Sucumben a las emboscadas de las
trampas de la carne las que navegando a altas horas de la noche, caen en manos
de internautas rocambolesco que las atraen y atrapan en la maraña de sus
palabras enmascaradas con señuelos de señor y caballero…Son lobos solitarios que
buscan algo de apaño a la soledad de los derroteros de los sentimientos, y por
eso les cuento…¿Dónde estoy? ¿Qué pasa conmigo...? No me encuentro...pues…Me
hallo perdida en una burbuja de cristal...es como una pompa de jabón que no
quisiera explotar…Un duende, un hechizo quizás me ha embrujado a seguirlo sin
preguntar…Un inquilino, un okupa de esos que andan buscando cobijo y apaño para
resurgir de sus líos de faldas como si fuera un estudiante del instituto,
pero...Tan sólo es un aventurero más de las solitarias noches metidos por
internet…Un internauta que se ha colado en el chat, ese nuevo estilo que hay en
la red para seducir a todas las chicas de ayer, y yo que estuve en ese panorama
de las damas damiselas encantadas, le contesto la mar de contenta decidida a
darle cancha como si estuviera viviendo en una nube...flotando en esta red de
engaños...pues…Esa mascarada de falsa alegría que muestra cada día cada vez que
te cruzas en mi camino, es la prueba más fehaciente de la pena que llevas
marcada en la frente...y…¿sabes qué te digo? ¿Qué, qué…? Anda, ¡dímelo! Me
contestó el muy tuno…No, no te lo digo vayas a sonrojarte y ponerte en un
aprieto amigo…Lo dejé caos o así me parecía a mí por la tardanza de sus
palabras enviadas al chat…El caso, es que aunque sabía de antemano que ésta
relación de trueques a través de mensajes no iba a ninguna parte, me regodeaba
de su solapada e insinuante forma de presentarse ante mí como si fuera el más
honesto y respetuoso de los caballeros, y yo, libre pensadora, a la chita callando,
le seguía la marcha como una versada en aventuras de grandes batallas, donde su
viperina lengua y la mía eran como dos espadas retándose a ver quién lideraba
éste duelo de palabras…pues…Si las de él eran como si reptaran sigilosamente
por un pasadizo oscuro y secreto, las mías eran seguras y directas a techo
abierto, descolocándolo de tal manera que ya no sabía si era cortesana o
doncella, jugando yo como estaba con sus baladas noctámbulas, y es que…Esto de
tener tanto tiempo para invertirlo en una arma de doble filo, se vuelve como
cuchillos para propio beneficio, que aún teniéndolo todo al alcance de la mano,
unos se vuelven villanos y otros lazarillos…Y estando en esas tesituras me
quedo con la desconfianza a modo de venganza y ratos compartidos como mujer de
dos caras…Una para la sociedad civilizada y otra escondida entre
sábanas…Sábanas blancas donde tus manos se adolecen por acariciarme las
espaldas, tan frías y desangeladas que las tengo desde que me dejaste tirada en
medio de la batalla, y por eso…Me hallo perdida y encerrada en ésta nebulosa
donde los versos de cada poesía no riman con la prosa de mi vida…pues…Tengo fuego
en las piernas desde aquél dichoso día que me dijiste que en silencio me amarías, y
yo que soy libre golondrina, a ras del suelo vuelo por sentirte cerca mía…Y tú
que sientes el ardor de mis palabras te quemas con las huellas de mis alas, que
en la inercia de las llamas se entrevé la gran fogata que transgreden y traspasan
los abismos de las almas…Errante y perdida me encuentro esperándote como si
fueras el amante de mi vida…pues… Ésta que ves, sucumbió a las emboscadas de tu
hiel con la trampas de tu maña, que navegando en equilibrio, escarbé por los
derroteros de tus gritos, y tú que estabas poseído por la libertad de mis
palabras, te enredaste con los deseos de la carne y el fuego de mi chanza, y
por eso…Es mejor dejarlo y cada uno por su lado…pues…Una tiene una vida hecha
con sus cuentos y frases indiscretas, y tú tan sólo eres uno más de los
protagonistas que utilizo para mis novelas…
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