domingo, 19 de febrero de 2017

CON LA NARRATIVA DE MI PROSAICA POESÍA.- (MICRORRELATO)



Me fui, me cansé de esperarte y me largué por ahí…Ya no aguanto más, estoy harta, agotada todas mis fuerzas, ¿qué te creías que iba a seguir el royo? No, para nada, que para royos ya estamos listos...Me tenía los nervios a flor de piel, ya era hora que le diera un giro a mi vida porque me la estaba robando poco a poco…No podía soportar más...Me vestí de rojo, me puse los tacones y me pinté los labios de granate chillón. Me lavé la cabeza para arrancarme las malas ideas que me estaban entrando entre los pelos de mi cabellera, y luego me lo desbaraté removiéndome la melena para un lado y para otro, como una loca incendiaria, que hasta chispas de fuego salían desperdigadas por cada punta de mis cabellos. Toda yo era una mecha en llamas, de esas que corren en las olimpiadas, y con la mano abierta me lo enredé como una leona, pues como una fiera enjaulada me sentía aquella mañana. Me fui a la calle a perderme por los barrios más sencillos y típicos del pueblo, donde un enjambre de turistas, los recorrían de un lugar a otro. Quería sentirme como una extrajera más…Corro, corro como una perra, loca perdida la cabeza, los sentimientos airados, furiosa, diciéndole al mundo…¡Maldito seas, maldito seas! Te cruzaste en mi camino como si fueras mi príncipe encantado siendo un simple humanoide, cuando de repente un extraño apareció en mi camino…y por eso…Solitaria perdida me siento, amor mío, cuando te recuerdo…recuerdo aquellos momentos que nos dimos tantos besos…y pienso…Qué misterio habrá en ese corto espacio de tiempo, que en menos de media hora hablando contigo en aquella tasca del pueblo, se quedaron mis ojos comiéndote la boca con la mirada y el cuerpo se me llenó de deseo…Era como si me invitara desde tus pensamientos, como si en otra vida ya te hubiera conocido, fíjate qué cosas más extrañas…y tú al ver mi gesto de mujer encantada, me sonreíste sabiendo que te iba a besar como si estuviera enamorada…y lo estoy…¿para qué vamos a engañarnos? Que me enamoré tan sólo verte…que me sedujiste con esa manera de mirarme, y yo que estaba tan ansiosa, me lancé hacia tu boca como si estuviera loca, y entregada…que todavía tengo grabados en mis labios tus besos…cuando te veo entresueños…Y por eso me ha encandilado los sentimientos…que cada vez que lo recuerdo se me llena el cuerpo de deseo por tenerlo abrazado a mi pecho… pero…Hay una fuerza extraña que me empuja hacia ti, al mismo tiempo que me arranca de aquí arrastrándome hacia él…Me quiere y me olvida a la vez, que interrumpe las ganas de besos que tengo de ti…Es un fantasma del pasado que no me deja vivir ni un rato sin tenerlo presente en mí…Y yo que en estos momentos lo único que quiero es correr por las calles en busca de tu querer…Sale a mi encuentro deprisa y corriendo para besarme la boca, decirme te quiero y no me dejes nunca mujer…Y yo que lo amo, le miro los ojos brillantes de fuego y deseo por mí…lo abrazo al momento rendida a su cuerpo, desarmada y abatida…me olvido de ti…peleando y luchando como una amazona, me arranca los besos del pecho…y desfallezco entregada y con furia ante su fuerza y poder...Y tú que llamas de nuevo a mi puerta con ganas y deseo de abrazarme otra vez…Salgo corriendo, corriendo, y el que me ve desde lejos sale a mi encuentro...y me para los pies… No me dejes de ver, vuelve pronto a mis brazos y déjate querer, que tengo las manos inquietas por perderse contigo donde quieras que tú estés…Ya no sé qué hacer…Me pierdo en un laberinto de pasiones ocultas, donde me invaden las emociones allende los mares. Lo mismo que de niña, alzando mis brazos al cielo como gaviota volando sobre las olas de mi amanecer…Vagando sin rumbo como un vagabundo en las teclas de mi cabellera… Igual que una poeta de alta estima, me siento esclava de la prosa narrativa, siendo prosaica mi poesía…pues… Me embarga la vida de rimas inconclusas y deshechas en lágrimas secas, escribiendo versos con la pluma de mi tintero y las canas al viento, dejándome llevar por los besos de su boca, su risa…y mis sentimientos…Y ahora que me encuentro tan sola y llena de miedos, desplego toda mi furia al cielo, clamando justicia para mi alma y mi cuerpo, retando al odio, la ira y el rencor, que me dejen vivir en paz y sin remordimientos, y que sepa el mundo entero que por tu amor me perdí entre los escombros de tu ardid…Míralo, ya está ahí todo inquieto…¡Te odio! No sabes cuánto te odio…Sí, sí, a ti…No te hagas el desentendido, que sabes muy bien que me dirijo a ti, que me tienes toda la mente airada y llena de fuego…Malos pensamientos me están envenenando el cuerpo por dentro…¡Me estás quitando la vida! Ya está bien tanto cuento ¡por Dios! Maldito sea, olvídame de una vez…Mira que si no lo haces te desearé lo peor que una mujer enamorada sienta en un momento de furia ciega…Que te llenes de dolor, que te lleve el diablo y que sufras todas las noches de rabia y celos por mí...No me provoques más a pecar, no me instigues a seguirte por donde tú vas…o no…Que a veces me entretengo por los cañaverales de mi infierno…No saques mi furor que ya sabes que mis palabras me salen del corazón... No incites a éste demonio dormido y quieto que duerme plácido en mis adentros, que aunque parezca tranquilo…me domina y me impera y echa todo su veneno a tu alrededor…Que si me vuelves a perder corro enseguida a sus brazos otra vez...Quisiera dejarlo de una vez…Se muere de pena y ya no sabría vivir sin él…Lo quiero…Te quiero…Y yo que en estos momentos lo único que quiero es correr por las calles en busca de tu querer…Sale a mi encuentro deprisa y corriendo para besarme la boca, decirme te quiero y no me dejes nunca mujer…Y me abraza y me dice al oído... Siento que se me rompe el alma... No me dejes de querer por Dios, no me dejes de querer…que necesito tus besos en mis labios, que sin ellos no puedo vivir, que me has envenenado la boca y es como un elixir para mí…Y de nuevo corriendo a tus brazos me veo con la desesperación de mi cuerpo…Que es mi amante de paja y estambre, con púas de alambre que ejerce en mi carne alegría y placer…Me arrastra por senderos oscuros, verdes olivos y hojitas de laurel…Con manos de fuego, me pierdo y me quemo en un laberinto de risas y gemidos…Me besa la boca y acalla mis gritos con leves suspiros y espasmos de sangre…tras los altos cañaverales...

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