QUE LO DECIDA EL TIEMPO.- (MICRORRELATO)
Qué bella eres…Gracias, le dije…De
nada, es lo que es, qué tipazo tienes, eres preciosa, parece mentira lo guapa
que apareces siempre…Ya…Mal pensada…No pienso mal… ¿No piensas mal de mí? No, pienso
que eres un amable y correcto caballero, educado y atento, incapaz de hacer
daño gratuitamente…Eso no, jamás…Ni herir la sensibilidad de una mujer femenina
y coqueta, romántica y soñadora, buena y recatada…Sólo pretendo tener una
relación contigo, respeto ante todo, no lo dudes, jamás haría nada sin consentimientos
mutuos…Lo sé…Ahora si me dices ven…Lo dejo todo, le dije sonriendo…Voy a
conocerte, pues no creo que a nuestras edades nos asustemos, además no eres
libre…Tú tampoco…Pero si nos vemos alguna vez haremos lo que tú y yo decidamos,
tomar café, conocernos físicamente… ¿Y besarnos? Le dije…Si lo deseas sí, pienso
que algo bueno podría surgir…No planifico, depende del corazón…Sí, sí, pero no
olvides que también depende de los compromisos…En un corazón hay sitio para
toda clase de amor, cada sentimiento en huecos diferentes…También los hay de
enamoramiento y de deseos, me dijo al momento… Para mí todos los siento igual,
pero ninguno ha de hacer daño al otro, le dije…Esa es la clave, saber ser
discreto y creo que tú lo eres con creces, contestó al instante…No me
conoces…Ni tú a mí…Pero sé cómo sientes… ¿Y eso? Dime…Me lo dice el instinto
animal y la intuición femenina… ¿Cómo me ves? Te veo apasionado, calculador y
cuidando cada palabra que dices porque no quieres que se te note demasiado lo
que te gusta una mujer, y por eso desapareces unos días, pero siempre estás alerta
y con las antenas activadas para volver a la carga, ¿me equivoco? Se quedó pensando
hasta que volvió seguro y tirando al blanco… Si una mujer me gusta voy a por
ella…Lo sé…Lo intento contigo si tú quieres, claro…También lo sé, pero dime,
¿cuántas mujeres han querido? Sabía que había atinado justo al blanco, a lo
cual respondió enseguida… ¿Qué te crees que soy un don Juan? Lo eres…No lo soy…Sí…Me
gusta la discreción…Típico de ti…A ti también te gusta la discreción… ¿Me estás
seduciendo? Le amonesté al momento… Los dos nos sentimos bien…Es verdad, le
dije…Pues dame confianza… Estaba tanteando el terreno, no obstante respondí… ¿Quieres
que te cuente mis secretos ocultos? Sí, contestó sin dudarlo, a lo cual seguí… No,
los secretos son míos…Muy bien…No debería seguir hablando contigo, le dije… ¿Por
qué? Porque me conozco… ¿Acaso te ofendió mis palabras? No, no…Soy muy discreto…
Lo sé… ¿lo dudas? No, pero no quiero tener una aventura en la distancia contigo,
sería como congelada, tú allí, yo aquí, ¿cómo vamos a vernos? Si vivieras cerca…Entonces
estaría hecho, me dijo al momento, por lo que respondí…Quizás el corazón dijera
tírate a su cuello y arrástralo a tu infierno…Creo que te lo diría yo…No sé…Vas
con mucha cautela, no te fías de mí…Y tú, ¿te dejarías arrastrar? Yo me dejaría
que tú me quemaras vivo o te quemo yo a ti…Se estaba acercando pasito a pasito
por lo que le dije… A mí me gusta mandar, hacer lo que me da la gana…Pide,
inténtalo… Cada vez lo sentía más cercano… ¿Te gustaría? Sí… La conversación
estaba subiendo de tono así que atajé… Bueno, vamos a dejarlo, sólo me estoy
divirtiendo… ¿Crees que sólo es eso? Anda vete, le dije, es mejor no jugar con
fuego… Cobarde, me dijo… Se quedó callado, yo también…Tardé unos segundos en
exclamar… ¡Ay mi amor! Al momento respondió… Dime, suéltate y me suelto yo! ¿A
qué hora te viene bien que te dé un toque para hablar un rato? ¡Qué listo era,
siempre esperando! Anda vamos a dejarlo… ¿El qué? No soy mujer de distancia,
soy de frente y de cara…Y yo, pero ¿quién sabe? Algo hemos hablado y
aclarado…Lo siento mi amor, me gustas demasiado como para tener una noche loca
contigo pero como sé que no está a mi alcance, prefiero no intimar y seguir
adelante mi camino, le aclaré… A mí también me gustaría, pero sí que es verdad,
la distancia nos separa, pero aún quedan las espadas… ¿De Damocles? Respondí…Sí,
eres muy interesante, atractiva y sensual, pero ¿quién sabe? estamos
vivos…Demasiado vivos y frágiles…Sí, pero si prefieres no hablar conmigo te
dejaré tranquila para no incomodarte…No me siento incómoda…Entonces, ¿por qué me
pides que lo dejemos? Podemos ser amigos…Eso lo tienes, y si alguna vez nos
vemos ya lo decidimos, ¿qué te parece? Bien, que lo decida el tiempo, y si
alguna vez nos vemos te hincaré el diente, le dije…Igual soy yo quien te coma…
No hay comentarios:
Publicar un comentario