Algo había en él que me atrajo la
atención, no sé lo que sería, pero no paro de pensar en la primera vez que lo
vi…Quizás su porte sencillo y elegante a la vez cuando se quitó los guantes,
las gafas oscuras, el casco de motero…Su tímida sonrisa, la manera de mirarme
con humildad, como si tuviera miedo a no gustarme, ¡madre mía de mi vida…! Me
gustó antes de llegar que hasta el corazón me lo puso a palpitar…un flechazo de
esos que dicen por ahí…Cupido supo hacer bien su trabajo…Era como si me
estuviera buscando o esperando, lo mismo que yo…pues…Un hombre y una mujer
están a punto de viajar en el tiempo…Dos almas gemelas, dos medias naranjas
perdidas en éste avatar de las redes sociales como es Internet, gran espacio
para navegar tú y yo…Un cruce de camino quizás los empujen a caminar juntos por
las sendas de la felicidad… No sé qué es lo que pasó, pero desde que lo conocí
no paro de pensar en él… ¿Por qué te pienso mi amor? ¿Por qué no te olvido? A
veces creo que me quieres llamar para decirme algo importante para mi vida…calmar
mi alma, soliviantar mis tristezas, acariciar mis sentimientos…Tengo que averiguar
qué es lo que ocurre a mi alrededor…pues… Ese hombre al que una mañana mis
labios entregué me llama con el rastro que dejó en mis besos…Me habla con los sentimientos
que tiene galopando en su pecho como potrillo desbocado…Me dice que me quiere, que
no me olvida, que me ama y que se desvive por una sonrisa de las mías, y que si
pasa un solo día más sin verme se le irá la vida… y yo que estoy loquita por
volverlo a ver, lo escucho y le digo…No te muevas de ahí que ya mismo estoy
contigo otra vez…pues…Tengo tus ojos llameándome en silencio y los suspiros de
tu pecho sacuden mi garganta como lágrimas al viento…Me ama en la soledad de
sus mañanas, sus noches y en sus horas bravas le laten las sienes con las
escapadas tras las paredes de mis andanzas…y…En mis sueños te veo triste, apenado,
dolorido el corazón, con las manos vacías de mi cuerpo y el llanto a punto de romper…Y
antes de amanecer me dice…Siento la boca seca, ávida de tus labios locos y carnosos…Sólo
son palabras sueltas al aire que recojo cuando ando por las calles donde le di
todos mis besos… Alientos errantes que aún siguen pululando por esos caminos
solitarios, callejones estrechos donde no había nadie… Y tú todo ansioso me
amarrabas a tu anclaje, mirándome a los ojos siempre ardientes por ti…Esa
fuerza salvaje que te domina cuando me oyes gemir de placer, enloquecen mis
suspiros y desfallezco de amor, saliendo de mi boca palabras desbocadas de pura
pasión desatándome con furia salvaje arrimándome a ti como pavesa en tu candil…
y por eso…Jamás me daré por vencida porque…Lo veo en la lejanía batallando
contra la fuerza poderosa de sus sentimientos, que por más que se aleje de mí,
más cerca le siento… Esa furia ciega que te atrapa entre las iras de tus
pensamientos, van pululando por el aire como ráfagas de lamentos, y me palpitan
en el cerebro desde el primer momento que le entregué todos mis besos, y por
eso me siento frente a ti y te digo con el corazón en la mano…Si yo encontrara
unos labios como los tuyos, madre mía de mi vida, te juro por lo más sagrado
que siempre te querría…Si yo encontrara esa boca de sonrisa picarona, no sé lo
que haría…Si yo encontrara unos ojos mirándome al rostro como tú lo hacías,
entonces me volvería loca y no te dejaría marchar de mi lado jamás… Si yo
encontrara en el camino de la vida ese hombre al que amé tan sólo un día…lo
amarraría a mi cintura y no habría fuerza humana que me lo pudiera arrancar…pues…Fuiste
aire fresco en la tormenta de mis pensamientos, rayo de luz en la oscuridad de
mis noches y brisa marina en los amaneceres de mi corazón que de tanto dolor
apenas sentía su latir, tan sólo las piernas eran las que seguían su devenir y
los brazos los que te buscaban por ahí… Por un beso, nada más que por un beso
me enamoré de ti y desde entonces ando perdida buscándote en las huellas de tus
andanzas, siguiendo las señales que vas dejando tras tus lágrimas que se
deslizan por tus pensamientos y salen como gotas de lluvia humedeciendo el
pavimento…y… Te espío en la lejanía de mis versos que dejo suelto para que los
atrape con la agonía de tu entrecejo roto, ceñudo…partido en dos por averiguar
a quién le dedico yo tan ardiente palabras de amor…y yo que lo sé, te digo y
repito…No puedo olvidarte, te extraño y te echo de menos, necesito verte de
nuevo para decirte todo lo que siento…Mi corazón está triste desde que no te
veo, te llevo encerrado en mi pecho, y tengo la sensación de que no quisieras irte jamás de mis adentros….pues…
A veces me gritas en silencio…Eres la mujer de mi vida, mi media naranja…No hay
otra más que tú…
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