Necesito tus besos, tus abrazos, tu
mirada…esa mirada que me atrapa el alma y me arrebola la cara…Necesito tu presencia
para mi estado físico y emocional…No puedo seguir viviendo si tú no estás a mi
lado…Eso me decía yo aquella mañana de agónico despertar…pues…Te vi, te vi en
el sueño de los malditos, tengo visiones del más allá, ¿te enteras? Y te veo triste, enojado, molesto contigo
mismo porque te fuiste de contrabando y no me lo dijiste, pero en tu lecho de
muerte sé que me pensaste y por eso no descansas tranquilo…te dejaste una
asignatura pendiente…Mis besos, nuestros besos, esos que te llevaste y todavía
no me has devuelto…Devuélveme mis besos, tráemelos de nuevo que tengo que
sentirlos como seda o terciopelo…Dame un beso por Dios, dámelo por favor que
tengo los labios secos de tanto como los deseo…Dame otro beso de caramelo…Mira
que siempre te espero, mira que eres mi anhelo, mira que eres como ese pasajero
que pasa sólo una vez en la vida, un tren sin salida…inesperado al que subí sin
pensarlo y que en la primera estación me baje en las vías al paso…Eras un cruce
de camino, mi camino y aún sigo esperando que regreses a mis brazos amor mío…pues…Añoro
nuestros encuentros, nuestras citas bajo techo y ese beso intencionado que me
dabas al acecho de mi boca prestada y regalada…siempre a la merced de la tuya
que estando segura de buscarla…la encontrabas ardiente y con ganas…dame un
beso…exigían tus ojos cuando me miraban…y yo enamorada como estaba…te lo daba
con gula y con ansia…ansias me llevan a la locura de perderme entre catacumbas,
allí donde te llevó la muerte arrancándote de mi lado y de mi vida…y ahora mira
cómo me has dejado, deambulando como gata en celo sobre tejado, espiando verte
por algún lado, en el rostro de otro hombre, corpulento y osado, como tú eras y
delante de mí los miro y no los veo, tan sólo me queda tu recuerdo en un beso
sellado en mis labios…labios malditos que me persiguen como araña que teje la
tela en un laberinto de razones y sin sentidos donde me hallo sumergida entre
meandros sinuosos y en estampidas…¡Ay si yo volviera atrás en el tiempo! ¡Ay si
pudieras renacer de nuevo! ¡Ay si fueras capaz de volverte visible por un
momento! Yo te juro vida mía, que me agarraría a tu cuerpo y me quedaría
contigo dormida en sueños, entre la realidad y la fantasía de seguir tus pasos
donde fuera y quisieras… Un sueño, sólo fue un mal sueño, una pesadilla más de
las cuales, últimamente me asaltaban al no verte caminar junto a mí…Un triste
despertar al pensar que algún día pudiera perderte mi amor, porque sin ti no
soy nada…mi vida sería simple acometida por las sendas del tiempo sin pausa ni
medida…Una transeúnte más de los pasajes del mundanal ruido…Lo conocí una
mañana de invierno que pasaba por mi lado y desde entonces lo tengo habitando
en mi alma como aliento para seguir latiendo, existiendo… Tengo el terciopelo
de tus besos rozando mis labios, que cada vez que lo recuerdo los siento ardiendo…Amo
sus prisas cuando me abraza, cuando me besa…cuando me tiene…Me apasionan sus
exigencias cuando me mira la boca saboreando mis labios y en susurros me dice…te
quiero, te quiero…eres la mujer de mi vida, y yo que le huelo el aliento en mi
pecho me lo como a besos lentos, muy lentos…y aprisionados…Luego lo atrapo con
mi lengua y le rozo la entrepierna con mis manos y lo dejo desarmado, rendido
ante mí…y hago con él lo que quiero, que sin palabras sigue el ritmo de los
tientos míos…Me rodea la cintura y me acerca a su cuerpo, y expuesta como estoy,
me dejo mecer en su vaivén que me vuelve loca, toda enterita toda…Me acaricia
los cabellos, los hombros, y me muerde el cuello… Me aspira el olor que emanan
los deseos de mis sentimientos y me deshace las formas hasta que pierdo el
conocimiento con los gritos del silencio…y me lo como a besos de nuevo…pues…Estando
tan cerca y tan lejos, estamos separados por un muro de realidad, una realidad
enmascarada de falsas apariencias llenitas de adversidad…Esa adversidad que nos
mata y nos ata en besos y abrazos de pasión, desesperados como estamos por
encontrarnos en cualquier lado… ¿Qué más quisiera yo que encontrarte de nuevo? Y
no te veo por ningún lado, tan sólo me queda el recuerdo de un hombre al que
amé en mis brazos…Ven de nuevo, búscame, mira que te sigo esperando en el
rincón aquél donde tú y yo nos besamos con pasión y descaro, ¡delante de todo
el mundo! ¿Qué me importaba a mí la gente que pasaba por nuestro lado? Si lo
que yo quería era retenerte a mi lado todo ese tiempo regalado…
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