No sabía qué pensar cuando recibí un mensaje privado, que al
leerlo no sabría cómo definirlo, si una poesía o una declaración de amor en
toda regla…Te cruzaste por las redes y me caíste muy bien…Apenas te conocía y
me lancé para ver cómo era la vida…Es muy corta…No la podemos perder…Mis
intenciones son buenas…No lo dudes mujer…Me quedé a cuadros, por lo que le di
las gracias y hasta otra…La verdad es que me pareció algo ñoño e insinuante, como
queriendo tema conmigo, pero al mismo tiempo temiendo un rechazo…De todas
maneras, lo dejé aparcado para ver si volvía a escribirme…pues…Casi siempre,
éstas personas son los típicos tíos que suelen andarse por las ramas antes de
atacar, y cuando menos se lo espera una, los tiene babeando alrededor, y no hay
quien se los quite de encima…Puede ser que peque de mal pensada, pero eso de
dar a entender algo que no es lo que parece, me inspiran poca confianza, ya que
muchas veces me he topado con tipos muy astutos que sueltan palabras con doble
sentido, y yo que las cazo al vuelo, le seguí la corriente por si me equivocaba
o... como decía mi madre que en paz descanse…Mejor pecar de corta antes de
meter la pata…Calificativo muy corriente entre mis hermanas, llevándome yo la
palma que desde muy pequeña me tildaban de…¡Metepatas! Y todavía no sé
porqué…Quizás esta manía mía de estar siempre al loro por desconfiada que soy
me pase factura y tenga que pedirle disculpas, de todas maneras, éste señor,
con su recatado aspecto me intrigaba…pues…Tenía algo que me atraía, y a medida
que lo iba conociendo a través de los siguientes mensajes que nos cruzamos,
pude advertir que lo único que buscaba en mí era una relación meramente sexual.
¡Bingo! No me había equivocado, con tal que le di jarilla, se dejó ver como el
típico caballero que oye misa todos los domingos, mucho golpe de pecho, y tras
los muros de éste encierro, un morboso de cuidado, ¡madre mía de mi vida! La
verdad es que éste confinamiento está dejando huellas en las neuronas…Lo mismo
que aquél chico, mucho más joven que él, que anoche me escribió pidiéndome una
foto en paños menores, ¡jolines! Hay que ver cómo está el patio últimamente, ¡eh!
Debe ser éste encierro que los vuelve a todos locos, y cuando digo todos, es
con conocimiento de causa, no vayamos a creer que una se inventa las cosas, que
no…Que cada vez que me conecto, no para de sonar el chat…Hasta hubo uno que me
dijo muy descaradamente que le molaba mazo, y que le ponía en cantidad, ¡por
Dios! ¡Menuda expresión! En mi época, cuando alguien te gustaba se solía
decir…Este chico me hace tilín…Bueno, esa era la frase típica de entonces y
comentábamos entre amigas…¡Madre mía de mi vida, qué antigua! Y luego critico a
ese hombre del mensaje en verso que es ñoño…Tengo la impresión de que yo
también lo soy, y por eso…Pasé del tema y seguí chateando con el que podría ser
mi hijo que tiene la gracia por arroba…pues…Me hace sonreír cada vez que deja
unas palabras escritas en la burbuja del chat haciéndome suspirar…Tiene un
descaro de lo más divertido y fresco que hay en los escritos…Es como regalarme
la juventud de aquellos años míos, donde tenía a todos los chicos de la
pandilla locos perdidos por mí, y que yo…Poseída y creída de la belleza de mi
cuerpo y mi cara, seguía andando como una diva camino del instituto por la
mañana, y es que…Aquellas quince primaveras que envolvía mi rostro hermoso, mi
melena larga y morena…y los movimientos provocativos de mis caderas…era lo que
más atraía a los jóvenes de mi generación, que allá por donde pasaba, la cabeza
giraban hasta que me perdían de vista, y eso a mí…¿Para qué les voy a engañar?
Me encantaba haciéndome sentir la chica más feliz del mundo entero, y
fíjate…Ahora que han pasado los años, cada vez que ese muchacho me escribe un
mensaje diciéndome…Señora mía, no se enfade conmigo, pero es que me atraes un
montón, me mola mazo, y cada vez que veo una foto suya tengo fantasías eróticas
con usted…Y esto a mí, la verdad…hace que me sienta la reina de la fiesta…pues…Es
como si el tiempo se hubiera detenido en ésta cuarentena loca, trayéndome al
recuerdo pedazos de una vida que jamás volverán…
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