Y ahora resulta que tengo miedo,
fíjate mi amor, no escarmiento, que a pesar de éste incansable vaivén, sé que
volveré a caer rendida a tus brazos de nuevo otra vez...No tengo remedio, ya
ves, soy así de ilusa y romántica, y aunque vuelva a dejarme tirada en el
pavimento, no me importará nada…pues….Mi vida, sin amor tanteando, es como si
estuviera de paso, porque a mí lo que me gusta es sentirme amada y amar hasta
que se me acaben los quebrantos, esos que salen por el pecho suspirando de pasión y entusiasmo…¿Qué daría yo por ser
insensible a Cupido y a sus flechas? Pero…es tan bello esto de estar tan fresca
e ilusionada cuando se siente la llamada del amor…que todo lo demás es ir
tirando hacia el andén para que no se nos escape el tren…y yo la verdad es que
me gusta viajar sin maletas y sin rumbo donde quieran las vías…pues…Se
engrandecen los sentimientos, se liberan las pasiones del alma y mil mariposas
recorren el estómago como si tuviera hambre de besos…e ilusiones…pues…Cada
mañana me despierto con la ilusión de encontrarme contigo, ¡fíjate qué cosas!
Que nunca pierdo la esperanza de verte en el camino para saborear el caramelo
de tus besos, ¡son tan ricos! ¡Me encantan! Sobre todo los que te queman la
boca y la lengua esparce el fuego por todas las partes del cuerpo…y me quedo
con ganas de más…como para repetir…y abusar de ti… De tus labios alrededor de mi
cuello y mis caderas…Me enloquece, ¿te enteras? Me elevan por encima de las nubes
y se me llenan los sentimientos de rubor carmesí. Creo que me lees el
pensamiento cuando tus ojos y los míos se cruzan, y me da una risa…No me puedo
contener, siempre me dan ganas de reír…debe ser de alegría porque…Si tú
supieras las cosas que se me ocurre pensar…Y tú que me conoces tan bien, me
guiñas como si me hubieras leído los pensamientos…A veces creo que soy tu
chica, tu novia, la que nunca fui en la edad juvenil…Se ve que sacaste todo lo
que tenía escondido dentro de mi corazón, porque de repente me he vuelto una
desvergonzada, la más descarada y atrevida de todas las mujeres de mi
generación…pues…Jamás en mi vida había sentido tanta pasión, y cuando te veo me
late el corazón deprisa y corriendo…parece que se me va salir del pecho y creo
que me lo nota todo el mundo…me pongo muy nerviosa…apenas puedo hablar y el
pulso me tiembla…Y por eso…Estoy dudando de mis sentimientos, ¿te enteras? Estamos
viviendo en pecado mortal y muy grave, como diría mi santa madre que en paz
descanse…¡Ay si levantara la cabeza…! Tendrás que perdonarme, lo siento, pero
no puedo parar ya porque me gusta demasiado…aunque… Sé que me estoy dejando llevar
por la debilidad de la carne, lo sé positivamente y va a ser la ruina de mi
soledad, pero no lo puedo remediar…Me encanta sentir tantas emociones en
equilibrio…fuego en el cuerpo…Quizás sea adicta a éste caos frenético, donde me
entrego a la furia salvaje sin límites…Ésta fogosidad me hace dudar de los
momentos que llevo arrastrada tras de ti…desviviendo…pues…A veces me encuentro
sumergida en un mar de contradicciones y se me desbocan los sentidos pensando…¿será
normal esto a mis años? Creo que se están desvirtuando las razones de la edad
de mi tiempo…porque…Me dejo influenciar por esa poderosa atracción que emana de
tus piernas cuando estoy sentada sobre tus rodillas…es pura dinamita… y hago
contigo lo que quieren tus besos…parece como si estuvieran dirigiendo los suspiros
de mi pecho, desde los pies hasta el cuello, revolviéndome los cabellos, sonriéndome
con picardía, sabiéndome tuya en todos los aspectos…y me pregunto… ¿Qué pasa
conmigo? ¿Por qué esa debilidad que me subyuga a hacer todo lo que su piel me
dice? Es un manipulador de sentimientos, estás dirigiendo los actos más prohibidos
para hacer lo que quieres conmigo…y eso… Eso me produce tanto placer que más
deseo tengo de ti… ¿No será todo lo contrario de lo que pienso? Es posible que
seamos el uno para el otro puro objeto de deseo…Eterna obsesión por seguir
jugando con fuego hasta que arda en los infiernos…por eso…Estoy saboreando cada
segundo de sus caricias para el día que ya no esté a mi lado…Sé que tarde o
temprano desaparecerá esta gran pasión que me aturde y me ata hasta el
desequilibrio total de las emociones…o…Puede ser que la madurez se haga un
hueco en la mente y me pare a razonar como una persona inteligente y normal,
porque esto no debe ser bueno ni para mí, ni para él, a pesar de la edad que
nos acucia y aclama como dos auténticos infiltrados al borde de la extinción… pues…Jamás
me había enamorado de ésta forma tan pasional, ¡jamás! No sabía lo que era eso
que decían, pelar la pava…Ni pasear juntos de las manos bajo la luz de la luna…Tampoco
he bailado pegada a un muchacho de mi edad, esa edad tan bonita como es el
despertar a la pubertad, ni en la adolescencia…No he sabido qué era tener un
novio formal, no sé por qué…Ni siquiera se fijaban los chicos en mí en la época
estudiantil…pasaba desapercibida…Algunas veces veía a las parejas sentadas en
los bancos de los jardines dándose besos y volvía la vista pensando…¡qué
vergüenza! Era tan tímida y timorata…hasta que llegaste tú…Es como si hubiera
renacido de nuevo, después de tanto tiempo dormida, desperté al amor…No, no, al
amor, no, sino al fuego de la pasión…
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