Nunca pude imaginar que me iba a
enamorar de un hombre que le daba igual los sentimientos de una mujer de mi
edad, ¡fíjate qué arbitrariedad! Que tan lista como creía que era, me dejé
embaucar por tres tardes con tus bravatas y tu personalidad…pues…Esa osadía
tuya que me causaste al abordarme aquella tarde, en la que sentía que moría
entre las ruinas de mi vida, despertaron los deseos más lujuriosos de mi labia
y mi piel… Esa habilidad que tienes para hilar las frases más ardientes del
argot sexual, fueron las que me calentaron las manos, la lengua…y algo más…que
te enteres bien…que provocaron en mi boca palabras insidiosas de mujer fatal… pues…Como
marioneta me dejé manejar por los hilos de tu ansiedad, cuando me pediste que
fuera tu amante con todas las letras de la morbosidad…Y yo que estaba decaída y
afligida te amé con las emociones a flor de piel, rindiéndome a tus encantos y
a la naturaleza de tu ser… Lo conocí a través de las redes y desde entonces no
puedo vivir sin él…hasta que lo vi con mis propios ojos...No me había dado
cuenta de que se estaba burlando de mí…y por eso…Me encuentro triste y abatida,
llorando entre las emociones que me atrapan los sentidos y enloquecen los latidos,
que están a punto de saltar por los aires como bramidos de huracán…Vivo en una constante
agonía de quererte sin haberte conocido, ni haber besado tu boca ni haber
rozado tus manos, y eso que me prometiste pasar una noche entera contigo, ¡fíjate
qué cosas me pasan! Ni siquiera te he visto en persona, tan sólo un retrato de
tu rostro sonriendo a la cámara y al fotógrafo…Quizás te la hiciera una mujer
cualquiera, que como yo cayó en la red de tus mentiras, las mismas que
enamoraron mis tardes solas y mi sonrisa olvidada…No te puedes imaginar el
dolor que tengo, las mañanas que paso mirando tu foto, preguntándote porqué te
has reído de mí…Cuántas preguntas sin respuestas a las que yo, por amor a ti,
contesto como si fueras un buen hombre, una buena persona, que se te fue de las
manos sin querer, y que en el fondo, cuando me decías aquellas cosas, las sentía
de corazón, ¡qué venda tenía madre mía! Te disculpo y te perdono porque seguramente
no te dabas cuenta de nada, y jamás pensaste que me enamorabas el alma, mi amor…pero…Tengo
los sentimientos en cal viva y una herida en el pecho abierta en canal…Me
tiembla el alma y el corazón…se tambalea mi identidad, mi intimidad a la merced
de tu hiel…Mis brazos claman al cielo venganza por tu perfidia. Me arrastran en
un sin vivir total y necesito calmar mi dignidad…pues…Me abate de terror y ridículo
al pensar en lo estúpida que fui cuando te conocí. Siento una rabia enorme que
me corroe las entrañas el saberme muñeca de trapo en la red de tus mentiras… Me
duelen los quejidos y las huellas que has dejado en mí…Una gran decepción al
saberme engañada, utilizada por tus palabras cariñosas, amistosas, plagadas de
amor…y ahora…Mírame cómo me has dejado…No tengo nada, sólo tus palabras ansiosas
quedaron grabadas en mi pecho a fuego lento…Me arden las piernas de deseo por
tenerte entre ellas…y más adentro, que cada vez que las recuerdo, se me llena
la cabeza de puro veneno…pues…Estás paseándote como serpiente enredada en mis cabellos,
absorbiéndome los pensamientos con tu lengua viperina, y salen suspirando por
mi boca las ganas que tengo de estar contigo…Me ahogan cuando respiro y las
expulso para que vuelen lejos, lejos…hasta tus labios para que se queden
pegados como si fueran un sello de contrabando…pues…Soy presa de tus deseos y tus
exigentes palabras cuando me dices…Eres la mujer que necesito en éste momento
de pasión…Y yo que estoy tan enamorada le contesto en la intimidad de mis besos…Seré
tu amante esta tarde que tengo la piel vacía de caricias y abrazos…Y por eso fui
presa de sus fantasías eróticas, presa de sus placeres y prisionera de su
agonía…
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