ESA MUJER FATAL.- (MICRORRELATO)
Preso por robarte un beso me dijiste, ¿te acuerdas? Y yo que estaba loquita por
saber quién era ese tipo atrevido y osado, salí corriendo a su encuentro para
regalarle ese beso que tanto ansiaba de mis labios, porque…Si tú eras preso de
mi boca yo lo fui de tu desvergüenza y descaro…pues...Me gustan los hombres que
sueltan todo aquello que se le antoja, ¡vaya que sí! Que me vuelven loca de
entusiasmo…y si son con deseos sexuales más todavía, ya que de formalismos y
composturas me educaron de por vida... Lo único que quiero en estos momentos es
perder la cabeza y llevarte al huerto…y te llevé, ¿verdad? ¡Anda que no…! Que
te quedaste con ganas de agarrarme por la cintura y quebrarme hacia atrás para
comerte mi boca…y algo más, y por eso…Salí decidida y ligera para que me vieras
pasar, y…pasé con todas las ansias de mi ser…pues…Tenía ganas de saber quién
era ese tipo engreído que se atrevió a retarme con la seguridad de un don Juan,
como si tuviera la cosa hecha…debe ser ese instinto animal que tenemos, y con tal
que olemos el ambiente del aire que rodea a la gente, tiramos la caña para
pescar una sardina o una trucha empapelada, y mira por dónde mordiste el
anzuelo cuando por tu lado pasé con picardía y con sed…Y tú, todo un gigante,
te quedaste prendido de mis andares y la sonrisa desafiante que te eché como si
fuera una rosa…esa rosita encarnada que mi madre cantaba cuando de niña me
acunaba, y que yo, medio adormilada soñaba que era la rosa más hermosa del
jardín, y por eso…Poseída y segura del manejo de las artes seductoras que tengo
ante cualquier hombre que me tire los tejos, pasé por tu lado moviendo las
caderas para que te quedaras prendido del ritmo acompasado de mi cuerpo, y…se
te encendiera el entrecejo…¿Cómo será ésta mujer entre sábanas? Te preguntaste
al momento…Debe ser una fiera de esas salvajes que arrasa a cualquiera que se
le ponga por delante…Lo tengo en el bote…pensé yo cuando al minuto cero se oyó
el sonido de mi móvil… ¡Bingo! Picaste como un boquerón siendo tiburón…Me giré
y ahí que estaba tú… ¡Menudo hombretón! Parecía un gigante a mi lado...¡Cuánto
me gustan los hombres altos! Me persiguen desde que era una adolescente, no sé
porqué será siendo más bien baja de estatura…¡Chiquita pero matona! Me decían
los chicos al verme pasar, cosa que no me disgustaba, más bien me hacía
reír…pues…Eso de ser pequeña tiene sus ventajas, sobre todo cuando no se tiene
interés que la encuentren, y se pierde una entre la gente…Más o menos es lo que
hice aquella mañana cuando, por seguirte el juego, te di un beso en la boca y
me despedí diciendo…¡Hasta luego Lucas!…Te quedaste patidifuso…Lo que no podía
imaginar es que a partir de entonces seguirías el rastro de mis andanzas por
todas partes…No quiero saber nada de ti…te dije al otro día cuando me paraste
en medio de la vía…No te debo nada, soy libre como los pájaros y hago lo que me
da la gana…Ni siquiera te dejé hablar y seguí con lo mío…No eres mi dueño ni
tampoco dejo que manejes mis sentimientos, así que no vuelvas a pedirme un
beso, porque mis besos son sagrados y no se los doy a cualquiera…¡Ah no!
Entonces aquél que me arrebataste de los labios, ¿qué? Me quedé observándolo
con todo el morro a los ojos…No te lo arrebaté, ¿te enteras? Te lo regale,
¿acaso no lo recuerdas? No, no lo recuerdo y así no fue, me pillaste
desprevenido y me diste un pico…Bueno, tú fuiste el primero que me
escribiste…Preso por robarte un beso…y como no quiero ladrones en mi vida, te
lo di para que sintieras en tus carnes lo que una mujer siente cuando un hombre
se atreve a decir lo que le sale de la nariz…pues…Si tú sueltas todo lo que
piensas, tan sólo por el hecho de creerte un tío todo cachas, machote y
guapetón, aquí está una señora que te ha respondido con las mismas armas, ¿te
enteras? A ver si te das cuenta de que una no es de piedra, así que no me
vengas con mojigaterías, que donde las dan las toma, ¡vamos hombre! Y lo dejé
con la boca abierta…Me fui caminando con la certeza de que volvería a
cruzármelo, y me lo crucé más de una vez, ¡vaya que sí! Que una mañana iba yo
la mar de campante y…Se paró en medio de la carretera, bajó la ventanilla y me
miró con ojos de cordero degollado, y por eso…Ni me lo pensé…salté de un brinco
y me senté a su lado, por lo que automáticamente puso el auto en marcha…Ni
siquiera me dio opción a abrir la boca…Veremos dónde me lleva éste, pensaba yo
sonriendo con picardía…la verdad es que estaba más a gusto que nadie…Eso de
despertar tanto deseo en los ojos de un hombre me apasiona…reconozco que soy un
poco arpía, no sé porqué, pero…Perder la compostura y tirarme al barro con un
tío me atrae…no me disgusta…Es más, me divierte y le da sentido a mi
vida…Últimamente me encuentro algo decaída y de mal humor, con ganas de
discutir con todo el mundo…debe ser la menopausia que me ha vuelto la cabeza
del revés…Tengo la sensación de que todo se acaba cuando a una se le retira la
regla…pues…Algunas amigas mías de la universidad, a las que no veía desde hacía
tiempo, las encontré muy cambiadas, parecían otras, y eso me ha hecho dudar de
mi propia personalidad…Quizás vieron en mí lo mismo que yo en ellas y por
eso…Estoy batallando contra los sentimientos de esa mujer fatal que se
encuentra dentro de mi ser…
No hay comentarios:
Publicar un comentario