Mi esposo era un mujeriego de aquí te
espero... Hemos estado viviendo, entre juntos y separados, durante más de
veinte años…amándonos y odiándonos...Un desbarajuste total... El caso es que no
podíamos estar el uno sin el otro... Realmente jamás fuimos una pareja
estable, no sé por qué, ni qué era lo que yo hacía mal, pero había temporadas que
me amaba y quería, y otras que pasaba de mí como si me odiara, y me daba de
lado. Se volvía distante y huraño, desapareciendo durante una semana o dos…Quizás
se sintiera agobiado por mi forma de ser…lo quería tanto… Ya no puedo seguir
con ese tira y afloja que encierras en tu existir, como si formara parte de tus
sentimientos, tus manías, tus bellaquerías, las cuales otorgas a mi mente como
si estuviera de acuerdo contigo, con ese estilo de vida… No, que así no quiero
seguirte como una autómata más de las que rodean tus caprichos pasajeros…Ahora te
quiero para pasar buenos ratos, y mañana te dejo colgada como si no significara
nada, porque eso me duele en el alma, ¿te enteras? Antes, cuando era más joven
me daba igual…Estaba locamente enamorada de ti y tenía miedo de perderte, ¡fíjate
qué ilusa! Y por eso he aguantado carretas y carretones, como solía decir mi
pobre madre, y ahora cada vez que lo recuerdo se me llenan los ojos de lágrimas…He
desperdiciado los mejores años de mi vida a tu lado, a pesar de todo lo que
hemos padecido tú y yo. Al final te das cuenta que de nada han servido tantos
malos ratos por parte de los dos…pues…Cada vez que te ibas con otra, me
empujabas a hacer lo mismo, pero no sabiéndolo tú, sino a escondidas, con la
sed de venganza que manaba de mi interior…Quería que sufrieras en tus carnes el
mismo dolor dejándotelo caer para que dudaras de mí y hacerte volver… ¡Qué
estupidez más grande! Luego nos buscábamos y caíamos rendidos unos en los
brazos del otro llorando, y era como si nunca hubiera ocurrido tales
infidelidades, ¡qué cosas más extrañas, Dios mío de mi vida…! Quería acabar con
todo esto, empezar de nuevo en otro lugar y con otro hombre…pero…No se puede olvidar
tanto amor, tanta pasión…Es imposible que una historia tan intensa se acabe
así, sin más... Yo lo quería, fue mi esposo durante
más de veinte años. Ahora mismo está perdido entre sus años mozos y la vejez
anunciada...Y por eso se ha liado con una treinta años más joven que él... No
lo juzgo, al fin y al cabo tampoco he sido fiel compañera, pues los celos
muchas veces me traicionaron, y por despecho me fui con uno y me lié a besarlo
como una loca...Era guapo a reventar, pero sólo tenía eso... Una cara bonita
sobre un cuerpo esculpido, y unos ojos azules preciosos que hacían perder la
cabeza a más de una señorita…o…señora…como entonces era yo, que en aquellos
momentos estaba endemoniada de celos, y de rabia me dejé llevar por mis
impulsos envenenados de odio…y por ganas…No lo voy a negar, que de vez en
cuando un buen revolcón tampoco me venía mal, sobre todo, ese día que fui en tu
busca, y te encontré rondándola por su portal. Después de aquél fatídico beso
enredado entre sus sábanas, me fui corriendo corriendo…No sentí nada, ni
alegría para mi cuerpo ni me quedaron lágrimas, sino que poco a poco, empecé a
liarme con unos y con otros de manera habitual, cada vez que te veía rondando a
otra mujer. Hasta con un militar cabo primero al que doblaba la edad…Patético...
¡A quien se le ocurre...! A mí, sólo a mí...Y todo porque lo vi detrás de una
rubia de escándalo mucho más joven que yo, y por venganza y darle en las narices,
quise demostrarle que si él podía enamorar a
una muchachita, yo también… Tenía que salir de este mar de dudas que no
paraba de hurgar en mi interior como si fueran espinas clavándose en mi corazón…
¡Ay Señor mío! ¿Qué voy a hacer ahora? Después de haberlo querido tanto, y aunque
hayamos pasado largas temporadas viviendo separados, luego nos volvíamos a
encontrar siempre…pues…Existía una especie de fuerza poderosa que nos unía desde
el más allá…Era como una atracción diabólica…hasta que una mañana desperté y me
di cuenta de que así no podía seguir…Tenía muchos años por delante para vivir
en armonía, además hacía mucho tiempo que algo estaba cambiando en su actitud
hacia mí y aunque lo negaba siempre, al final se descubrió toda esa patraña.
Así que decidí irme lo más lejos posible y darme la oportunidad de ser feliz,
al menos intentarlo, pues eso de estar llorando y encerrada entre cuatro
paredes no iba conmigo. Reconozco que al principio le deseé lo peor, pero luego lo perdoné ya que me estaban invadiendo los
malos pensamientos y mi mente se llenaba de malas influencias y energías
negativas. En éstos momentos necesitaba de todas las fuerzas renovadas y paz para
mi alma, y es así como te conocí amor mío... Fuiste mi ángel salvador, me
guiaste el camino y por eso te encontré...Ven, te necesito, quiero besarte,
quiero sentir tus fuertes brazos alrededor de mi cuerpo... No tardes mucho,
mira que desvanezco de dolor…pues…Ya sabes lo frágil que soy, sobre todo ahora
que me siento tan triste y sola... No sé si podré acostumbrarme a
empezar de nuevo, pues esto es como si de repente te cayera una piedra en lo
alto de la cabeza, sin esperármelo siquiera…. Un
tormento eres para mí, ¿te enteras? Así que ahora vete que ya no quiero sufrir
más, que tan sólo quiero vivir…Tendré que buscar la manera de aprender a pasar
el tiempo sola…sin tus besos y abrazos…pues… Hay una leve sospecha en el aire
que me está avisando de ti…me advierte y me dice al oído que te alejas de mí…Puede
ser que ya no me quieras, que no te interese y por eso no has vuelto a venir…Quizás
tenga miedo de verme con ese hombre que te quema en las sienes, que sabes y
piensas, que al igual que tú, yo pueda estar besando su boca, sentada en sus
piernas…y gimiendo con él…Es ese hombre que vino de lejos, me abrazó el cuerpo
y me robó todos tus besos…y yo que imagino lo mismo, que ya no me quieres, que
quieres a otra…de celos y despecho me entrego al primero que llama a mi
puerta…o…Puede ser que me tengas tan harta, furiosa y tan loca…que vaya
buscando otros besos en otra boca que se preste a mis labios… y te aleje de mí…y
seas para siempre una simple cita en las hojas del calendario... a pesar de los
años que estuvimos casados…
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