lunes, 13 de febrero de 2017

COMO UN TANGO DE SEDUCCIÓN.- (MICRORRELATO)



Nadie mueve esas caderas mejor que tu…Me dijo al pasar…Y nadie toca mi cuerpo mejor que tu…Le contesté…Tengo unas ganas de comerte…me tienes loco perdido…lo que daría por besarte ahora…Me dijo…Me paré en seco y le dije mirándole a los ojos con la picardía bamboleándome en mi boca…Muero por estar contigo, abrazarte con fuerzas y…ya sabes… ¿Qué sé…? ¡Dímelo ahora mismo…! No, que te puedes sonrojar… Le sonreí  obscenamente, observando cada gesto de su rostro…me giré y empecé a caminar como una vampiresa, exagerando el movimiento de mi cuerpo para incitarle a seguirme…pues…todo mi empeño era el de llevármelo a un lugar apartado de la gente… Al momento lo tengo justo al lado, me rodea la cintura y se acerca a mi oído…Como no me lo digas no te suelto en todo el día…Y yo haciéndome la niña inocente…Es que te puedo escandalizar y sepa Dios lo que pensarás de mí… Lo estaba poniendo a parir…Le brillaban los ojos, y tenía un mohín en las comisuras de los labios que lo hacía extremadamente seductor…Me encantaba provocar su curiosidad con frases insinuantes, dejándolas caer de tal manera que lo excitaba hasta perder la compostura… Me estaba deleitando con la forma que tenía de sonreírme, sabiendo que de un momento a otro sucumbiría ante mis exigencias…Me acerqué a su cara como si quisiera besar su boca y él ya presto a ese beso libidinoso, alargó sus manos para sujetarme por los hombros, quedándose con el gesto en el aire y las ganas, pues retrocedí al momento jugueteando con sus labios ansiosos…Era de lo más excitante lo que estaba provocando en éste hombre que me hacía perder la razón…y las formas…No podía parar en aquél momento con el vaivén de mis deseos…Me desasí de sus manos aligerando los pasos hasta que llegamos a un lugar solitario…pues…Me apasionan los encuentros furtivos y a escondidas de la gente, es como si nunca quisiera que se acabara ésta gran aventura de amantes… Empecé a tontear con mis cabellos, echándomelos hacia atrás, coqueteando con él y como la que no quiere la cosa, lo miré de arriba abajo, fijando la mirada en sus ojos…exponiéndome…casi ofreciéndome, mientras lo tanteaba…y en un momento de lujuria descontrolada, me arrimé a su boca y lo besé con la agonía del placer…Se puso nervioso…No daba pie con bolo…y me dio una risa…Somos muy mayores para éste juego…Le dije con mis manos en acción…No nos pegan ya…No está nada bien…Malo, malo… Le digo dándole suavemente golpecitos a la hebilla de su cinturón…Que eres muy malo y quiero que sepas que te odio, y no quiero seguir con éste jueguecito infernal…Me doy la vuelta y sigo caminando como una gata en celo, sabiendo que observa cada movimiento de mi cuerpo…De vez en cuando, vuelvo la cabeza sonriendo con picardía y le hago un gesto para que se acerque a mi lado…Al momento me abraza por la espalda, y piernas con piernas caminamos juntos como si fuéramos una sola persona, pegados, sintiendo lo agradable de ese abrazo fogoso y sensual…Era como un grito de pasión… Coqueta…me dice…Que eres una coqueta…Guapo…Le contesto muy bajito, con la voz ahumada del fuego que me quemaba desde los pies hasta la garganta… Me estaba recreando en cada giro de mis palabras, dejándolas caer lentamente como si fuera un tango de seducción…Eres el único hombre que ha rescatado mis pudores y desvergüenzas…Eres la pasión de mi vida y la fuerza motriz de mis eternas primaveras…Y cierra sus ojos y me abraza fuerte, fuerte por la cintura, como si tuviera miedo a perderme…Y me da una risa…Se echa hacia atrás, me sujeta la barbilla y hace que lo mire a los ojos con una interrogación latente y suspendida en el aire, como dudando de mis pícaras palabras… ¿No me crees? Respira hondo y deja caer sus brazos hacia abajo con la mirada perdida en el suelo… Me tienes todas las noches sin dormir, loco perdido…dando vueltas de un lado a otro de la cama, imaginándote abrazada a otro hombre como una desesperada, gritando de placer como cuando estás conmigo…toda llena de fuego…Me has arrancado el corazón y ya no soy dueño de mi vida, siempre pensando en ti, siempre metida en mi cabeza como una tigresa…Te quiero, te quiero…le digo al oído…Eres el hombre de mi vida, me tienes loquita y me encantas cuando me mira… ¿De verdad? De verdad…Le dije mordisqueándole la oreja y alrededor de la nuca. Te lo digo porque lo siento, porque te quiero y porque me lo pide el cuerpo…y… ¿Sabes una cosa? ¿Qué, qué…? No te guardes nada, puedes decírmelo todo…no tengas reparos… No paraba de insistir… A veces hago travesuras cuando pienso en ti… ¿Qué clase de travesuras? Travesuras de niñas malas…e indecentes… Son esas…ya sabes… Se quedó callado y en un arrebato de ardor empezó a besarme como si le fuera la vida en ello…Apenas podía hablar, tan sólo balbucía entrecortadamente…Tigresa mía…loquita mía... Era como un tango de seducción, bailando al ritmo de las palabras ancladas sutilmente en el arte de la pasión del ayer…quizás mañana…y ahora también…

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