Yo era sumisa, callada,
recatada, apenas me quejaba, una niña modelo que jamás perdía la compostura, como
decía mi santa madre…Estaba tan enamorada que aguantaba todos sus desplantes y
desprecios con tal que no me dejara, y eran tantas las humillaciones y
vejaciones por las que pasaba, que vivía completamente oprimida de como lo
quería…Hoy me muestro ante ti Señor mío porque he cometido el peor de los
errores de mi vida…arrastrarme a un hombre que nunca me ha querido...Gracias por
hacérmelo ver aunque me duela el querer…Señor mío, hoy me postro ante ti con el
corazón destrozado, roto a pedazos…pues…Mi vida es como un puzle de pasión
donde sólo mandan los sentimientos que emanan de él sin orden ni control,
latiendo a golpes de un amor juvenil que nunca maduró al ritmo de la edad…Éste
órgano vital de mi existir, sólo se ha dedicado a llevar la sangre de un lugar
a otro fluyendo por los órganos más tiernos y carnosos de mi cuerpo, regando mi
cabeza de puras fantasías como si fuera todavía aquella niña que leía cuentos
de hadas de príncipes y princesas, bellas doncellas y brujas malas y feas...y
un sinfín de caballeros andantes que venían a rescatarme de dragones y
mazmorras…He vivido dentro de una nube tanto tiempo que ni me acuerdo, pero ya
sé que no quiero seguir metida en ella...Todo empezó el mismo día que lo conocí
y a partir de entonces me dejé atrapar con engaños y falsas promesas de amor en
las que ni él ni yo fuimos conscientes de tanta pasión…Le había entregado mi
cuerpo, mis pasiones, mis pensamientos en la soledad de la noche, y mis
lágrimas derramadas en la almohada, y aún sabiendo que no merecía mi llanto, lo
esperaba con los brazos abiertos…pues…A éstas alturas de mi vida, ya no lo
amaba, sino que lo adoraba sin remisión…A veces presentía que estaba liado con
cualquier mujer que le sonreía y se tiraba varios días sin aparecer, pero lo
necesitaba tanto que cuando venía daba saltos de alegría y me lo comía a besos…hasta
que me harté de su mal querer…No comprendo por qué he soportado tanto tiempo a
un hombre que sólo me ha utilizado como pañuelo para limpiar sus mocos. El caso
es que cuando le decía que no aguantaba más y que me dejara tranquila, volvía
sumiso y lloriqueando…Y por eso me encuentro desolada y triste, la cabeza llena
de dudas que no paran de acecharme por todos lados, sin saber qué hacer…pues…El
miedo controla mis emociones y me desestabiliza haciéndome caer siempre en la misma
trampa del ayer…Las inseguridades atrapan mi mente, y un nudo de terror se
centra en mi interior dándole vida a la trama que ella misma crea,
escenificándolas de tal manera, que las vivo y las siento tan real y
verdaderas, que la furia me ciega sin dejarme ver más allá que la existencia de
su maraña…Señor mío, postrada ante ti me reafirmo y confieso que las dudas que
albergaba en mi alma las mandé al infierno con todos los errores que cometí…Hoy
quiero confesar que pequé contra todas normas de la sociedad por culpa de un
mal querer…el suyo…y el mío…pues…No supe distinguir amor verdadero, de la ansiedad
del puro deseo…ese veneno que corrompe y te arrastra a los infiernos…Señor mío,
abre mis ojos, dame paz y cordura, calma mi corazón, mis brazos atenazados de
horror, mis piernas destrozadas de dolor, hambrienta de venganza…Necesito que
me ayudes y me digas que debo hacer. Reconozco que he perdido los nervios y he
vuelto a caer de nuevo en mi propia trampa…No controlo mis emociones y mis
palabras salen voraces, estrepitosas y lenguaraces, como si nunca hubiera
recibido de mis padres una educación culta y respetable…A veces me debato
contra mí misma, pero la furia y la rabia me domina y entorpece toda regla de
civismo y me importa un bledo la gente que me rodea… ¡Oye tú! ¿Quién yo? Sí, sí
tú…Ya no me atas ni te guardo la cara más, ¿te enteras? De ahora en adelante
pienso salir con quien me dé la gana, y si me gusta un tío, me atrae y me
seduce con sus palabras, me lo llevo a mi cama y después cada uno en su casa, y
Dios en la de todas…Reconozco que me desboco y estallo como relámpagos y
truenos hasta que la tormenta retumba en mi cabeza…eso es lo que me pierde a mí,
y a ti el verme colérica e irritada te produce puro placer…y por eso…Jamás te volveré
a llorar… pues…Yo sólo quería verte de frente, observar los gestos de tu cara,
lanzarte la rabia que temblaba en mi boca para oír tus respuestas…leer en tus
ojos la mentira escondida tras las pupilas de tu mirada, que yo conozco tan
bien y la que siempre te delata de que no eres del todo sincero, y que por
mucho que la empañas, mi corazón siempre me habla con sutileza y escenas que se
pasean por mis canas…Esas hilaturas de canas blancas son las que ahora me
adolecen el alma, la que me desarma y me hablan con calma…Ahora que ya eché
todas mis lágrimas, las últimas que estoy derramando por tu amor, me despido de
ti sin decirte adiós…pues…Esos hilos de seda blanco son los que me han hecho
razonar, convenciéndome al fin de mi gran error al aferrarme a ti como una niña
perdida en un laberinto de cristal…
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