Hoy te vi pasar por el centro de la carretera…Ibas despacito
para que me diera cuenta de tu llegada…¡Cuanta tristeza en tu mirada…! Esa
mirada que me enamoró todos los sentidos del alma…Se me llenaron los ojos de
lágrimas, incluso ahora cuando la recuerdo…Sé lo que te dolió verme con él,
hablando con él, riendo con él…sólo es un amigo, un amigo nada más, y tú eres
el que acaricia mis labios con pasión…Esa pasión que me tiene aferrada a ti…Siento el dolor anclado en tus ojos, esos ojos
que me hablan al mirar…No me mires así por Dios, no me mires así que se me
parte el corazón…se me rompen los sentimientos y me desangro hasta
morir…Estamos conectados mentalmente hasta después de la muerte y mientras haya
amor habrá aventuras…Amores que nunca estarán al alcance con la naturalidad de
los amantes…He sufrido por ti mi amor, bien lo sabe Dios del cielo que sentí
una punzada en el corazón cuando te vi pasar con el gesto de la cara triste y
cabizbajo…No sabía que venías a buscarme…Creía que todo se había acabado ya
entre nosotros…Pensaba que estabas con otra…Y por eso decidí alejarme de ti,
para no verte…pues…Cuando te veo me rompo y no hago más que llorar y no quiero,
¿te enteras? No quiero llorar más, mis lágrimas al viento para que se las
lleven lejos, muy lejos y que no me las devuelvan jamás…Son lágrimas derramadas
que dejo hilvanadas en un tapiz hecho con pedazos de vida, donde cada cual pueda
verse reflejado en él…Agachaste la cabeza y seguiste tu camino sin mirar atrás
y yo te seguí…Seguí tras de ti hasta que desapareciste…Desolada y sin ilusiones
me siento mi amor, apenas te veo últimamente y por eso es mi lamento triste y
al viento…Al viento dejo caer mis lágrimas para que te las susurre en su
silencio y las escuches al momento…Pon tus cinco sentidos en mis labios cuando
llorando se distorsionan de dolor…Un dolor que dura ya demasiado tiempo sin
esperar nada a cambio…pues…Estoy llorando por dentro, en ese lugar donde no hay
testigos que puedan vapulear mis sentimientos, sólo tú y yo acurrucados en la
lejanía del mundanal ruido, donde te entrego mi alma y el cuerpo que ya es más
tuyo que mío…Sin ti no me queda nada más que las palabras, palabras grabadas a
fuego lento como heridas abiertas… Necesito liberar mis espaldas de esta carga que me pesa y aplasta el
caminar como una losa colgada a mi cuello, forzándome a seguir hacia ninguna
parte, como si me encontrara en un callejón sin salida…A veces me siento
rodeada de abejas que me picotean por todas partes y me tapo los oídos…No me
gusta oír sus zumbidos…Otras, en un bosque oscuro donde las ramas de los árboles
me quisieran atrapar y corro…Corro a través de mil obstáculos para
alcanzarte…pues…Escucho tu llamada insistente, inquieta y quejumbrosa…Me
llamas, siempre me llamas…Estoy cansada, muy cansada…Apenas me mantengo en
pie…Me duele el alma, los sentimientos…tengo roto el gesto de la cara...Ni
siquiera me salen lágrimas, no me queda ni la chispa que brilla en las pupilas
antes de brotar…Sólo una cascada de gritos que emanan de mis entrañas como
puñales directos a éste mundo inhóspito de nadie…Necesito verte mi amor…tocarte…Sentir en mis carnes el ardor que
desprendes cuando te abrazo…Siento la ausencia de tus manos en mi piel y necesito
saber que aún me quieres, que sigues enamorado de mí…Tendrás que perdonarme por
ser tan posesiva, no puedo remediarlo, lo sabes, ¿verdad? Me conoces tan
bien…Intuyes que me tienes en el olvido, abandonada a la merced de mis latidos
que son los tuyos, y por eso me buscas cuando me pierdes…Estamos conectados con
ese aliento que pulula entre los dos de una manera sobrenatural…pues…Un halo
misterioso se entremezclan en mis cabellos cuando el aire se los lleva hacia
mis hombros susurrando…Jamás te podrás desasir de mí, porque donde tú vas…estoy
tras de ti…
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