Yo no sabía que me iba a
enamorar, ¡qué cosas por Dios…! Y a mi edad…Lo conocí por
casualidad…influencias del destino…no sé…quizás nos puso a prueba…tal vez me
estaba esperando ahí en la red…Me dijo que quería conocerme, que le gustaba y
que tenía muchas ganas de hablar conmigo en persona…y yo le dije que acababa de
divorciarme y que no se me apetecía para nada empezar con una nueva relación…Me
envió su número de móvil y al ver que no le contestaba me escribió unos versos
declarándome su amor…le seguí la corriente por respeto y educación y él al ver
mis frases elocuentes se creía que ya era suya para siempre…y lo soy…pues…No me
lo quito de la cabeza desde que leí aquellas palabras tan ardientes que
acarició mis sentidos…y latidos que voy caminando por la calle con el alma en
vilo…¡Ay Señor! No sé qué hacer, tengo palpitaciones, me tiemblan las manos,
las piernas, incluso siento corazonadas como si estuviera aquí…Presiento que me
piensa y creo que éste hombre se ha encaprichado conmigo, y por eso…Voy por la
calle mirando por todas partes por si me tropiezo con él…pues…He recibido un
mensaje privado que dice que va a venir a visitarme y que me espera en el
centro de la ciudad. Primero me dijo que fuera yo a la suya para tomar un café
en cualquier bar y cuando le contesté que no, se presenta aquí con toda la cara…
¡Oye tú! ¿Quién yo? Sí, sí…tú… ¿Tú te crees que se puede ir por la vida avasallando
de ésta manera a una mujer? ¿Yo? ¡Claro! ¿Quién si no? Dime, ¿qué es lo que
quieres de mí? Sólo saludarte, hablar un poco para conocernos… ¡Vamos hombre,
que una es tonta! Seguro que me has tomado por una ignorante, ¿verdad? Tengo la
impresión de que eres un chico joven…dime, ¿cuántos años tienes? Cuando me dijo
la edad que tenía me quedé boquiabierta…pues…Pensé que era un crío y resulta
que éramos más o menos de la misma quinta…Aún así le dije que era el típico
buitre al que se le da la mano y te coge la pierna…Le sentó como una patada en los
picos de Europa…Me estás prejuzgando sin conocerme…Me dijo muy molesto…No te
juzgo, es que me parece muy raro que vayas tan de prisa y una ya está de vuelta
de tantos tipos así…Perdona…me dijo…Te recuerdo que los dos queríamos
conocernos…No, te equivocas…le advertí…Tú tenías interés en conocerme, yo sólo
te respondí por respeto y educación…Al momento me dio las buenas noches y
desapareció de mi vida…Y por eso estoy tan triste y abatida…quizás me pasé
siete pueblos…pues…Desde entonces no me lo quito de la cabeza…ni del corazón…Yo
no sabía qué hacer, era esclava de mis emociones… Me dijo que venía a por mí y
vino…Yo le estaba esperando… ¡Ay señor…! Se me fue de las manos…lo bese, lo
abracé…y algo más que me da reparo decirlo por lo atrevido y deshonroso…estaba
tan enrabiada y desesperada con la vida que hice todo lo que el cuerpo me pedía…y
me pidió unas cosas, ¡madre mía de mi vida! Creo que perdí la cabeza, sí, sí…eso
fue o él me cautivó con sus palabras y con su voz…pues…Era un voz melodiosa,
susurrante y tan varonil…me pierden las voces varoniles…me gustan, me enamoran…me
enloquecen y me esclavizan de una manera de lo más fogosa y ardiente…Era un
hombre casado y me contaba que su mujer lo tenía abandonado, que ya no le decía
palabras de amor y en la cama era fría y callada y que él necesitaba una mujer
que lo enamorara con la mirada, con la sonrisa picarona, pero sobre todo que lo
abrazara por las noches entre sábanas…Que hacía mucho tiempo que estaba escaso
de arrullos, de besos ardientes y que desde que lo besé no había vuelto a
sentir en sus labios tanta pasión…y que no podía olvidarme…Le dije que fue un
desliz, un traspié y que me había pillado con las defensas bajas, que no me
daba cuenta de lo que hacía y que esa mujer tan atrevida no era yo, si no un
ser extraño que me había poseído anulando mi voluntad…que estaba pasando por un
mal momento y lo único que quería era vengarme de mi ex marido, sólo era eso…Esa
es la mujer que necesito en éstos momentos, la que llevo buscando desde hace
tiempo, la que quiero para mí y nadie más…Me llegó al alma y desde entonces no
puedo olvidarlo ni un minuto, que lo pienso de día y de noche, y tengo una
tristeza en el rostro que no puedo ni salir, y unas ansias por volverlo a tener
en mis brazos que ya no sé si hice mal o bien en echarlo de mi vida…pues…Recuerdo
el mirar de sus ojos cuando oía mis jadeos…su voz melodiosa, que entre besos y
caricias me decía…Te amo, te amo…me has devuelto la juventud que creía perdida…es
como si volviera a ser un muchacho de nuevo...Y yo que no lo olvido un momento
le grito al aire y al viento…Esclava de tus sentimientos de fuego soy, desde
que prendiste la llama de mis infiernos…
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