Dicen las malas lenguas que en un corazón hay huecos para
cada persona, diferentes sentimientos y
sin que por ello sean cuestionados ni juzgados…De todo hay en la viña del
Señor, y gracias a la divina providencia, va pululando por ahí un abanico de
color que da sentido al amor, y…Verdad debe ser cuando de ti me enamoré siendo
de otro, su mujer…Quizás la experiencia me dio la oportunidad de saber separar
cada caso…pues…Desde que llegaste a mí, no hay momento, noche y día que te
pueda olvidar, haciéndome pensar que sin ti la vida no sería igual, pero…Tampoco
podría abandonar al que antes conocí porque jamás sería feliz…¿Cómo es posible
amar a dos hombres a la vez? Tú eres la llama que enciende los deseos de mi
cuerpo, el fuego candente de mis carnes y lo que necesito y da sentido a mis
canas enardecidas…Él es el padre de mis hijos, la paz espiritual de mi alma y
la tranquilidad para mi sol y mi luna, y por eso…Me asaltan las dudas de sentir
tantos deseos por ese hombre que apenas conozco y por el cual desvanezco…Hasta
ahora creía que tan sólo a los hombres les ocurría eso, viendo natural que
tuvieran amantes o queridas…¡Cuantas veces oí ese chisme cuando era niña…! Natural
como la vida misma, pero a una mujer de edad madura, madre y esposa, educada en
la religión cristiana, una señora que se tilda de dama ante la sociedad, ¡qué
vergüenza, por Dios! Esto que siento en mis carnes es de fulana, como solía decir
mi madre en la época de la posguerra…Y ese es el resentimiento que me carcome y
me da qué pensar…Si ser una desgraciada de por vida, o dar alas sueltas al
libre albedrío de mis sentimientos diciéndole al mundo entero…Te quiero como
para gritar al viento…Eres el hombre que arranca todos los suspiros de mi
pecho…el que me hace soñar por las noches cuando me acuesto, el que quema mi
boca con tus besos lentos y el que llena de aventuras cada día cuando amanezco,
y por eso…Jamás renunciaré a tus caricias locas y a tus labios de fuego…fuego
que me quema por dentro cuando no te tengo, sintiendo en mi pecho mil punzadas
de dolor…pues…Me inquietan las largas esperas, tramando mi cabeza citas
secretas que arden entre rejas, estando toda ansiosa por volverte a besar…Se me
hacen eternas las semanas contando los días y las horas hasta que llega el
momento de entregarte mi cuerpo, que…Libre y segura entre mis piernas te siento
estremecer y arder con el fuego de tus besos lentos…Dichosa espera, latente y
en vela la noche entera, que pendiente de tu llamada estoy para salir corriendo
y colgarme a tu cuello…Sentir los latidos de un pasado invertido como regalo de
secretos olvidados…Bendito secreto que enloquece cada encuentro con la llama
encendida de pasiones prohibidas, en las cuales me pierdo como una
bandida…pues…Dicen por ahí que todo lo prohibido es lo que da sentido a la
alegría de vivir, y desde que te conocí, las palabras ardientes me queman en
las manos cuando no estás presente, latiendo en mi pecho tus caricias leves,
serpenteando tu lengua por la espalda y mi vientre hasta perderse en la
fogosidad de la noche con susurros suaves y calientes…Mientras tanto aquí sola esperándote
pensativa si vienes o te vas…Quizás sea yo la que dé marcha atrás…pues…Me
encuentro en un maremágnum de pasiones ocultas que me hacen reír y llorar, pero…Contigo
me siento viva, plena y activa, risueña y sexual, y aunque a veces me pierda
entre penumbras por ceder a la tentación de tu sonrisa locuaz, cuando oigo la
llamada de tu voz, salgo deprisa y corriendo a tu encuentro como cometa al
viento guiada por los hilos de tus sentimientos, que en silencio susurra mil
voces de amor y deseo diciéndome que no todo es sexo, que tiene el corazón
partido entre el amor hacia sus hijos y la pasión que siente por mí, que no me
olvida y se muere de ganas por verme abrazada a su pecho y hacer el amor al
ritmo del corazón, y por eso…Temo despertar de éste gran sueño que me arrastra
a la libertad…pues…En mi corazón hay huecos para más de un amor, y si tengo que
esperar una vez por semana para volverte a tener, bendita espera, porque…Es la
cita más excitante de mi vida y no pienso renunciar a ella aunque muera en la
espera…
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