Los deseos son los esclavos de los sentimientos…mis
sentimientos…esos que se aferran a los tuyos como agua a fuego…te echo de
menos, ¿te enteras? No sé por qué pero te paseas por mi mente como si quisieras
decirme algo…Te quiero…Me dicen tus labios enamorados…Y yo que te veo
entresueños, me arrimo a tu boca, y te beso… ¿Me besas? Me respondes
sonriendo…Sí, te beso… ¿De verdad? Insistes incrédulo… ¿Acaso no sientes el
roce de mis labios en los tuyos? Me mira, se ríe y se sonroja…Y yo que soy presa de su sonrisa juguetona, lo
atraigo hacia mí y no lo dejo salir de mis sueños…y de mi cuerpo…Encerrada en
mi corazón estoy como alma errante, vagando de un lugar a otro buscándote…pues…Me
siento morir, mi amor…me encuentro perdida en éste laberinto de caricias que
dejaste marcadas en mi piel, que sin querer, poco a poco se van desmoronando…olvidándote…Me
rompo, me debato entre las brumas de tus pensamientos que me atrapan para que
te diga…todavía te quiero…y tú al escuchar mis susurros lloras, lo sé…siento
tus lágrimas caer sobre las penas de mi ser…las recojo con las mías y derramadas
se confunden con los suspiros de mi sed…tengo la garganta seca…apenas me sale
la voz…echo de menos tus manos buscando mi corazón, ese que late por ti como si
fueras el dueño de su sentir…mis brazos te aman, necesitan el calor de los
tuyos rodeando mi cintura…las dudas empañan mi mente…pues…No quiero olvidar tus
besos en la boca mía que murmura temerosa, ¿dónde
están mis besos? Temo que se pierdan por rincones y esquinas… ¡Lástima…! Oigo decir
al viento… ¿Quién habla? Yo, soy yo…miro por todas partes y no te veo…Siento
lastima de mí misma…soy un andrajo de la pasión, esa pasión que me arrastraba
hacia ti… ¿Dónde está mi niño? Ese niño que enamoró mis sentidos…ese niño que
alborotó los movimientos de mi cuerpo y se dejó seducir por el ardor de mis
labios…estaban hambrientos…sedientos de los tuyos…Eres tú, lo sé…siempre lo he
sabido y ahora que no estoy a tu lado me arrepiento de todas las veces que te
dejé marchar para salir adelante sin ti…miento…Mentía para que te fueras lejos,
lo más lejos posible de la conciencia de mi existir, pero…Sigues ahí, vivo y
latiendo al ritmo de mi corazón…¿Dónde están mis besos? ¿Dónde estás que no te
he vuelto a tener en mi boca? Se los ha llevado el tiempo…¡Detente tiempo! Retrocede
en tu caminar y tráemelos de nuevo que los necesito para seguir viviendo…dile a
mi amado que lo quiero y que lo llevo guardado en mi pecho, que no lo he
olvidado ni un momento, que pienso en él y que me espere…Sueño, siempre sueño contigo…Sueño
que duermo abrazada a tu cuerpo entre las sábanas de mi cama, y cuando
despierto desapareces y te vas… ¡Corro, corro! Corren veloces mis piernas por
la ciudad y te busco en la tempestad de mi alma aturdida como está de tanto
esperar…Miro por todas partes y te veo, pero…Cuanto más me acerco, más lejos te
siento…Ando presa de mis propios temores y prejuicios…Las marcas de mi rostro
hacen un alto en el camino escandalizándome ante los espejos de los escaparates,
que vilmente muestran la desfachatez de la pasión que siento, y arremeten contra
los sentimientos tardíos de los años que van dejando huellas en el rastro de mi
rostro…las canas me adolecen de malos pensamientos como si no tuviera derecho a
tener deseos ardientes por ti…pues…Eres una aventura…un capricho al que no tengo
derecho a disfrutar de una noche abrazada a tu cuerpo, una noche golosa de
amantes locos con la fogosidad a flor de piel…No, no…no está bien, me digo una
y otra vez para alejarme de ti…pues…Eres ese pecado que nunca cometí, pero en
el cual quisiera caer aunque ardiera contigo en los infiernos…bendito fuego que
me reta siempre a estar enardecida cuando me mira con los ojos encendidos de
pasión…No me tires besos a lo lejos que son como dardos directo al corazón…mira
que me alarman y me inquietan el alma y quiero que te vayas, porque…Si te vas,
te dejo de pensar y ya no volveré jamás…No susurres mi nombre al viento que
cuando abro las ventanas se llena la casa de hogueras en llamas…No te lleves
las manos al pecho como si fuera el ruego de un te quiero, no lo hagas que cada
vez que te veo rompo a llorar y no quisiera seguir llorando por los dos…pues…Lo
único que deseo en éste momento, es seguir amándote en el recuerdo hasta que el
tiempo apacigüe los sentimientos y te lleve al olvido, y…Si te olvidé es que nunca
pasó…
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