras el vacío de mi alma se adueñaba de mi corazón con la soga del pudor…Era infeliz, no porque el hombre con el que me casé fuera malo, ¡no por Dios! Éramos diferentes, nunca supo sacar a la verdadera mujer que vivía en mi interior, y por eso…Cuando mi hija se independizó, hice las maletas y me fui…He tenido varias parejas, pero…Ninguna cuajó, duraron lo justo para salir por banda…Ningún hombre tocó mi corazón como lo has hecho tú, mi amor, y por eso…Antes de irme del paraíso, me gustaría andar descalza por la orilla del mar cogidos de las manos…Viajar en un descapotable rojo por una carretera infinita con la melena al viento y alzar mis brazos al cielo gritando al mundo entero…¡Dios mío, cuánto lo quiero! Antes de irme del paraíso, me gustaría dormir bajo la luna y las estrellas juntos, mientras tanto…Abro mi ventana y le susurro al recuerdo de tus besos…¡Ojalá no se acabe nunca la aventura de mi existir! Y seguir suspirando por él, el único al que he entregado lo más preciado que tenía, mi intimidad, mi confianza, mis sentimientos, mi verdad, y por eso…Seguiré amándote aunque me arrastres al infierno…
No hay comentarios:
Publicar un comentario