Y ahora resulta que me he enamorado,
ya ves, a mis años… He conocido a un hombre que no para de tirarme la caña, eso
es lo que dicen la gente joven…en el fondo me siento como una jovencita…Me
escondo, huyo, me alejo de ti andando por los arrabales para que no te
encuentres conmigo, porque si te veo, yo te juro por mi santa madre, que si te
veo me abrazo a tu cuerpo y te grito al pecho… Bésame la boca hasta el último
aliento, y por eso…Aquí estoy, Dios mío de mi vida, muertita de frío y llorando
a lágrima viva…No sé qué hacer, qué camino tomar…Necesito salir de éste
infierno en el cual vivo…Señor mío, ante ti me postro con toda humildad, te
ruego que me perdones y me ayudes por favor, necesito paz para mi alma y mi
corazón que lo tengo todo herido y lleno de cicatrices…cicatrices abiertas que
nunca acaban de cerrar…A veces pienso que he nacido para sufrir y ser un lastre
para mí misma…Siempre he creído que era especial y he mirado a todo el mundo
por encima del hombro como si fuera una marquesa…Me he burlado de las personas
feas y mal hechas, he despreciado a los más vulnerables haciendo gestos de
ascos con mi cara, he rechazado a muchos chicos tan sólo por el hecho de darme
importancia riéndome de ellos porque no tenían estudio o una buena posición, y
por eso…Me casé con el primero que pasó por la puerta… Jamás sentí el más
mínimo amor por él, y a medida que pasan los años, cada día me siento más
desdichada…El tiempo me está pasando factura…He sido toda la vida una caprichosa
y vaga…Estoy llena de orgullo y soberbia, soy irónica y prepotente…No sé quien
tiene la culpa, si él por quererme tanto o yo por no poderlo ni ver…Estoy harta
de todo, cansada…apenas me quedan fuerzas para seguir viviendo…me siento muy desgraciada,
y por eso…Bebo mientras estoy muriendo…Muero por besarlo de nuevo y muero queriéndolo
con todas las fuerzas del querer…pues…Nunca había sentido en mi boca el sabor
de los besos hasta que me enamoré, y por eso… Deseo morirme porque vivir ya no
puedo…Me tambaleo, mi alma se derrumba entre catacumbas…Vivo en mi propia
trampa, la misma que se ensañó conmigo cuando era jovencita…Ya no, ya no soy
tan joven y aún sigo como antes, como si nunca hubiera tenido derecho a ser
feliz… ¿Qué me ocurre Señor mío? ¿Por qué yo? ¿Por qué a mí? Estoy borracha, me
mareo, la vida se me consume en un abrir y cerrar de ojos y aún sigo aquí sin
hacer nada, sin mover un dedo, sin dar un paso adelante, ¿quién me ayudará a
salir de éste pozo sin fondo? No veo salida, estoy a oscuras…se apaga mi voz,
apenas salen los lamentos de mi garganta…me siento mayor, enferma de dolor…
¿Quién vendrá a rescatarme? Nadie, nadie…sólo yo tengo que tomar una decisión,
pero…Soy tan vaga, tan redomadamente perezosa, siempre quejándome sin hacer
nada…echándole la culpa de mis desgracias a los demás… ¿Qué pasa conmigo? ¿Por
qué todo el mundo sale adelante menos yo? ¿A qué le tienes miedo? A todo… a todo,
le tengo miedo a quedarme tirada en la calle, prefiero seguir cómodamente aquí que
salir corriendo, aunque sé de antemano que debería hacerlo…Me he cobijado en el
alcohol, me place beber un rato y olvidarme del mundo exterior…Vivo tras la
máscara de la mentira, toda yo soy una estampa falsa de la felicidad…Soy una
cobarde, sí Señor, una cobarde de la vida…pues…Por cobardía sigo en mi
habitación escondida de sus gestos, sus gritos, sus malos modos…El padre de mis
hijos, mi marido, al que conocí a los veinte y llevo más de treinta soportando
su maltrato psicológico, sólo porque me he negado a dormir juntos en la misma
habitación, hace tiempo que dormimos separados…Lo detesto, lo odio y por mucho
que intente amarlo, no puedo…Es grotesco, malo, envidioso, siempre hablándome mal…todavía
no sé por qué me casé sin estar enamorada…Es un verdadero tormento y cada día
que pasa más, aunque a veces me da lástima, pero cuando me pide que me acueste
con él siento tal rechazo que me tiemblan las piernas, las manos…se me achica
el estómago y me dan ganas de salir huyendo y no volver jamás, y por eso…Bebo…bebo
para olvidar mis penas… Tengo el alma aterida de frío, no encuentro consuelo en
ninguna parte, todo me aburre, es como si no existiera, como si mi corazón no
latiera…No sabía lo que era sentirse amada y besar con pasión hasta ahora, y para
olvidarlo bebo para no escuchar sus lamentos… pues…Sé que estas llorando abrazado
a mi cuerpo, y yo que lo siento suspirar en mis adentros…Moriré de amor con sus
besos prendidos en mi aliento…
Nos pasamos la vida lamentando los pasos dados por la imposición de una sociedad malvada que impone el buen y el mal . Déjate de lamentos y perjuicios y vive la vida con Felicidad. No te cuelgues en el alcohol te puedo asegurar que el sexo es mejor.
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