¿Dónde estarán aquellos besos tan hermosos? Se quedaron con
los años mozos…pues…No me conformo que en mi boca los quiero todos…Yo tenía un
marido, mi primer novio, el único hombre que mi cuerpo ha conocido, padre de
mis hijos, el mejor padre del mundo, trabajador como ninguno, educado y
correcto, pero sobre todo...apasionado en la cama…y donde pillaba…Hoy te vi…sí,
sí, te vi con cara de desesperado…ibas caminando hacia ninguna parte…dabas
vuelta de un lugar a otro frotándote las manos…Siento un nudo en la
garganta…tengo ganas de llorar…estoy conteniendo las lágrimas…pues…Un
torbellino de pasión ronda en mi alma…mi cabeza desvaría… no sé qué hacer, no
sé ni por dónde tirar, pero si te veo de frente, muero…Muero de dolor por ti y
no quiero verte sufrir por mí, pero…No puedo seguir contigo ya…debemos
alejarnos el uno del otro…Se tapa los oídos con las manos y mueve la cabeza de
un lado para otro negándose a terminar…no quiere escucharme…Por favor,
escúchame, tienes que comprenderlo, no vamos a ninguna parte así…es una
falacia, una utopía…dime, ¿hasta cuando crees tú que podríamos seguir viéndonos
a escondidas? Estamos viviendo dentro de una mentira…una fantasía…un cuento de
hadas…es ilógico, absurdo…Sigue aferrado a mí, me suplica con las manos juntas,
me tapa la boca, no quiere oírme decir la gran verdad que aclama justicia para
él y para mí…Me giro y le digo adiós, me agarra del brazo, no me deja caminar,
me abraza con fuerza, me aprieta, me ahoga, me besa la boca y me hace llorar…Estoy
conteniendo las lágrimas de nuevo, no quiero que me vea desfallecer…tengo que
hacer un esfuerzo sobrehumano, sacar fuerzas de flaquezas para que sienta mis
palabras en su cabeza…pues…Sigue negándose ante lo evidente…Me busca, me espía,
me persigue por los caminos…no quiere ceder, se niega a escuchar todos los razonamientos,
pero insisto para que entre en razones…Intento aflojar sus brazos de mi cuerpo,
separarme de él, mirarle a los ojos de frente… Tienes una pareja preciosa y
joven…como tú…y yo tengo edad como para ser tu madre…sólo sería una aventura
más llena de falsos besos que acaban en sexo, ¿comprendes? Sigue haciendo oídos
sordos, se niega…Lo zarandeo un poco…¡Escúchame! Sólo sería puro y duro sexo y
eso a mí…¿Qué quieres que te diga? Quizás si me hubieras pillado más jovencita
no me hubiera importado, pero ahora…Ahora no me dicen nada…no sacia los
sentimientos de mi alma…Dame tiempo, responde…Déjate querer…espera unos días más…dame
otra cita, ¡por Dios! ¡No! Le dije rotunda y segura…¡Otra no! Cometí un error
imperdonable, jamás me lo podré perdonar, pero otra no…Cerré mis ojos con los
brazos caídos a los lados de mi cuerpo, apenas tenía fuerzas para seguir
hablando…Me soltó, dio la vuelta y se marchó…Yo tenía un marido…me casé joven y
enamorada…los dos estábamos enamorados como la mayoría de los jóvenes cuando
deciden unir sus vidas…Tuve tres hijas preciosas que fueron la alegría de la
casa, y cuando menos lo esperaba llegó el niño…un niño que se convirtió en el
juguete preferido de las chicas, que en esa edad tan bonita de la adolescencia,
lo adoraban y a mí me quitaban mucho trabajo…Mi marido era un hombre bueno y
trabajador, buen padre que se desvivía para que no careciéramos de nada, por lo
que tuvo que trabajar por la mañana en un lugar y por la tarde en otro, además echando
horas extras para darle a las chicas estudios y al niño también…Hoy día estamos
los dos solos, se ha jubilado y desde entonces su carácter cambió…Se ha vuelto
huraño y muy meticuloso…me lleva la contraria en todo…discutimos por cualquier
cosa, es como si tuviera la escopeta cargada o me echara un pulso…a veces me
dan ganas de hacer las maletas y desaparecer del mapa, además…Apenas me mira,
no me dice palabras bonitas, ni piropea mis encantos como antes hacía, y en la
cama no me busca…Se da la vuelta…Siento que ya no me desea lo mismo que antes, y
yo…necesito sus caricias…sus besos ardientes de pasión…Tengo un vacío en el
alma que me hace suspirar, y las manos frías, pero me arde el corazón…me
palpita el cuerpo en llamas…me late la boca del fuego de la añoranza de sus
besos…¿Dónde estarán aquellos besos tan hermosos? Se quedaron en los años mozos…pues…No
me conformo, que en mi boca los quiero todos, y por eso te conocí…Estaba una
tarde metida en la red cuando recibí una solicitud de amistad…Yo no sabía que
me iba a entusiasmar tanto, ni tampoco que me engancharía al chat…Era de lo más
emocionante y sugerente…llenaba el vacío que había dejado mi marido…Poco a poco
me fui aficionando a chatear con éste chico que me escribía palabras
apasionadas y ardientes que halagaban mi cuerpo, mi boca…y mis sentimientos…Era
como una caricia al alma, y yo me encontraba tan sola…Estaba deseando conectarme
al chat para hablar con él a través del cristal hasta que me pidió una cita…quería
conocerme en persona…Y me conoció, ¡vaya que me conoció! Nos conocimos en su
casa, en su cama y entre sábanas…Lo amé como si nunca hubiera hecho el amor en
la vida…Toda yo estaba poseída por la lujuria y la pasión de sentirme tan
deseada...hasta ahora…Hasta que te vi rondando por aquí, lo mismo que aquél
hombre joven y apuesto que me esperaba en la esquina de la calle…mi primer
novio, mi marido, padre de mis hijos y dueño de mi corazón…mil escenas palpitaron
en mi cabeza y con su recuerdo mi alma se llenó de alegría y de emoción…
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