Me quedé muerta cuando, al regresar de mi caminata leí el
mensaje que me había dejado en el correo electrónico…pues…Aunque llevábamos
poco tiempo de relación, estaba muy ilusionada…hacía tanto tiempo que no me
sentía tan feliz, que después de leer aquello se me vino el mundo encima…estuve
toda la santa noche sin pegar ojo…quería llorar pero no me salían
lágrimas…estaba deseando que amaneciera para salir a la calle y despejarme…No
hacía más que darle vueltas a cada frase para poderlas asimilar…Estoy locamente
enamorado de ti de tal manera que dependo totalmente de tí…te amo, pero tengo
miedo de no poder parar…éstos días de confinamiento me han hecho reflexionar y
lo mejor y menos doloroso para los dos es cortar antes y con tiempo…tengo una
familia que depende económicamente de mí y lo sabes…nunca te he mentido, pero tengo
miedo de llegar a un punto que no pueda dejarte…los dos tenemos una edad y no
quisiera equivocarme…Te dije que me separé de mi mujer, y a los cinco años
volví con ella por los hijos que dependen económicamente de mí, ya que levanté
una empresa donde trabajan ellos…no puedo abandonarlos en éste momento…tú y yo
sólo podemos vernos una vez por semana, pero cada día que pasa te necesito más…estoy
muy pillado…me encuentro entre la espada y la pared…no sé qué hacer…lo dejo en
tus manos…tú decides…Ese tú decides zumbaba en mi cabeza como avispas…Era como
si dejara su futuro en mis manos, haciéndome tomar una decisión que no dependía
de mí, si no, de los dos…Mejor será que empiece por el principio…Me separé hace
más de diez años y a pesar de haber tenido varias relaciones, ninguna han
durado lo que me hubiera gustado, bien por culpa de ellos o mía, el caso es que
no cuajaban, además siempre he tenido la mala suerte de enamorarme de lo
imposible…Uno por ser mucho más joven que yo, que aunque estábamos muy
enamorados, en el fondo sabía que tarde o temprano la cosa acabaría mal ya que
tenía la edad como para ser mi hijo, así que antes de un año de relación le dejé
bien claro que no podía seguir con él…Poco tiempo después conocí a un tipo
encantador, pero lo único que buscaba en mí era puro y duro sexo, cosa que no
estaba en mis cabales…pues…Lo único que deseo en éstos momentos de mi vida es
tener un compañero que me haga suspirar de pasión y enamore mis sentimientos, más
o menos como mi tercera relación, todo un caballero, amante y seductor, pero después
de tres años juntos, se volvió egoísta, aburrido y comodón, actitud que jamás
he podido comprender…No sé por qué algunos hombres son maravillosos en un
principio, y con tal que llevan un tiempo conviviendo, pasa una a un segundo
plano, por lo que estoy más tiempo sola que mal acompañada, y por eso…Una mañana
recogí mis cosas y le dije adiós a él y a la ciudad…Gracias a Dios, que nunca
he tenido que depender de nadie económicamente, ya que la agencia en la que
estaba colocada tenía una sucursal en un pueblo de la costa mediterránea, lugar
muy solicitado, tanto por turistas españoles como por extranjeros…Fue entonces
cuando lo conocí…Nada más verlo me enamoré como una quinceañera…Tenía sesenta
años, tres más que yo…Era el hombre de mis sueños…Le encantaba salir, viajar, hacer
deporte…Era justo mi media naranja, pero…Existía un problema…Estaba casado, y aunque
vivían en la misma casa por interés económico, el amor y la pasión entre ellos
se había apagado…Nunca me engañó, y por eso…Una vez por semana quedábamos en mi
casa…Poco a poco nuestro amor se fue afianzando de tal forma que había momentos
que pensaba que algún día lo dejaría todo por mí, cosa que desde un principio
me dejó bien claro…Su familia estaba por encima de sus sentimientos, y yo…Era
tan feliz con tan poquito, que me compensaba infinitamente…pues…El resto de la
semana esperaba impaciente sus llamadas, ya que lo hacía cuando estaba solo,
otras veces nos conectábamos por vídeo cámara, sobre todo en éste confinamiento
que nos estaba poniendo a prueba, pero…Es tan fuerte su deseo por mí que se ha
saltado dos veces la alarma social para estar conmigo, hasta ahora…Cuando regresé
de la calle con las ideas claras, le dije que no se preocupara, que lo
entendía, que no pasaba nada, pero…Pasa…pasa que estoy llorando como una
magdalena…pasa que tengo el corazón que me va a estallar de pena y pasa que
siempre he tenido muy mala suerte enamorándome de los hombres que no están a mi
alcance, hasta que entendí…Que no quiere dejar de verme, ni perder el contacto
conmigo, sino que se vio obligado a escribirme eso de tanto pensar en mí, y por
eso…Quiere tomárselo con más tranquilidad para poder asimilar que éste es el
riesgo que tenemos que correr mientras dure el querer…
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