martes, 19 de mayo de 2020

PEDAZOS DE UNA VIDA QUE JAMÁS VOLVERÁN.- (MICRORRELATO)


No sabía qué pensar cuando recibí un mensaje privado, que al leerlo no sabría cómo definirlo, si una poesía o una declaración de amor en toda regla…Te cruzaste por las redes y me caíste muy bien…Apenas te conocía y me lancé para ver cómo era la vida…Es muy corta…No la podemos perder…Mis intenciones son buenas…No lo dudes mujer…Me quedé a cuadros, por lo que le di las gracias y hasta otra…La verdad es que me pareció algo ñoño e insinuante, como queriendo tema conmigo, pero al mismo tiempo temiendo un rechazo…De todas maneras, lo dejé aparcado para ver si volvía a escribirme…pues…Casi siempre, éstas personas son los típicos tíos que suelen andarse por las ramas antes de atacar, y cuando menos se lo espera una, los tiene babeando alrededor, y no hay quien se los quite de encima…Puede ser que peque de mal pensada, pero eso de dar a entender algo que no es lo que parece, me inspiran poca confianza, ya que muchas veces me he topado con tipos muy astutos que sueltan palabras con doble sentido, y yo que las cazo al vuelo, le seguí la corriente por si me equivocaba o... como decía mi madre que en paz descanse…Mejor pecar de corta antes de meter la pata…Calificativo muy corriente entre mis hermanas, llevándome yo la palma que desde muy pequeña me tildaban de…¡Metepatas! Y todavía no sé porqué…Quizás esta manía mía de estar siempre al loro por desconfiada que soy me pase factura y tenga que pedirle disculpas, de todas maneras, éste señor, con su recatado aspecto me intrigaba…pues…Tenía algo que me atraía, y a medida que lo iba conociendo a través de los siguientes mensajes que nos cruzamos, pude advertir que lo único que buscaba en mí era una relación meramente sexual. ¡Bingo! No me había equivocado, con tal que le di jarilla, se dejó ver como el típico caballero que oye misa todos los domingos, mucho golpe de pecho, y tras los muros de éste encierro, un morboso de cuidado, ¡madre mía de mi vida! La verdad es que éste confinamiento está dejando huellas en las neuronas…Lo mismo que aquél chico, mucho más joven que él, que anoche me escribió pidiéndome una foto en paños menores, ¡jolines! Hay que ver cómo está el patio últimamente, ¡eh! Debe ser éste encierro que los vuelve a todos locos, y cuando digo todos, es con conocimiento de causa, no vayamos a creer que una se inventa las cosas, que no…Que cada vez que me conecto, no para de sonar el chat…Hasta hubo uno que me dijo muy descaradamente que le molaba mazo, y que le ponía en cantidad, ¡por Dios! ¡Menuda expresión! En mi época, cuando alguien te gustaba se solía decir…Este chico me hace tilín…Bueno, esa era la frase típica de entonces y comentábamos entre amigas…¡Madre mía de mi vida, qué antigua! Y luego critico a ese hombre del mensaje en verso que es ñoño…Tengo la impresión de que yo también lo soy, y por eso…Pasé del tema y seguí chateando con el que podría ser mi hijo que tiene la gracia por arroba…pues…Me hace sonreír cada vez que deja unas palabras escritas en la burbuja del chat haciéndome suspirar…Tiene un descaro de lo más divertido y fresco que hay en los escritos…Es como regalarme la juventud de aquellos años míos, donde tenía a todos los chicos de la pandilla locos perdidos por mí, y que yo…Poseída y creída de la belleza de mi cuerpo y mi cara, seguía andando como una diva camino del instituto por la mañana, y es que…Aquellas quince primaveras que envolvía mi rostro hermoso, mi melena larga y morena…y los movimientos provocativos de mis caderas…era lo que más atraía a los jóvenes de mi generación, que allá por donde pasaba, la cabeza giraban hasta que me perdían de vista, y eso a mí…¿Para qué les voy a engañar? Me encantaba haciéndome sentir la chica más feliz del mundo entero, y fíjate…Ahora que han pasado los años, cada vez que ese muchacho me escribe un mensaje diciéndome…Señora mía, no se enfade conmigo, pero es que me atraes un montón, me mola mazo, y cada vez que veo una foto suya tengo fantasías eróticas con usted…Y esto a mí, la verdad…hace que me sienta la reina de la fiesta…pues…Es como si el tiempo se hubiera detenido en ésta cuarentena loca, trayéndome al recuerdo pedazos de una vida que jamás volverán…

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